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Prem se limitó a ver por la ventana todo el trayecto, mensajeó a su líder para cancelar el reunirlos. Ohm le comentó que Fluke no estaba mejor y supo que era buena idea. Acordaron llevarlos a sus respectivas casas en lugar de volverlos a unir, ya hablarían de sus problemas en otro momento. Quería hablar de lo que fuera con su amigo, pero estaba totalmente inmerso en sus pensamientos. Agradecía que ya no lloraba, no podía manejar tranquilo cuando lo hacía. Llegaron al edificio donde vivía y rápidamente notó que no era nada lujoso, le indicó que subiera y él lo siguió sin protestar. Justo como había predicho el apartamento era un desastre, pequeño, lleno de humedades y con todo lo que le rodeaba era de un aspecto viejo.

-Sé que no es mucho, puedes esperar aquí que venga tu taxi. Debo darme un baño ¿Estarás bien?
-Sí, necesitas relajarte no te preocupes por mí.
Caminó hacia un pasillo y desapareció. Pasaron unos minutos y lo vio aparecer por el mismo lugar. - Gracias, Boun.

Las pequeñas acciones y gestos de Prem lo hacían pensar que valía la pena la noche totalmente loca que había tenido que pasar por los dramas de su amigo y el interés de Ohm por ayudar. Le dio una ojeada más a detalle al lugar. La cocina, sala y comedor era un mismo ambiente. La pintura de las paredes era entre azul y verde y se caía a pedazos. A pesar de todo, los muebles eran bonitos, viejos, pero bonitos. La cocina estaba bien equipada, seguro practicaba mucho en ella. Se enterneció al imaginar a su amigo aprendiendo a cocinar, cuando aún eran un grupo él no sabía cocinar ni un huevo básico y ahora trabajaba en un restaurante bastante famoso. Las cosas definitivamente cambian mucho con el tiempo, aunque no lo esperes.

- ¿Boun? - una voz llamó su nombre y lo hizo consiente de que no había llamado a su taxi-. ¿Realmente eres tú?
- ¿Baba?

Su voz desapareció cuando vio a la señora en silla de ruedas. La abuela de Prem era quien los había cuidado durante tanto tiempo cuando practicaban su baile. Les cocinaba y los recogía en el parque cuando sus padres no podían. Siempre brillante, rojita y llena de vida. Se sorprendió mucho al verla en ese momento, su mirada era cansada, estaba muy delgada y ya no tenía color en su rostro. Mordió su lengua pensando en que Prem tuvo que pasar eso sin él, no le había comentado nada en los mensajes que habían compartido. Sintió una gran impotencia, entre más tiempo pasaba más se daba cuenta que realmente él y Prem se habían distanciado.

-No puedo creer que seas tú.
-Hola Baba, que gusto verte. -se acercó hacia ella y le dio un pequeño beso en la mejilla-. ¿Cómo estás?
-Cansada, pero últimamente me he sentido mucho mejor. Estás tan alto cariño.
-Me da mucho gusto verla.
-Más gusto me da a mí, me alegra que estés cerca de Prem de nuevo.
Iba a responder, pero no supo que decirle.
-Sabes, cuando te fuiste y el grupo se disolvió Prem lloró por días enteros. Creí que ya no volvía a bailar, pero apareció Earth y comenzó a salir de nuevo.
-Baba... no sabía que le había afectado tanto, cuando me fui el me despidió con una sonrisa y el grupo acordó que todo estaba bien.
-No quería ser egoísta, tú lo conoces, él siempre pone a todos sobre sus necesidades. Él quería verte triunfar, eras lo mejor que tenía en ese entonces.
-Y él era lo mejor que tenía, fue quien me motivó a unirme a mi agencia. Le debo prácticamente lo que soy.
-No sabes lo que se emociona cuando apareces en televisión, no se pierde un solo de esos videos tuyos. - pasó los dedos por sus labios como ordenando sus ideas-. Eras su mejor amigo, no quiero que pienses que te estoy culpando. Su sonrisa es más brillante siempre que habla de ti y me alegra mucho verte de nuevo.
-Estaré aquí Baba.
-Hazlo porque quieres, porque él te importa y lo quieres a tu lado. Te lo pido por nuestro cariño, no quiero verlo llorar de esa manera de nuevo.

Nunca había imaginado lo que había afectado a Prem su partida, no hablaron del tema en ningún momento. Siempre parecía totalmente feliz de las decisiones que él tomaba, era quien más lo apoyaba. Recordó que él también había llorado, se sentía solitario sin esa sonrisa a su lado. Prem era más importante de lo que había aceptado hasta ese momento, agradecía saber todo eso, él nunca se lo hubiese confesado. Se despidió de la abuela y salió del apartamento. "Creí que te habías ido" había entendido ese pequeño comentario ¿Estaba mal sentirse feliz por pensar que era aún importante para su amigo? Él se sentía exactamente igual, un gran pedazo de su corazón vivía con esas dos personas. Quería volver a entrar y abrazarlo durante horas compensando todo el tiempo perdido. Pero su transporte había llegado.

No te equivocaste - Dos vidas perfectas - BounPremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora