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Nath, estaba con Sophie en casa de su mejor amiga Catalina comiendo juntas después de varios meses sin verse - He estado muy ocupada últimamente en Mexico. ¡Lo siento por no haber estado a tu lado, mi pequeña! - Catalina pone una cara de que no tenía nada que preocuparse - ¿Tienen novedades ya de Susana y Thomas? - niega con la cabeza.

Susana, estaba muy extraña. Ya no nos comentaba nada desde hace ya mucho tiempo - ¿Y saben ya donde esta Thomas y con quien?

Catalina, ladeó su cara haciendo una mueca - Esta con una de las tantas amigas que Susana tiene desde que esta en ese trabajo - ruedo mis ojos, con tristeza - ¿En que momento Susana dejó de ser ella? ¿Por qué, en eso?

Nath, deja salir un suspiro y encogió sus hombros también. No sabían las razones de Susana, tocan la puerta abren - ¿Susana? - al verla ahí con Thomas - ¡Que milagro verte por aquí!

Ella entró, alterada, asustada y cierra la puerta de golpe. Nerviosa se sienta, en el sofá y espera a que pudiera hablar - ¡Necesito tú ayuda Catalina! - ella decía entre sollozos - Necesitó que protejas a Thomas por un tiempo.

Ambas extrañas solamente asienten en ese momento - ¿Todo bien Susana? - ella asiente y se marcha espontáneamente dejando al pequeño Thomas ahí el cual corría por todas las partes con una sonrisa en la cara.

Todo era muy extraño, en ella pero tampoco la íbamos a juzgar por la decisión que había tomado.

- Todo era muy extraño, Isaza - comentó su hermana mientras encendió un cigarro en sus labios e inhala el humo y lo exhala después - No era ella misma esta mañana - niego con la cabeza un poco disgustada con su hermana mayor y su hermano suspira.

Hablando, ambos. Discutían por las diferencias que tenían ambos de Susana y Thomas aún estaba a su bola jugando ni enterado estaba de la situación, le doy algo de comer para que no tenga tanta hambre.

Llegan el resto a comer también, la nueva conquista de Villamil, también estaba claro. Odiaba que estuviera en mi casa, pero me debía de aguantar que estuvieran muy apegados y muy cariñosos, me ponía bastante celosa la verdad.

- ¿Y Sophie? - pregunta la chica, con una sonrisa. Nadie responde ya que nadie quería hablar en este momento - Creo que mejor me voy - las chicas se miran y sonríen. Ella se levanta muy incómoda y triste a la vez, Villamil se levantó y la coge de su brazo y la mira para que se quedara - No les caigo bien, amor - ella le dice mientras que están afuera en el patio.

- Dales tiempo, amor. - dice Villamil dándole besos en sus labios sonriendo - ¡Necesitan tiempo para que se acostumbren a ti!

- ¿Cuánto tiempo? - le mira un poco incómoda y sonríe a los besos - ¡Llevamos ya tiempo saliendo y no he conseguido en llevarme bien con ellas!

Ella se va y Villamil entró y se sienta con el resto y sonriendo un poco - ¿Por que son ustedes así con Marina? - mira a las chicas con una mirada asesina.

- Solamente estamos siendo nosotras mismas, Juan Pablo Villamil, ni siquiera sabemos su nombre listillo - Catalina empieza a comer un poco de papas fritas de bolsa - Ademas, ella no tiene nada que hacer en esta casa. - le puse una cara bastante graciosa y choco los cinco con Martin riéndonos a la vez.

Juan Pablo Villamil, se encuentra en la parte trasera de la casa intentando relajarse para poder lidiar con la pesadez de sus amigos. Y crear nuevas canciones, para eso fueron a la casa de Catalina.

- Juan Pablo Villamil, ¿Tú crees que hago todo esto solamente porque tengo celos de que tú seas feliz con ella? - digo indignada mientras él asiente y me ignora por unos segundos - Claro que ¡No! - niego con la cabeza - Aunque no lo creas, estoy feliz de que seas feliz con Marina

Su ex esposa, lo deja ahí solo. Thomas estaba en la habitación durmiendo. Nath, estaba con Sophie intentando hacer que durmiera en la habitación pero estaba un poco mañosa y Simón va para intentar hacer dormir a la pequeña Sophie.

Martin había salido junto a Lucia a dar una vuelta por los alrededores mientras que Juan Pablo Isaza, se estaba alistando para irse ya que su esposa estaba últimamente enferma así que no podía estar el tiempo que él deseaba quedarse con ellos.

Catalina, recoge los platos sucios que había en la mesa para meterlos en el lavavajillas y encenderlo. El móvil suena y contesto, Alex Gonzáles vendría a pasar un rato por la casa.

- ¿Debería estar celoso por ese tal Alex Gonzáles? - Villamil, entró de repente a la cocina y se apoya en la nevera levemente y mira a Catalina la cual estaba limpiando donde estaba sucio la verdad. - ¿Acaso vas a ignorar mi pregunta, pequeña? - asiente varias veces, poniendo el trapo encima del lavamanos terminando ya.

Catalina un poco incómoda por la pequeña habla con Juan Pablo - ¿No deberías irte ya? - se gira un poco mirándolo - No es que me incomodes, pero ¿Marina no se molestará si no vas con ella? Llevas aquí demasiado tiempo, creo yo. - le dice ella mientras espera la visita de su novio en esos momentos.

Él se ríe levemente - Tan pronto, ¿quieres que me vaya? - el niega con la cabeza, que no quería irse - Tranquila, Marina estará bien. - sonríe - Marina ya sabe que aún estoy aquí contigo y con el resto - comenta dando pequeños pasos hacia ella - Además quiero conocer a tu nuevo novio - él comenta y ella abre sus ojos muy sorprendida, mientras que él se muerde su labio bastante intrigado.

Ella quería que él se fuera porque realmente no quería tener ningún conflicto entre ellos dos - ¡Está vez no, chiquillo! - le dice ella mientras le indica la salida y el niega - Te lo estoy diciendo por las buenas Juan Pablo, esto es enserio. ¡No quiero que acabéis peleando al final! - suspira ella un poco frustrada - ¡Vete Juan Pablo! - el agarra mi cintura con una facilidad y me susurra, solo con un beso podré irme - ¿Solo con un beso vas a irte? Tienes novia y yo tengo novio - ella traga saliva y baja su mirada para no mirarlo - ¡Por favor no sigas! - el estaba apunto de rozar sus labios contra los míos, lo hizo. Se besaron.

Nath y Simón, pasaron en silencio por su lado para irse al estudio y empezar a grabar y a editar los vídeos de Nath, para subirlos al día siguiente una vez editados estaban.

Lucia había decidido con Martin irse para la casa de él y ver una película romántica y palomitas, querían tiempo para ellos la verdad y lo entiendo. Pobre Martín, siempre de viaje con la banda sin poder ver a su novia, casi esposa porque esa noche le iba a proponer matrimonio a Lucía.

Lucia no se esperaba esa propuesta de matrimonio que se puso a llorar de emoción y aceptó, asiente varias veces y le da un beso.

𝙼𝚒 𝙴𝚜𝚙𝚘𝚜𝚘 [𝙹𝚞𝚊𝚗 𝙿𝚊𝚋𝚕𝚘 𝚅𝚒𝚕𝚕𝚊𝚖𝚒𝚕]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora