No te equivocaste - Dos vidas perfectas - BounPrem

10

Todos estaban estirando, querían empezar tan pronto como Prem llegara. Estaban frescos, listos para todo.

—Muy bien, bienvenidos al Move space, necesitaré toda su disposición para esto señoritas.
— ¿Señoritas? — preguntó Kimmon curioso.
—Claro, en este momento no ha explotado su cereza del baile, pero cuando eso pase serán todas unas damas del arte.
Todos rieron tontamente ante la metáfora.
— ¿Por dónde comenzamos? — esta vez era él quien tenía curiosidad.
—Veremos un video. Ayer en la noche Earth envió la coreografía lista y es lo que veremos, esperando que ya hayan calentado.
— ¿Está lista? ¿La aprendiste en una noche?
— ¿Tan rápido te olvidaste de mis habilidades, cielo?
Se preguntó en qué momento su amigo había aprendido a ser tan osado para hablar.

La canción comenzó y el video se reproducía en un proyector, la coordinación de Prem con Earth, era impresionante, casi podías jurar que estaban bailando en el mismo lugar al mismo tiempo. Los cuatro observaban fascinados la coreografía, era perfecta, en tiempo y estilo. Su amigo se movía, con una rudeza y sensualidad extraña pero muy atractiva. La química de ellos dos se sentía incluso cuando no estaban juntos. Ese video, los pasos y la energía de ambos era justo lo que esperaban. La música y el video finalizaron y todos aplaudieron.

—Esta es la propuesta, si bien no se verá igual con dos chicos que con cuatro aun así es un gran ejemplo. Tenemos pensado cada uno de los pasos según el integrante. La clave es una sincronización perfecta, deben de ser conscientes de quien está a su lado, no deben de seguirlo. Se trata de complementarse.
—Es increíble. — comentó el líder—. Son incluso mejores de lo que Boun había dicho.
—Eso es evidente, el baile se lleva no solo en la sangre, está en el corazón. — les regaló una sonrisa—. Boun ha olvidado lo increíble que puedo ser, pero no por mucho.
— ¿Cómo es la alineación? — Kao no podía ocultar su emoción.
—Al frente estarán Kao y Boun, atrás Ohm y Kimmon. — hizo una pequeña pausa—. Kao y Ohm practicaran conmigo. Boun y Kimmon con Earth. El día de hoy será ensayo general pero los días que me vean solo a mi será practica de dos, lo mismo con mi bebé, los domingos practicaremos los seis.
Arqueó una ceja ante las palabras de su amigo.
— ¿Por qué esa separación?
—No creo que seamos capaces de lidiar con dos bailarines de nivel bajo. — Señaló al líder y al compositor—. Créanme que pueden olvidar la letra, mi nombre y hasta donde viven, pero no pueden olvidar un solo paso.

Tan estricto como siempre, recordaba las practicas con su grupo. Largas, cansadas y con Prem viéndolos con una mirada que si matara no estaría en ese lugar. Kimmon reía mientras mordía su lengua al costado de su boca, por otro lado, Ohm cambiaba de colores por la vergüenza. Todos conocían sus debilidades y esa era una obvia para ambos. Tenían tiempo antes de tener que grabar el videoclip, sus jefes había autorizado sin dudar que trabajaran con los chicos, el dúo era más conocido de lo que había creído en un principio. Se rumoreaba que habían sido reclutados por todas las agencias de Tailandia ya sea para que hicieran sus bailes o para debutar y ambos habían rechazado las ofertas. Incluyendo a su agencia.

*****

Los chicos practicaban incansables, tenían toda la disposición y aun así no eran tan buenos como ellos esperaban. Se des coordinaban y coordinaban sin lógica alguna. El líder no tomaba ningún descanso mientras que el menor se detenía una que otra vez. Sentía la mirada de Boun en su cuello ¿Estaba juzgando su forma de enseñar? Él ya había tenido clases de ese estilo, esperaba que no lo regañara por ser duro. Las siguientes horas pasaron tranquilas. Con el tiempo iban a lograrlo. Eso era algo de lo que ellos se encargarían.

— ¿Qué tal nos ves?
—Les falta, son rudos, pero tienen potencial. — sonrió y los tomó por los hombros a ambos—. Les falta ser sexys, al momento de mover la cadera.

Los chicos caminaron hacia su compañero mientras el comenzaba desde el inicio la coreografía. Al verse al espejo sintió como si no hubiera nadie alrededor. Se sentía libre, lleno de vida y sobre todo libre. Cuando terminó la rutina se percató que Boun había salido del lugar y solo quedaban los chicos. Aplaudieron y retomaron las clases.

Salió hacia su casa sin tener la fortuna de ver a el rostro de Boun una vez más, debía llegar a su casa su enfermera se iría a las cinco de la tarde de su casa y quería pasar tiempo con su abuela. Su celular vibró y pudo ver una nota de voz de Fluke. Lo cual le parecía extraño, la reprodujo y le dio un golpe en el corazón. Mierda. Llamó a su amiga la cual acepto quedarse más tiempo. Se bajó de su auto y caminó de un lado al otro jugueteando con sus dedos, mensajeó a su amigo por no le respondía por ningún lado. Llamó a Boun, pero este nunca respondió su llamada, le entraron ganas de vomitar. Revisó sus contactos hasta que divisó uno, rezó porque él si respondiera.

— ¿Prem, sucede algo?
—Ohm. Dios, Ohm ¿Conoces a alguien que pueda rastrear un móvil?
—Tranquilízate Prem, necesito que me digas que está sucediendo.
—Fluke es un imbécil. — su voz se quebró—. Disculpa si te molesto, estoy muy nervioso si de casualidad sabes de él por favor, dímelo.
—No vayas a manejar en ese estado.
—Adiós.

Colgó sin siquiera tomar en cuenta el consejo y envió un mensaje a Earth contándole la situación.

*****

El castaño caminaba tranquilo tomando un café mientras se acercaba el salón de prácticas. Observó a su líder correr a su auto. Su rostro estaba pálido lo cual lo alarmó, corrió hacia él antes de que entrara a su automóvil.

— ¿Qué sucede?
—Prem...
— ¿Le pasó algo? — su corazón se detuvo un momento y buscó rápidamente su móvil, llamada perdida—. Mierda.
—Iré a ver qué es lo que pasa.
—Voy contigo.

Se pusieron camino a algún lugar, luego de un par de mensajes ente su líder y alguien, tuvo una dirección. La ingresó en el GPS y Ohm manejó hacia el lugar.