Miedo literal [Rebornplay]

21. Visita + NOTA

Auron y Biyín se encuentran solos en casa, sentados en el sofá y Auron, al menos, tumbado de mala manera. Biyín se levanta, para prepararse antes de irse, porque ha quedado con Juan y Ari, información que todavía no le ha dado a su compañero de piso. 

Una vez lista, va a donde está Auron para avisarle de que se marcha.

— Raúl, he quedado en media hora, así que me voy ya.

Raúl mira el reloj de su teléfono: son casi las 18:00.

— He llamado a alguien para que te acompañe, ¿Vale?

Auron, que se encuentra tumbado en el sofá mirando el móvil, levanta la cabeza para mirarla. 

— Pensaba echarme una sienta ahora, pero tendré que conformarme con un café.

Asume.

— ¿Ahora? Un poco tarde, ¿No?

Al oírlo, se levanta del sofá, y va en dirección a Biyín, que se interpone entre él y la cocina.

— Sí, y es algo pronto si has quedado en media hora, ¿No? 

Ríe un poco mientras pasa de largo de ella para entrar en la cocina. Siempre sale de casa bastante antes de la hora acordada, así que solo asume que esta vez no será una escepción.

— Iré a hacerle un café también a Perxita-

— ¿Jaume? No, no es a él. 

Raúl se detiene en seco, sorprendido por escuchar que no es él al que debe esperar.

— He llamado a-

El sonido de la puerta la detiene, sacando a los dos de sí. Sara mira su reloj de muñeca, viendo como la manecilla más larga pasa por el número 12, marcando las 18:00 en punto. 

— Siempre tan puntual. Iré a abrir.

Se aleja de él, y se mueve a la entrada para abrir la puerta. Auron la sigue con curiosidad desde la distancia.

Sara abre la puerta sin dudas, sabiendo quién es. El calvo se queda más atrás, observando detrás del marco de una de las puertas de la casa. 

— Reborn, gracias por venir.

— No es nada.

Sonríe mientras da un paso adelante y entra en la casa. Ambos comienzan a hablar, pero a Auron le cuesta bastante descifrar lo que dicen, así que solo se mantiene en silencio, observando desde la distancia.

Esta conversación se ve interrumpida por el silencio creado por Reb que, al notar a Auron al fondo del pasillo, lo mira descaradamente. Sara también termina girándose para verlo.

El silencio inunda la entrada, pero Sara llega tarde, así que termina rompiéndolo, marchándose.

— Debo irme, pasadlo bien.

Auron sale de su "escondite", el cual solo ocultaba poco más que la mitad de su cuerpo.

— ¿Qué haces aquí, Reborno?

Su invitado ríe ante su 'apodo', pero él mantiene una cara neutra. 

— Creía que solo me llamarías así en los directos haha.

— Mantengo mi pregunta.

Suelta, serio. Reb cambia su expresión a una entre seria y triste.

— Sara me ha invitado; creía que había sido idea tuya, pero veo que no. 

El silencio se hace por unos segundos.

— Bueno, pues no soy un niño pequeño que necesite un canguro. Puedes irte, si quieres.