Las crónicas de Narnia y la guerrera del bosque Oeste libro 2

Capítulo 19

Ambos se retiraron del lugar seguidos por sus anteriores acompañantes, habían logrado la primera parte, ganar algo de tiempo, ahora lo complicado estaba mas cerca. El corazón de la castaña se sentía pesado, tenia miedo de ver el combate que estaba por pasar. Regresaron al altozano indicándole a Peter que todo había resultado bien. La castaña se fue con el para ayudarle a prepararse y el otro lado Caspian ayudaba a las dos hermanas que se alistaban para partir al bosque. Ambos estaban en silencio, aun había algo de tiempo antes del enfrentamiento, Elianne pidió que nadie ingresara a la sala en donde ambos se encontraban. El rubio se deshizo de su ropa siendo observado en todo momento por la castaña quien admiraba cada parte de el, el enojo que sentía se estaba desvaneciendo pues el comenzaba por fin a hacer bien las cosas. El alto se percato de la mirada fija, solo avanzo hacia ella sosteniéndola con firmeza de la cintura, sus corazones se aceleraron, se amaban y de eso no había duda, ambos tenían aún mucho por entregarse. Sus frentes estaban pegadas, sus manos se entrelazaron con fuerza y en ningún momento dejaron de verse a los ojos.

— Pase lo que pase hoy...

— Sh no digas nada, vas a ganar. Cuando lo hagas correrás hacia mi y vas a besarme como nunca lo has hecho.

— Lo prometo. -Paso sus dedos por los labios de la chica antes de besarla. – Elianne, yo lo siento por todo. Realmente me comporte como un idiota.

— Si, lo hiciste. Pensé en dejarte y simplemente volver a casa. Pero quedarme aquí fue mi mejor decisión. -Susurro sobre sus labios dando luego una sutil mordida a estos.

— Cada que haces eso, siento ganas de hacerte el amor.

— Estamos en guerra, tonto.

— Lo sé, por eso me estoy resistiendo. -Elianne solo dejo un beso sobre uno de sus hombros y luego sobre sus labios. –

— Te amo y ahora debes vestirte. Verte así es tentador.

— Te amo y te hare caso. Prometo hacerlo bien.

Peter se puso su ropa nuevamente, sobre él la cota de malla y su armadura. Su casco brillaba y su escudo firme para protegerse. Apenas salieron los gritos de los narnianos no tardaron en hacerse presentes. A su lado avanzaban fielmente su hermano y Elianne que de igual forma se había cambiado de ropa. Un vestido un poco mas corto que le diera mejor movilidad, cortado hasta la altura de la cadera y bajo este una especie de pantalón ajustado. Su ropa era de un fuerte color rojo con mangas plateadas, si ahora se veía similar al rey. Llevaba consigo sus armas, la espada colgada en su espalda, el arco en su mano. Los regalos de Aslan serian útiles en ese momento. Glemstorm esperaba por Peter, además un oso que jugaba con sus garras debido a todo el nervio que lo consumía. Frente a ellos Miraz, Lord Sopespian y Giozelle.

— Si acaso el triunfo no parece ser mío. -Susurro Miraz a su general indicándole la ballesta en su mano.

— Lo que ordene su majestad. – El general Giozelle miro de reojo a Lord Sopespian. El antes mencionado se puso de pie observando de forma fija al joven Rey. Apenas Peter tomo su espada los narnianos volvieron a alzar la voz dándole ánimos a su gobernante. Miraz tomo de golpe su casco.

— Espero no quedes muy decepcionado. -Dijo este al lord. – cuando yo sobreviva.

Ambos guerreros ya estaban listos para el combate. La guerrera sostuvo la mano de su querido amigo Ed, quería lucir fuerte, pero ver a su amado de esa manera la tensaba por completo, el pecoso correspondió el agarre dándole la tranquilidad que esta necesitaban, aunque este estuviera en las mismas condiciones. Los contrincantes se veían de forma fija, el rostro de Miraz apenas visible, tan solo sus asquerosos ojos que resaltaban a través de la careta.

— Aun ahí tiempo de rendirse.

— Por mi adelante.

— ¿Cuántos más morirán por el trono?

Solo uno. -Dijo Peter mientras bajaba la caretade su casco.