Capítulo 8

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En el trabajo Jinwoo pudo enfocar su mente en otra cosa que no sea su celo. Desde la mañana seguía con los síntomas sin que las pastillas funcionasen asi que pasó por una clínica a que le pusieran una inyección.

Ahora le duele todo el cuerpo.

Hasta el pelo.

Ya en su oficina se sentó a realizar su trabajo. Toda la tarde se la pasó ahí sentado revisando documentos y haciendo esos trabajos de oficina.

—Ah, qué día... —entró Bin como si fuese el dueño del lugar.

—Cierra la puerta cuando entres. —avisó Jinwoo sin apartar la vista de los papeles que estaba leyendo.

—Ay, ¿y ahora qué te hice? —se sentó frente a él.

—Solo fue una sugerencia.

—Amargado —miró su reloj— ¡Ya son las nueve! —se levantó de golpe con la cara pálida—. Voy a recoger a sanha, adiós.

—Aún no es la hora de salida —miró su reloj—. Si sales voy a descontarlo de tu salario.

—Pero por qué... —apenas se acaban de ver en todo el día y ya le estaba maltratando, Bin pensó en una idea para sacar de su tormenta a su amigo y compañero de trabajo (en realidad es su jefe)—. ¿No quieres venir?

—No —soltó sin ánimos

—Ay, ¿acaso ya perdiste el interés en Jun? —en serio espera que la respuesta sea negativa, no quiere que su amigo se convierta en un monje solitario, no se haría ningún bien.

Ni a él ni a su imagen.

¿Se imaginan a Jinwoo pelón?

—No es eso...

Lo que ocurría era que Jinwoo teme perder el control y que tremendo pinchazo que le dieron no haya servido de nada. De lo que más se arrepentiría es de hacer algo indebido.

—¿Entonces?

—Es mi celo, nada más.

—Ah... ¿Tienes miedo? —se sentó de nuevo y le regaló una mirada de comprensión—. Verás, el celo es algo natural entre omegas y alfas, en este fic tiene la duración de dos a cuatro días para ambas especies...

—Sí sé lo que es el celo, Moonbin —volteó a verle con el ceño fruncido.

—Es más —continuó sin prestarle atención a lo que dijo—, Sanha ayer tuvo su celo. Fue difícil para mí, la verdad.

—No quiero detalles.

—La verdad es que con unos supresores se calmó, pero se veía tan tierno en ese estado.

—¿Sí sabes que el celo es señal de apareamiento? —le miró incrédulo.

—Obvio que lo sé.

—Sí que lo sabes —dijo viendo la entrepierna de Bin—, no veré a Jun por esta semana.

—¿Hasta que se te pase?

—Sí, no quiero hacer ninguna tontería.

—Bueno... —su celular empezó a sonar, lo sacó para ver quien le estaba llamando y era Sanha—. Me tengo que ir, mi tóxico me espera.

Bin le dio una sonrisa y no le dio tiempo para que Jinwoo le regañe puesto que ya se había ido. Jinwoo suspiró pesado mientras veía la puerta de su oficina. Lo único que necesitaba era resiliencia.

¬¬

Jun fue directo a la universidad apenas se cambió. Las clases fueron aburridas, hubo un momento en el que sacó su libreta para apuntar las cosas importantes pero en lugar de eso sola hubo una palabra: Jinwoo.

[EN EDICIÓN] Contigo o Sin Ti: MyungJin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora