DEADLY SPREAD ♡KookMin♡

Capítulo 38

El corazón de Jeon se detuvo cuando escuchó un disparo y luego otro, no…

¡Él no iba a esperar más!, traería a Mark y a Jimin de vuelta así tuviera que pasar por encima de los malditos infectados, así que tomando el arma que Song tenia en la cintura abrió la escotilla y bajo la escalera para salir del avión.

Su mirada se enfoco en los contenedores donde estaban los dos hombres, pero ahora solo estaba Jimin, sus ojos buscaron a Tuan, pero no estaba.

Su mente se quedó en blanco un momento al darse cuenta de lo que eso significaba, un terrible dolor invadió su pecho sus ojos amenazaron con derramar lágrimas, ¡No, joder no!

Las manos de Jeon temblaron mientras trataba de concentrarse en Jimin, su oficial aún estaba vivo, tenía que ir por él.

                              《♧》

Jimin miro el lugar donde hace un momento estaba Tuan y sus ojos se llenaron de lágrimas, ¡No!, esto no debería estar pasando, era verdad que el no se llevaba bien con el abogado y que incluso en un momento lleno de ira pensó que, si el hombre moría a el no iba a importarle, pero eso no era cierto…

Jeon iba a estar destrozado por la perdida de su mejor amigo…

¡Jeon!, tenia que ir con el mafioso ahora, era doloroso perder a un miembro más de su grupo, pero el policía sabía que tenía que seguir.

Aprovechando que los infectados se habían abarrotado hacia donde cayó el cuerpo de Mark, Jimin con su cuerpo temblando, bajó por las escaleras del contenedor que estaban del lado despejado tratando de no hacer ruido y no llamar la atención de los infectados que intentaban llegar a Tuan.

Cuando puso los pies en el suelo, sabía que no podía esperar, debía correr, correr lo más rápido que su cansado cuerpo le permitiera, de eso dependía su vida y su futuro junto a Jeon.

Jimin se dio la vuelta para empezar su carrera hacia el avión, sus agotadas piernas reunieron todas sus fuerzas para moverse, un par de infectados lo vieron y de inmediato los tenía en sus talones.

El capitán sentía que sus pulmones ardían y le costaba respirar, solo un poco más, resiste un poco más y estarás en los brazos del hombre que amas… se dijo así mismo.

Jimin levantó la mirada, sus ojos se encontraron con los de Jeon que venia hacia el sosteniendo un arma.

—¡Corre Jimin! Por favor corre — Suplicó mientras apuntaba el arma hacia él—No te detengas—

En sus oídos reventó un disparo el cuerpo de infectado cayó apenas a unos pasos de él, otro disparo y un nuevo infectado se estrelló en el suelo, aunque el sonido puso en alerta a la pequeña horda que yacía junto a los contenedores.

Los pocos metros que lo separaban de Jeon parecieron eternos hasta que por fin llegó hasta el hombre y este lo abrazó.

—¡Suban, ahí vienen más! — Gritó Song con desesperación.

Jeon lo atrajo rápidamente hacia la escotilla y al fin pudieron subir, Song guardó las escaleras y cerró la pequeña la pequeña puerta y dejó salir un gran suspiro de alivio.

Jimin tomó varias bocanadas de aire para intentar llevar oxígeno a sus pulmones.

—¿Estas bien Jimin? — Preguntó Jeon con voz preocupada revisándolo.

Jimin asintió —Estoy bien — dijo con dificultad.

—¿Mark?, ¿Qu pasó con él? — Preguntó el mafioso, aunque suponía la respuesta el quería estar seguro.

— Lo siento — Susurró Jimin con su voz temblorosa mientras miraba los ojos del mafioso —Lo siento mucho— dijo en un sollozo.

Los oscuros ojos de Jeon se llenaron de lagrimas de inmediato, aunque el lo supuso desde el momento en que solo vio a Jimin en los contenedores tenía la esperanza de que…

Sin poder evitarlo Jeon dio un paso al frente y enterró su rostro en el cuello de Jimin mientras lloraba frente a todos, no sabia como sentirse, no se suponía que esto pasara, el había prometido que estarían bien.

Mark había confiado en el ciegamente para mantenerlos seguro y ahora su mejor amigo ya no estaba, hacia apenas momentos atrás habían estado en el camión bromeando sobre como ser una familia y ahora ya no vería más.

No volvería ver al hombre que se negó a dejarlo desde que eran un par de chiquillos, y aunque a veces tenían opiniones distintas Tuan siempre estuvo allí, siempre había estado a su lado dispuesto a hacer cualquier cosa por ayudarlo.

¡No era justo!, ¡No era malditamente justo todo lo que estaba pasando!

Jimin sostuvo a Jeon entre sus brazos, acariciándole la espalda mientras el hombre lloraba como un niño pequeño, así como Jungkook estuvo para él, el día que perdieron a Chanyeol.

Todos se mantenían en silencio pudo ver como SeokJin se limpiaba las lágrimas.

¿Por qué? ¿Por qué había pasado esto cuando prácticamente parecía que lo habían logrado?

Alguien se aclaró la garganta —Jeon… — Murmuró Song — De verdad lamento mucho la perdida de Tuan, pero tenemos que seguir, solo estaremos seguros lejos de aquí —

Jeon levantó su rostro del cuello de Jimin aun con sus ojos llenos de lágrimas y asintió.

—Si necesitas un momento más, podemos esperar — Le dijo Jimin poniendo sus manos en las mejillas del mafioso para limpiarle las lágrimas con los pulgares.

Jeon puso sus manos sobre las de Jimin y pegó sus frentes juntas —El tiene razón, solo estaremos bien si nos vamos— susurró.

—Estoy aquí — Le dijo Jimin sobre sus labios —Estoy aquí para ti—

Jeon unió sus labios en un beso allí en frente de todos porque lo necesitaba, este contacto era necesario para recargar sus energías, para tratar de ignorar el dolor que había en su corazón y tener la fuerza para seguir su camino y poner a su familia a salvo y lo que quedaba de ella.

Se separaron del beso con un chasquido — Te voy a sacar de aquí — Dijo Jeon.

Jimin asintió — Lo sé — Susurró.

Jeon se alejó totalmente de Jimin y caminó hacia Song —Es hora de irnos —

—Abróchense los cinturones, nos vamos de este infierno— Ordenó abriendo la cabina.
Todos obedecieron en silencio.

Jimin sentó al pequeño Hoseok a su lado y le colocó el cinturón de seguridad, este momento parecía un poco irreal ahora, ¿De verdad iban a irse? ¿Realmente esto había terminado?

—Tengo miedo oficial Park… —Susurró Hoseok mirándolo.

Jimin se sentó y tomó la pequeña manito del niño entre la suya—Estaremos bien Hobi, ya nos vamos—

Las turbinas del avión se encendieron con Song y Jeon en los controles, por fin iban a dejar este caos.

—Vamos bebé tu puedes — Murmuró Song entre dientes — Pon tu trasero de metal en el aire—

Jeon miró al frente y movieron las palancas al mismo tiempo después de recorrer la pista el tren de aterrizaje se elevó y el avión estaba en el aire.

Aquí estoy de vueltas mis amores, gracias por todo el apoyo a esta historia.

Nuestro pequeño grupo por fin se está alejando del infierno.

Para las personas que aun no entienden lo que pasa con mis historias les comento que las saque de wattpad debido a que la aplicación me eliminó una historia y envié el resto a borrador porque no quería correr el riesgo de que me las eliminara la app.