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Kao metió la mano en un pequeño riachuelo y sacó un animal que no pudieron identificar. Era algo muy común del menor, el rebuscó entre los árboles y flores hasta que se topó con algo que lo hizo gritar con emoción y llamó a su amigo quien corrió hacia él rápidamente. Los ojos del menor se iluminaron de inmediato.

— ¡Es un caracol!
— ¡No puede ser! — la sonrisa del castaño se amplió ante el pequeño animalito—. ¡Hay que enseñárselo a Ohm!

Ambos corrieron hacia el campamento buscando a los dos mayores quienes esperaban bajo la luz del ardiente sol. El mayor de todos y su líder peinó las hebras moradas cuando los vio llegar, Kimmon quien ahora era pelinegro resopló molesto ante sus chillidos. Ambos chicos exploradores se encontraban emocionados.

— ¡Ohm! — gritó Kao con una gran sonrisa—. ¡Mira lo que encontramos!
— ¡Míralo, míralo! — el rubio saltaba una y otra vez lleno de emoción.
— ¡Suelten eso! — Ohm tomó al pobre caracol en la mano del menor de cabello castaño—. ¿Por qué agarran a un bichito indefenso?
Ambos chicos hicieron un puchero, era su nuevo amigo y se los estaban arrebatando.
— ¿Por qué escogí este grupo?
— ¡Calla Kimmon! — sus compañeros gritaron a coro.

El chico rubio que acompañaba al castaño hizo un puchero al observar a su compañero devolver al pequeño animalito a su habitad natural. El líder regresó en donde se encontraba el mánager, quien no paraba de adular al chico con el que iban a colaborar. No pudo evitar observar a su mayor fruncir el entrecejo, era evidente que el exnovio de Fluke le desagradaba y quería pasar el menor tiempo posible con él. Todos estaban sorprendidos ante la hipocresía del actor y esa sonrisa falsa que les regalaba a todos.

— ¿Cómo está Fluke?
—Hermoso como siempre… pero eso a ti no te importa. — Kimmon habló con un tono de voz insolente.
—Los rumores vuelan rápido. — su sonrisa desapareció en segundos—. ¿Sabes siquiera si son reales?
—No necesito que me digan en que creer y en que no. — el pelinegro se alejó tras la llamada del mánager.
—Ese niño pequeño dice lo que quiere.
—Nadie lo está deteniendo. — Ohm lo observó con ojos de odio.
—Bien, supongo que hay que seguir con la sesión.

Boun se alejó de las chispas que ambos hombres hacían volar por el ambiente. Siguió al rapero y Kao fue el primero en pasar a grabar sus escenas.

— ¿Cuánto va a durar todo esto? — le preguntó a Kimmon quien se encontraba a su lado.
—Nos vamos mañana.
—No hablo de eso. — giró hacia el pelinegro que se limitaba a verlo—. Hablo de él cerca de Ohm.
— ¿Crees que haya problemas?
—No lo sé, hasta ahora nunca he visto a Ohm en una relación como con Fluke. — se rascó la cabeza—. Empezando con que ambos son hombres.
— ¿Tienes problema con ello?
Negó rápidamente. — Tengo miedo de que haga algo para provocarlo y darles problemas.
—Boun, si en dado caso eso ocurre es muy probable que lo tenga merecido. — Kimmon suspiró—. Nosotros debemos apoyarlo.

Boun sabía que Kimmon era quien conocía mejor al líder, sabía que si él lo decía era por algo. Se mordió el interior de la mejilla, estaba dudando de las intenciones del actor. Revisó su móvil y una decepción se alojó en su corazón, Prem no había respondido ni uno de sus mensajes y eso lo había hecho sentir ansioso todo el día. La noche cayó rápidamente y se encontraba junto a Kao para las fotografías, era un set compartido y ambos disfrutaban de ella. Sus ojos se desviaron ante un Ohm caminando detrás del actor ¿Iba a matarlo? Sacudió su cabeza y dejó ir esos pensamientos. El peli morado regresó pálido, su frente era sudorosa y la respiración errática. La cena pasó sin gloria, su líder no era el chico divertido de siempre y todos lo habían notado rápidamente.

— ¿Creen que tiene problemas con Fluke?
—No creo. — respondió Kao tomando leche de banana—. Parece problema con Yuuki.
— ¿Ya no es tu héroe? — bromeó Kimmon haciendo enojar al castaño.
—Mi héroe es Ohm.
Ambos chicos frente a él rieron escandalosamente.
—Bien, tengo una idea para mejorar su humor. — Kimmon sonrió y ambos chicos le prestaron atención.

No te equivocaste - Dos vidas perfectas - BounPremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora