4.

77 5 1
                                    

Llevo a mis hijos al Kinder, y pase después hacer las comprar que hacía hacer habitualmente cuando estaba con Juan Pablo, pero me debía de acostumbrar ahora en hacerlo yo todo sola. Hago tranquilamente mis compras en el supermercado, y de repente ahí estaba el con Camila.

En el momento, no sabía como reaccionar. Pero segundos después me marcho rápidamente con el carrito a otra sección de comida.

Después de tanto tiempo sin verlo, no estaba lista para enfrentarlo en estos momentos.

Una vez que llegue a la casa, guardo toda la compra y me voy a la habitación sentándome en la cama y empezar a calmarme un poco. ¡Varios golpes en la entrada de mi casa se escuchaban desde mi habitación! Me seco las lágrimas rápidamente y abre ella la puerta.

Se queda en estado de schok al verlo sudado, transpirando. - Hola.

- Hola - le dije secamente y le dejo entrar - ¿A que vienes Juan Pablo?

- ¡Solamente quería saber cómo estabas! - le comentó mientras caminaba para dentro y se saca su chamarra - Ver a mis hijos.

Catalina no estaba entendiendo, confusa por la reacción de su aún esposo - No estoy entendiendo Juan Pablo - le comentó ella - 3 meses de que nos abandonaste, dejaste la banda, regresas y vienes a preguntarme como estoy y ver a ¿tus hijos?

Catalina, no permite que vaya a ver a sus hijos y que se vaya de la casa. Que el día en que nos abandonó a mi y a sus hijos, ¡dejó de ser el padre de los hijos de Catalina!

- ¡QUIERO EL DIVORCIO JUAN PABLO VILLAMIL! - le grito ella.

- ¡NO TE LO VOY A DAR CATALINA! - le grita él también - ¡NI DE BROMA TE DARÉ EL DIVORCIO!

- ¡Haré todo para poder separarme de ti Juan Pablo - le abrí la puerta para que se fuera - Por ahora no quiero volverte a ver y ¡ni se te ocurra acercarte a los niños!

Él se maldecía por dentro, ¡pero era lo que era! Y eso era de esperar. - No te ame ahora ni te ame antes Catalina - le dice en la cara de su esposa - Solo me casé contigo porque quería olvidarme de Camila, ¡pero nunca lo lograste! Nunca pude olvidar de Camila

Llame a Martín, ya que se había ofrecido a venir a pasar un rato conmigo. Le mande un mensaje de audio de que viniera. ¡Me dolió, pero debía enfrontar mi realidad!

En algún momento pasaría, y quería estar lista para cualquier situación con Juan Pablo Villamil.

1 año más tarde...
Por fin ya estábamos divorciados, la custodia había sido solamente para Catalina. La casa había quedado también para Catalina, gracias por el abogado.

- Ay, Izasa - dice su hermana menor un poco triste - La verdad me siento un poco mal, ¡pero era necesario!

Estaba revisando mi Instagram, borrando todas las fotos que tenía junto a Villamil durante los años.

Quisiera retroceder el tiempo y haberme negado a conocer al mejor amigo de Juan Pablo Isaza, de mi hermano. Me quisiera a negar en enamorarme. Estaba en la casa, ayudando a mis hijos haciendo sus tareas. Una vez que estaban listos, los llevo en el carro hacia su entrenamiento de fútbol.

- Hola Lucía - saluda ella al verla llegar con Marto quien tenía unas gafas de sol puestas - ¿Como andan?

- Hola peque - ambos saludaron a la misma vez y se ríen ambos, se sientan para mirar el entrenamiento - Bien, y tú ¿como andas?

- La verdad ahora más tranquila, ¡Mucha paz! - les confesé con una sonrisa - Después de divorciarme de él, sentí paz. ¡Me sentí libre verdaderamente!

Creo que, hay siempre hay un antes y un después de lo que ha sucedido. Hay cambios nuevos, la verdad. Desafíos, retos. Nuevas aventuras, descubrimientos.

Haber es bonito tener una relación, con alguien. Pero no siempre las cosas funcionan como pensamos. La relación del cantante con aquella adolescente, fue hermosa a su manera. Pero finalmente acabó embrujado por la mala de su ex novia Camila Gallardo. Lo enredo en sus mañas para volver con él, se sentía celosa que alguien más estuviera con él, sino era con ella.

Juan Pablo Villamil, después de varios intentos de perdón a sus mejores amigos entró otra vez a la banda. Cosa que para la hermana menor de Isaza no le parecía buena idea.

- No me puedo creer que hayan aceptado otra vez a ese inútil a la banda - decía ella mientras miraba el entrenamiento - ¡Yo lo hubiera mandado a la mierda! - ellos me miran con una sonrisa - Es la verdad, no se merece otra oportunidad después de como los ha tratado.

- Fue decisión de su hermano - Martin comentó mientras recibe un mensaje de Villamil - ¡Mierda!

- ¿Que pasó amor? - su esposa le mira a sus ojos - ¿Ensayo? - el asiente y le da un pico a su esposa y un abrazo a su cuñada para irse - Peque, ¿después vamos a comer con tus hijos al McDonalds? - asiente como respuesta y terminó el partido.

Invitamos a Nath y a Susana a que fueran con sus pequeños al McDonalds ya que los hijos de Catalina estarían ahí. Aceptaron, en ir. Nos fuimos a dirección al McDonalds el lugar favorito de los niños, donde podrían pasar horas jugando en la sala de juegos que habían para ellos, los niños mientras que sus padres hablaban por un buen rato y terminaban de comer su comida, su café o su helado.

- ¡No puedo creer que me habéis dicho que no vendrían ellos y son los primeros que están aquí! - les susurre a mis hermanas un poco seria mientras caminamos hacia ellos, a los chicos.

- ¡PAPAAAA! - gritaron de felicidad los hijos de Juan Pablo Villamil, al verlo otra vez y corren abrazarlo.

La madre, no estaba del todo contenta y Simón junto a mi hermano mayor fueron a pedir mientras que Martín iba al baño y mis dos hermanas junto a Nath iban a la sala de juegos con los niños.

Catalina se sienta, en aquella mesa grande en silencio. Ni dirigirle la palabra iba hacer. Era un silencio muy incómodo la verdad. Ambos se miraban un poco de reojo, con odio.

- Ni se te ocurra dirigirme la palabra - Catalina hablo rápidamente, antes de que él pudiera decir algo - ¿No te das cuenta de que no soporto tu presencia?

- Si, ya me he dado cuenta el odio que me tienes - Villamil respondió mientras saca su móvil para revisarlo - ¡Yo tampoco soporto tu presencia, chica! - suspira esperando a que el resto llegara con la comida.

Ella mira por las grandes ventanas como la gente caminaba o con sus autos en diferentes direcciones conducir. Estaba viendo que el día se estaba oscureciendo, rápidamente ese día y se iba a poner a llover por suerte vino con el carro. Esa noche iba haber tormenta y Catalina le daba miedo cuando habían tormentas, no podía dormir bien y menos si sus hijos se metían a su cama cada vez que escuchaban un trueno o veían un relámpago.

Llegan con la comida, todos nos sentamos para empezar a comer un poco de todo. Mientras que Catalina, estaba un poco ida en esos momentos.

𝙼𝚒 𝙴𝚜𝚙𝚘𝚜𝚘 [𝙹𝚞𝚊𝚗 𝙿𝚊𝚋𝚕𝚘 𝚅𝚒𝚕𝚕𝚊𝚖𝚒𝚕]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora