𝚅𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚜𝚎𝚒𝚜 ☺︎︎

224 49 10
                                    

ꨄ︎ ت︎ ꨄ︎

Despertó en una habitación extraña.

Su cuerpo se sentía totalmente relajado como si estuviera drogada, y eso que no se había drogado nunca en su vida pero lo suponía. 

Encontró a Sana a su lado, despertando de la misma forma, pareciendo cansada y totalmente perdida pero sin lugar de temor en sus facciones o cuerpo.

Está extrañamente calmado todo.

Incluso no sentía algun dolor, se pellizcó levemente su mano intentando sentir algo pero solo era nada. Con trabajo pudo levantarse, ya que al no sentir sus pies podía caerse, pero lo bueno es que sí reaccionaban bien y podía caminar.

Pudo notar a Sana haciendo lo mismo.

- ¿En dónd-... ? - interrumpió un fuerte golpe, que fue por la puerta siendo fuertemente azotada, haciendo entrar a un señor que sinceramente les dio escalofríos a ambas, y mucho más cuando este las miró fijamente con diversión pura en su mirada.

Ese mismo se acercó pero las dos Myoui se movieron tratando de simplemente alejarse. Se dieron cuenta que no las miraba a ellas, sino a Nayeon, Momo y Dahyun, la cuales se mantenían completamente estáticas, detrás de ambas.

Mina intentó moverse hacia ellas cuando ese señor se les acercó pero Sana la paró con una mano en su hombro.

La miró con incredulidad pero Sana se acercó al el señor e intento golpearlo, sorprendiendose cuando su puño traspasó el abdomen de este y pareció no causar absolutamente nada.

Tampoco parecía que las títeres las veían, estas estaban con una mirada y cuerpo estático sin siquiera mover sus bonitos ojos por curiosear. Era un poco aterrador.

- ¿Qué mierda? - se expresó Sana, ella tampoco entendía muy bien.

Mina le contestaría con su suposición pero la voz de ese señor horrible hizo eco en la habitación.

- ¿Creías que tu terquedad arruinaría mi espectáculo, eh, Nayeon? - se dirigió a la recién llegada que apenas se esforzaba por no mirar - Pues adivina que... recibirás tu castigo por ello como se debe... Tienes que ser buena o te irá peor - tomó de las axilas a la temerosa títere dejándola en una silla sola - Puedes hablar - le dio el permiso pero Nayeon no quería, tenía miedo.

- ¿Y éste qué? - Sana otra vez intentó quitar al maldito señor pero se frustraba al no poder hacer absolutamente nada que estuviera a su disposición.

- Creo que es el pasado - susurró Mina lo que hace unos segundos estaba suponiendo - Estamos viendo el pasado de Nayeon y las demás.

- Lo de los títeres era irreal... ¿pero esto? ¿Es posible siquiera o me estoy volviendo loca? - se preguntó a sí misma presenciando cómo el señor tomaba una vela y la empezaba a cerca lentamente a la mano de la títere recién hecha - ¡ESTE ES EL SEÑOR YANG! - exclamó recordando la marca de Nayeon en sus dedos índice y medio.

- Al parecer sí - no pudo ver como Nayeon parecía rogarle al señor Yang que parara el sufrimiento de su mano, la estaba quemando. 

Sinceramente no quería ni escuchar lo que pasaba así que volteandose salió de la habitación encontrándose con otra escena.

Nayeon en un iluminado escenario junto a Momo y Dahyun, éstas hablaban neutralmente haciendo algun otro chiste que alegraba a la gran audencia la cual apenas notaron al entrar.

El señor Yang estaba hablando de vez en cuando mientras vigilaba con unas muñequeras puestas; las de Nayeon. Probablemente porque seguía siendo la recién llegada y tenía que ser controlada directamente.

- ¡Y CON UNA GRAN SONRISA, ME DESPIDO DE TODOS USTEDES, MI QUERIDO PUBLICO! - exclamó alegre viendo cómo el público gritaba efusivamente, algunos pidiendo que siguiera, eso hizo reír levemente al señor Yang - ¡ME GUSTARÍA QUEDARME PERO TENEMOS ASUNTOS QUE ARREGLAR!. ¡MAÑANA PUEDEN VENIR Y DISFRUTAR DE OTRO GRAN ESPECTACULO CON SUS TÍTERES FAVORITAS, O INCLUSO ACERCARSE A ELLAS SI SON AFORTUNADOS! - eso hizo alegrar a los espectadores, los cuales eran ajenos al maltrato que recibieron las títeres para crear su diversión.

Por supuesto que ninguno se acercaría a las títeres, no se arriesgaría a eso con esa gente que ha incluso ofrecido una fortuna para llevarse alguna y que les enseñase cómo se usan. Esos eran peligrosos para su negocio.

Mina y Sana pudieron ver cómo las títeres estaban incomodas pero aún así no quitaban la sonrisa alegre a la que estaban obligadas.

Las Myoui huyeron de ahí cuando se acabó todo, justo terminaron en otra habitación, estaban las títeres hablando tranquilamente, en la misma habitación en la que despertaron ellas.

Hablaban alegremente, conociéndose y divirtiéndose entre sí, mientras disfrutan su corta libertad de expresarse que pocas veces obtienen.

Ajenas a todo, incluso del propio señor Yang que las veía a unos pocos metros escuchando atentamente todo.

Los chistes o platicas familiares era lo que lo entretenían, él no tenía a alguien con quién hablar, escuchar o solo pasar el tiempo y tampoco le importaba, solo escuchaba feliz, contando un poco de dinero pero no apartando la vista de las bonitas títeres que estaban en su propio mundo de felicidad espontanea.

Mina no tenía muchas palabras para decir, o mejor dicho ninguna. Sana se mantenía callada escuchando con atención como Momo contaba sobre su propia familia y cuánto la amaban cuando no había desparecido.

Era un relato feliz pero no evitó sentirse triste porque eran apenas unas niñas cuando las separaron de las personas que amaban y las tuvieron sometidas a órdenes las cuales no podían negarse para nada.

Ellas incluso se alegraban con tan poco solo porque para ellas eso era algo valioso, el permiso de hablar era tan valioso que ni siquiera Dahyun lo desaprovechada a veces. Ésta hablaba de sus perritos ya que sus padres eran muy ausentes en su vida pero igual la amaban.

Todo era tan bonito hasta que se empezaron a escuchar gritos emocionados. El espectáculo debe comenzar.

- Vámonos ya - exclamó Mina dirigiéndose a su hermana la cual estaba enternecida con la historia que Dahyun tímidamente contaba.

- Dahyun era tan tímida, me recuerda a los primeros días que Tzuyu se me acercaba - sonrió al solo nombramiento de su novia. Mina le siguió a la expresión.

- Tenemos que irnos... El show acabó.

Y como si fueran palabras mágicas, su vista su torno negra y sus cuerpos se relajaron hasta sentir que caían pero en realidad despertaron en la misma posición en la que se fueron.

En la silla mientras Sana se abrazaba al cuello de su hermana como si nada hubiera pasado en primer lugar.

Casi hubiera creído que no fue más que un sueño pero Mina la miró con la misma mirada que delataba todo; sí fue real.

ꨄ︎ ت︎ ꨄ︎




Dije que en la noche o mañana pero le puse nitro, bañense cochinos.

BEAUTIFUL PUPPET (BUTTERFLY) ☁︎ MINAYEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora