[EN EDICIÓN] Contigo o Sin Ti: MyungJin

Capítulo 38

Él contemplaba la luz de la luna a través de su ventana. Su respiración era relajada e ignoraba a la persona que estaba durmiendo a su lado. ¿Cuánto ha pasado? En medio de la noche se atrevió a mover su cuerpo y voltear para quedar a la par de su pareja.

—Mmh.

Jinwoo dormía plácidamente mientras se abrazaba a su cuerpo, Jun le daba suaves caricias en su cabello a la vez que analizaba las facciones de su rostro. Su mente viajaba hacia los lugares más apartados de sus pensamientos y empezó a divagar mentalmente.

—Jinwoo... —llamó su nombre e inmediatamente él abrió uno de sus ojos esperando a que continúe—. No puedo dormir.

—Ven.

De manera perezosa se sentó en la cama e hizo que él se acomode en su regazo. Acarició con sus manos su espalda desnuda mientras que reposaba su cabeza en la cabecera de la cama, aún está dormido pero no pasó desaparecido la voz de él llamándole. Nunca lo haría.

—Creo que... comprendo a mi prometido —al decir aquella pequeña oración Jinwoo abrió sus dos ojos y, de repente, se siente más despierto que nunca—. No lo malinterpretes, estábamos hablando allá abajo y...

—¿De repente te cae bien? —preguntó con un pequeño destello de enojo en su voz, Jun negó con la cabeza al ver la actitud celosa de él.

—Él tampoco quiere casarse. Parece que ya tiene pareja —Jinwoo liberó la tensión en sus hombros—. Dijo que no tenía opción y que era mejor obedecer a sus padres. Yo... todavía no comprendo como piensan mis padres o los demás ricos.

—Yo tampoco y eso que soy parte de ese grupo —suspiró, recordó a sus padres, ellos nunca le enseñaron esa cara de la moneda—. Esas personas ya no son humanos, solo les importa el interés propio y aumentar sus ganancias.

—¿Crees que si él me rechaza... yo pueda liberarme de ese compromiso?

—Creo que lo mejor sería que no pienses en eso. —le dio un pequeño beso en la frente y le abrazó con más fuerza.

Jun recostó su rostro en el pecho de Jinwoo logrando escuchar los latidos de su corazón, al percibir sus feromonas pudo relajarse. Mañana ya tendrá tiempo para preocuparse.

¬¬

Bin estaba en el cuarto de Jinwoo, sabía que aquel iba a ir con Jun por lo que aprovechó para descansar ahí y hacerse pasar por él solo si su amado suegro venía a buscarle. Estaba con una pequeña camiseta blanca y unos pantalones flojos.

Permanecía sentado en la cama, tenía heridas que dolían un poco pero no se sentía cómodo estando acostado, se sentía ansioso por alguna extraña razón.

Su corazón dio un brinco cuando escuchó que tocaban la puerta, de manera silenciosa y evitando caerse trató de entrar en la cama y cubrirse todo el cuerpo mientras que hacía un par de muecas por los movimientos bruscos ya que le causaban dolor.

—¿Bin? ¿Estás ahí?

Bin suspiró profundo y se levantó de la cama, caminó lentamente hacia la puerta y apoyó su frente en ella a la vez que cerraba sus ojos. Con todo el esfuerzo que tenía abrió la puerta dejando ver a Sanha con ojos llorosos, él estaba abrazándose con sus manos y en su mirada se reflejaba el miedo.

Bin sabe que tenía miedo de acercarse a él así que estiró su mano y acarició su mejilla. En ese instante una pequeña lágrima escapó de sus ojos y Bin movió su cabeza hacia un costado cuestionando el porqué de su llanto.

—¿Hannie? —llamó su nombre y Sanha caminó lentamente hacia él, aún con temor de lastimarle le abrazó—. ¿Qué pasó, mi amor?

—Yo... Lo siento —sollozó escondido en su pecho—. No quería que te hagan nada... pensé que lo tenía controlado.