Jinwoo no pudo dormir. Se concentró en que sus feromonas no salieran en gran cantidad asi que se quedó en su habitación tomando en seco sus supresores.
La imagen de Jun al otro lado del pasillo aparecía en su mente una y otra vez. En verdad no quiere cometer una locura así que se arropó en su cama.
Su necesidad por verlo era tanta que, entre jadeos, pronunciaba su nombre. Su voz se rompía e incluso parecía que sollozaba un poco. Estaba tratando de controlar ese lado salvaje suyo.
El calor en su cuerpo era insoportable, necesitaba más supresores pero ya no habían más. Su lobo lo estaba dominando casi completamente. No sabía qué hacer debido a la desesperación que ese estado le estaba causando.
En un ataque de locura se levantó de su cama, dirigiéndose hacia la puerta de su habitación, dando unos tres pasos hasta quedar frente a la puerta del cuarto de huéspedes, donde está la persona que podría calmarle y a quien ansía ver.
Una parte consciente de él impidió que entrase a la habitación y solo posó su rostro en la superficie de madera sintiéndose un poco aliviado al percibir, en menor cantidad, las feromonas del omega.
Pero no bastó, su cuerpo, su lobo exigía irrumpir en el cuarto y tomar al omega entre sus brazos, sentir su olor cerca de él, poder tocarle y darle caricias entre besos húmedos. Abrió un poco la puerta dejando ver un poco la silueta del omega por la luz que se reflejaba en la ventana.
—Ey —Yoona, quien salía de su habitación por agua, le sujetó del hombro evitando que entrase. Jinwoo emitió un gruñido mostrando sus colmillos a su hermana mientras ella arrugaba la nariz—. Apestas.
Yoona lo llevó a rastras a su habitación, pero al haber tantas feromonas de Jinwoo dispersas en el ambiente no lo soportó y se lo llevó a la terraza. Tuvo que luchar para que él suba cada escalón hasta el tercer piso.
El camino no fue fácil, él intentaba con sus fuerzas soltar el agarre que su hermana ejercía en él, fallando en repetidas ocasiones.
—Maldito desagradecido.
Yoona abrió con fuera la puerta que daba a la terraza, lo sentó en el piso y ella hizo lo mismo también. Al sentarse al lado suyo podía ver que su hermano estaba padeciendo por su celo, murmurando palabras que no comprendía. Jinwoo solo mantenía la cabeza gacha mientras su pecho subía y bajaba, hasta que de manera inesprada, volteó su vista a Yoona y saltó sobre ella.
—Mi omega —escupió en su cara mientras le agarraba con sus manos. Manteniendo su cuerpo sobre la alfa que lo acompañaba.
—¡Eres un estúpido! —impactó su puño en la mejilla del contrario haciendo que la distancia sea mayor entre ambos cuerpos —, ¡¿por qué demonios te estás comportando como un salvaje?!
Jinwoo estaba en un trance y Yoona lo sabía bien. Por lo general el celo de los alfas son más fuertes y dolorosos que el de los omegas, lo sabe porque en su familia la única omega es su madre. Ahora, no es para que el imbecil de su hermanito se comporte como un animal. El celo de Jinwoo se calmaba después de tomar las pastillas pero, al ver que en su mesa de noche habían varias cajas vacías de estas empezó a dudar.
¿Es normal que un alfa esté tan caliente en su celo?
Volteó a verle y sus ojos, que normalmente son de color negro, estaban de un color ámbar y sus pupilas poco más y desaparecen.
Dios, Jinwoo en verdad parece un animal.
Ahora que lo piensa... ¿Qué demonios pensaba hacer entrando a la habitación de ese pobre omega?
—En definitiva, animal.
Se sentó para admirar la vista. La terraza de Jinwoo en verdad tiene una de las mejores vistas de la ciudad, en el cielo se podía ver claramente la luna y las estrellas. Entiende porque compró esta simple casa en vez de una mansión a pesar de ser rico hasta el cuello.
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[EN EDICIÓN] Contigo o Sin Ti: MyungJin
RomanceJinwoo puede recordar el momento en que lo conoció en aquella conferencia. Cuando entró por la puerta e interrumpió. Recuerda cuando pudo ver su rostro sin esa mascarilla a través de una foto. En verdad no lo sabe, aún ahora no sabe porqué después...