—Lamento no poder ir. — Prem se disculpaba abrazado a la rubia—. Quisiera acompañarte.
—Tranquilo, Fluke será mi compañero.
—Eso fue lo que me dijo. — sonrió ampliamente—. Gracias por ayudarlo.
—Es un bueno, justo como comentaste.
—Claro, siempre ha sido bastante habilidoso para la cocina. No lo dudé un solo segundo.Cristie entró a gran hotel donde quedaron en reunirse con Fluke y los demás cocineros de la zona que habían sido invitados al seminario anual de gastronomía. Tenía cargo de conciencia por su amiga, aunque en realidad su estado de ánimo en esos días ¬le rogaba descansar. Subió a su automóvil, su móvil vibró.
— ¿Líder?
— ¿Cómo te sientes?
Sonrió ante la preocupación del mayor, Fluke tenía suerte. — Gracias por la preocupación, mucho mejor, gracias.
—Me alegro.
— ¿Todo bien con Fluke?
—Prem. — la risa del mayor sonó en la bocina—. Irá a un seminario… eso lo sabes.
Su risa se escapó. — Sí, lo siento por robarme a tu chico el fin de semana.
Una risa fue la única respuesta.
— ¿Sí?
—Sí. — respondió el mayor antes de acabar la llamada.Quería llamar a su amigo y pedir todos los detalles. Con una sonrisa llegó al restaurante para comenzar su día laboral. Un mensaje sonó en su móvil.
“¿Puedo ir a tu casa hoy?”
*****
Su líder caminaba de un lado a otro como si algo lo preocupara.
— ¿Qué sucede? — Kimmon se cruzó de brazos—. Me estas poniendo nervioso Ohm.
Se detuvo. — Lo siento.
—Bien, si ya te detendrás podremos seguir adelante.
Kao se aclaró la garganta. — Mañana es día de Earth nuevamente, sabemos que pronto tendremos la reunión con los directivos para el proyecto anual. Quiere que los cuatro estemos en el lugar.
Los tres oyentes asintieron.
—Bien ¿Algo más por revisar en la agenda?Kimmon era quien mediaba las reuniones entre ellos, era el que más seriedad con el momento podía tener. A Boun y Kao jamás tenían la paciencia para ello y Ohm se distraía rápidamente. El peli azul se puso de pie y tomó su carpeta roja para luego salir. Los tres faltantes caminaron hacia la sala especial de canto en la parte de abajo del edificio. Un mensaje sonó en su celular.
“¿Cómo has estado, cariño?”
Una mueca se dibujó en su rostro, no necesitaba lidiar con esa estupidez en ese momento. Guardó su móvil en su bolso y siguió su trayecto.
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No te equivocaste - Dos vidas perfectas - BounPrem
RomanceSu única pasión era el baile y la cocina, luego de años de no saber de él recibió una llamada. Boun había vuelto a su vida, tan resplandeciente como siempre. Su corazón revivió lo que creyó ya muerto. Era agradable estar con él de nuevo, pero lo mat...