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- ¿Pueden tardar más?
-Ya, Ohm. Aún tenemos tiempo. - Kimmon peleaba a muerte con su microondas para calentar arroz pre cocido.
-Boun ¿A qué hora dijo tu amigo?
-Nos veremos a eso de las once de la noche. - el castaño buscaba algo para comer y no podía dejar de ver a su compañero y la épica batalla.
-Kao aun no regresa, no necesitas preocuparte tanto por nosotros sino por él, seguro no sabe que vestir. - el peli azul había logrado hacer el microondas funcionar y sonreía victorioso.

La ropa de todos era negra, usaban sombreros a juego, era su manera de pasar inadvertidos. Boun robaba de la comida del mayor mientras este enfriaba los bocados uno por uno. Prem le había enviado un mensaje para confirmar la reunión. Era el único que conocía que se tomaba el tiempo para reconfirmar los planes. No le gustaba llegar tarde o importunar y eso era una linda cualidad en él. Su líder caminaba de un lado al otro.

- ¡Ohm! - una nota de voz del menor resonó en el móvil-. No traje mis llaves ¿Puedes abrir la puerta?
-Esta gente va a matarme.
-Solo ve a abrirle y ya.

El menor entró con un conjunto de estampado militar con gorro a juego, los mayores lo miraban seriamente, no lo había entendido. Una leve broma de parte del castaño bastó para que el ambiente se relajara. Sabía que todos estaban nerviosos y por unos instantes él también se sintió ansioso ¿Era tan increíble como lo recordaba? Habían pasado años desde la última vez que se habían visto, solamente un par de mensajes por redes los hacia no ser unos extraños, la hora llegó rápidamente y se dirigieron al lugar donde era la cita, se sentía la expectación en el ambiente.

Esperaba que su amigo terminara la orientación. Iba a conseguir que lo acompañara, era momento de reunir al grupo del instituto y Fluke era una parte fundamental de ello. Recordaba la felicidad de verlos riendo y jugando a su alrededor ¿El tiempo debía avanzar así de rápido? Extrañaba la época en que todo era fácil, las preocupaciones eran mínimas y lo más probable por algo estúpido. El castaño salió de la cocina y se apresuró a encontrarlo.

*****

- ¡Fluke!
-Prem ¿Por qué tanta felicidad?
-Trabajaremos juntos, es una gran noticia.
-Aun no me han aceptado.
-Lo harán. - el joven de cabello negro sonrió y lo rodeo con su brazo-. ¿Quieres ir al club hoy? Earth estará allá.
-Planeaba descansar y no creo tener la ropa adecuada.
-Te ves precioso, vamos, estará feliz de verte. Necesitas relajarte.
-De acuerdo.

A empujones se dirigieron al lugar, era un edificio abandonado donde muchos jóvenes habían preparado con luces, mesas con bebidas y un escenario improvisado para que la gente se luciera. Se encontró rápidamente con su amigo, un joven de cabello rosa peinado hacia un solo lado y ropas llamativas se acercó a ambos con una sonrisa que hacía desaparecer sus ojos.

-No puedo creer que lo trajeras.
-Te dije que lo convencería. - respondió victorioso.
- ¿Disculpen?
-Le comenté que estabas en donde trabajo e insistió en que debía traerte.
-Espero te guste la presentación de hoy.
El nombre de Earth sonó en las bocinas mientras la multitud en el lugar se volvía loca. Sonrió divertidamente, a él le encantaba ser el centro de atención, y tenía todo para que eso pasara. Fluke caminó hacia una mesa sorprendentemente vacía y tomó asiento mientras él le pedía un trago en la barra y procedía a colocarlo frente a un serio castaño. Las luces se apagaron junto a la música y los gritos se escuchaban aún más alto que antes. Caminó entre la gente a tientas, los murmullos indicaban que amaban esa presentación. Show time.

No te equivocaste - Dos vidas perfectas - BounPremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora