BEAUTIFUL PUPPET (BUTTERFLY) ☁︎ MINAYEON

𝙳𝚒𝚎𝚣 ☺︎︎

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Mina estaba tan calmada y tranquila cuando no había encontrado a ese libro que hizo estar al tanto con la titere.

Iba a ir a dormir, amanecería, desayunaría, y sus padres la visitarían.

Todo fuera perfecto.

Ahora le tiene un poco de pena que la títere por tener que dejarla en donde siempre, Nayeon le ha rogado poder ser libre por más tiempo pero no quiere más problemas de los que le hizo en la sala. No dejará que nadie más se entere de ella.

Ni siquiera sabe si ayudarla a ser completamente libre.

Está en lío mental.

Los toques de la puerta la hacen reaccionar, sabía que sus padres querían salir por lo que ya estaba lista y su hermana junto a Tzuyu estaban alistandose para salir.

Nayeon ya estaba en su estante, con las órdenes de quedarse ahí, no moverse, no hablar, hacer nada.

Fue rápidamente a la puerta para recibir a sus padres de un abrazo y darles paso a la cabaña.

- Voy por la pareja de idiotas, si grito es porque las encontré en medio de algo obsceno - avisó y fue hacia la habitación.

Lo que hoy pasaría es que irían a la ciudad para comer en familia, su hermana y novia también se irían al final y la dejarían sola, por lo que acordó con Sana para que la ayudase con algunas cosas de la títere por teléfono.

Tocó la puerta por si acaso y abrió cuando escucho un 'Pase'.

- Ya nos tenemos que ir, así que Sally y Anna, deprisa - dijo rápidamente metiéndose a la habitación y acostándose en medio de la cama. 

- Deja de llamarnos por nuestros nombres internacionales, Sharon - se quejó Anna, bueno, Sana.

- El mío es hermoso. Cambiando de tema, ¿ya están listas? - preguntó la menor.

- Sí. ¿Tanto quieres que nos marchemos? - preguntó Sana haciendo una mueca indignada. 

- Sí - la respuesta hizo que su mueca indignada se hiciera más exagerada y después riera junto a Mina. Tzuyu estaba acomodándose el cabello y escuchando sin opinar nada, como siempre.

- Pingüina psicopata... Así te voy agendar - informó haciendo que Mina se encoga de hombros - ... Estás acostada en la cama en la que tuvimos sexo como cuatro horas seguidas anoche - Mina se paró rápidamente y se encaminó a la salida.

- Maldita hormonal - dijo mientras salía - Tú también, Sally - gritó desde las escaleras.

La nombrada ya estaba sonrojada por lo que dijo Sana y por lo que dijo Mina, hizo que solo se pusiera como un lindo tomatito.

- Ta amo, Sally - dijo Sana besandole una mejilla haciéndola sonreír aún cuando dijo su otro nombre.

- Te amo... Anna - lo último indignó a Sana ya que le gustaba que mejor le dijera por apodos cariñosos y no por uno del que su hermana se burla, igual sonrió y esta vez besó los labios de su novia.

Tzuyu rió y las dos tomaron sus cosas para luego salir de la habitación y irse.

Antes de irse, Mina se fue al sótano a hacer algo.

- Voy por algo, esperen - dijo casi corriendo hacia el sótano.

Cuando llegó, tomó las muñequeras y se las acomodó. Tomó a Nayeon de su estante y la sentó en la mesa, hablándole directamente.

- Escucha, muévete y habla libremente - Nayeon se emocionó y casi corría pero Mina la detuvo - Con una condición.

- Ya era muy bueno como para que lo concediera así como así - se quejó pero aún así escuchó a Mina.

- Podrás estar libre aquí en el sótano - Nayeon se quejó en voz baja - No podrás salir de aquí y no hagas desastre. Nadie estará en la cabaña así que puedes... no sé... ver algo en la computadora o solo desaburrirte aquí - dijo moviendo sus dedos un poco y Nayeon asintió - Bien, vendré en la noche - otro asentimiento.

Bajó a Nayeon y recibió un abrazo en su pierna que hizo extrañarse un poco pero así la dejó, palpando un poco su espalda.

- Nos vemos en la noche - dijo corriendo a irse a la mesa.

- Nos vemos en la noche - devolvió ayudándole a subir y después irse para no hacer esperar más a su familia.

Nayeon se quedó un poco pensativa. Cuando se cerró la puerta, dejó de fingir y solo se acostó viendo el techo. No estaba haciendo nada pero igual se sentía libre.

¿Por qué había abrazado a su Dueña? Nunca fue de iniciar algo así. Akiko siempre la abrazaba a ella y siempre sentía un aura posesivo abrazarla cuando hacía eso.

Hoy solo se sintio bien, ni siquiera Mina le devolvió el abrazo pero le gustó de alguna manera... bonita.

Se quedó pensando por un largo tiempo.

Cuando menos penso, ¡Mina llegó! Ya era de noche y Mina llegaba cansada que ir con ella.

El tiempo para ella pasaba rápido, ni siquiera se dio cuenta de los años que pasó en ese estante, mucho menos la tarde que pasó acostada viendo el techo.

- ¿Cómo te la pasaste? ¿Hiciste algo interesante? - preguntó mientras tomaba las muñequeras de su bolso.

¿Mirar el techo es interesante?

- Casi nada, el sotano es aburrido... Si nadie iba estar en casa ¿por qué debía estar en el sótano, Dueña? - preguntó sentándose en el hombro de Mina cuando esta se sentó en la silla.

- Porque en el sótano hay menos cosas que puedas romper - Nayeon se indignó pero igual se recostó en la cabeza de Mina.

Mina se levantó con la intención de ir a su cama y dejar a Nayeon en el sotano pero cuando ésta se sostuvo bien para quedarse con ella, pensó que tal vez dejarla libre por la cabaña no era malo.

Rápidamente se comió un pan que encontró en una bolsa en la cocina y tomó agua, se lavó los dientes y luego irse a la cama.

Nayeon seguía en su hombro como koala, con sus brazos alrededor de ella, haciendo que un lado de su cabeza se ladee un poco cada unos pocos segundos.

Se dio cuenta que Nayeon no se apartaría de ella, ésta parecía muy bien en su hombro por lo que se fue a dormir y Nayeon se acomodó al lado de ella.

No tenía sueño, solo quería estar ahí, su Dueña era muy amable de ayudarla y no sabía muy bien cómo agradecerle.

Pronto ella se quedó dormida, ella casi nunca duerme, no lo necesita, pero hoy solo descansó un poco.

Quería descansar al lado de su Dueña.

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