8.

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Todos volvieron a reencontrarse en Barcelona, ya que Morat había empezado su gira por todo el mundo.

- Escúchame bien Villamil, ¡no te acerques más a nosotros! - Catalina lo llevó a otra parte más alejada - ¡Cada vez que te acercas a nosotros nos lastimas y también lastimas a los pequeños! - Villamil traga saliva queriendo hablar - ¡Que me lastimes a mi, perfecto! Pero a ellos no - ella niega con la cabeza y se marcha.

Juan Pablo Villamil, se queda embobado mirando a la chica y se pasa su lengua por sus labios secos - ¿Necesitas una toalla para limpiarte tus babas que se te caen? - Isaza, se acercó y le bromeó con la pregunta y haciendo un pequeño gesto de la baba - Ya deberías aclararte, Villamil. ¿Amas aún a mi hermana? - Villamil, finalmente aceptó que aún sentía cosas por su hermana y deja salir un jsuspiro de ya no poder aguantar más - ¿Entonces a que esperas?

El ladea la cabeza haciendo una mueca - Por que estoy casado Isaza - le enseña su anillo - Ademas ya perdí todas las oportunidades con ella - suspiro el mientras va a vestuario junto a él - Ella me odia, Isaza. ¡Tu hermana me odia y me odiará para siempre!

Isaza saluda al resto y mira de reojo a su mejor amigo - ¡Ella no te odia! ¡Ella te ama aún! - confiesa el - Catalina, vino a vivir a España porque quería olvidarse de ti - se iba arrepentir pero era necesario decírselo - ¡Te tiene rencor por haberle hecho infiel Villamil!

Pone sus manos en su pelo, y se marcha corriendo hacia la madre de sus hijos, difícil era encontrarle. - ¡Hasta que te encuentro! - dice el al verla ahí parada bebiendo un poco de agua - ¡Ya no aguanto más! - se acercó a ella rápidamente para besarla nuevamente.

Ella no se niega en seguirle el beso, se aferró a él. Él aprieta la cintura de aquella chica, a la cual necesitaba en el, en su vida.

Concierto.
El concierto, fue genial la verdad. Bastantes canciones cantaron, fans gritando y alguna que otra subió al escenario.

- ¡VILLAMIL! ¡QUEREMOS VER A CATALINA! - gritan sus fans de emoción - ¡Queremos ver a Catalina! ¡Catalina sal! - Catalina traga saliva, sale así natural como siempre y saluda con sus brazos y manos alto - ¡QUE SE BESEN! ¡QUE SE BESEN!

Ambos se miran, ella lo atrae hacia ella plantándole varios besos. Le gustaba notar a su alrededor, la barba de Villamil, mientras se besaban.

Martina, Julian estaban jugando con sus primos en el camerino en los móviles de sus padres ya que se estaban aburriendo un poco y comiendo pizza junto el staff de Morat los cuales estaban mirando un poco de televisión descansando por algunos minutos.

Estaban ambos solos, cantando un dúo de la canción de Colgando tus manos de Carlos Baute y Marta. Mirándose con esos ojos iluminados de la primera vez que se conocieron en aquel patio de su universidad.

LIBRE
Por suerte tenemos algunos días libres antes de irnos a Brasil a dar el próximo concierto.

- Y si, ¡Camila, fuiste pasado! - Villamil le mira - ¡No siento nada más por ti! - le confiesa el a ella - Me di cuenta, de que fue un error en volver contigo.

- Un error es que vuelvas a intentarlo otra vez con ella - ella estaba sentada en la cama mientras hablaba y agacha su cabeza muy triste al escucharle - ¡Yo aún siento cosas por tí Villamil!

Él se sienta a su lado intentando pensar lo que iba a decirle sin lastimarla con cada palabra que saldría de su boca - ¡Y yo, pero no de la forma en que tú me amas, Camila! - le puse una mano en su mejilla para que ladeara su cabeza y me mirara - Amó a Catalina, aún.

Ella cierra los ojos - ¿La amas tanto como me amaste a mi cuando nos conocimos? - el niega mirándole.

- No, aunque no te niego que estoy empezando a sentir cosas por ella en estos momentos - el susurra y se marcha sin decirle un adiós o algo.

La verdad aunque cueste decirlas, duele la verdad. Uno sufre, aunque la verdad sea dolorosa.

Camila, tomó una decisión que hizo sentir a la familia Isaza bastante dolor en ellos mismos. Hizo que Martina y Julián fueran atropellados por un auto que venía a toda velocidad y el conductor borracho. ¡Gritos, llantos, sirenas! Gente schockeada por aquel sucedido en esas calles tan tranquilas - ¡Juan Pablo Villamil, dígale a su esposa en estos precisos momentos, que no pararé hasta meterla a la cárcel a esa asesina! - Catalina, tenía los ojos hinchados. El arqueo sus cejas y le abraza - ¡Dile a esa asesina que se vaya! - al ver a Camila caminar hacia nosotras.

Él agarra fuertemente a Catalina para que no atacara a Camila - ¡Tranquila Catalina! - el le susurra en su oído - ¿Camila que haces tú por aquí? - el le mira un poco serio -  ¿Acaso no es suficiente ya con lo que provocaste?

Camila estaba congelada, es como si hubiera salido de la ducha o algo así estaba temblando. - ¡NO, Y-YO N-NO Q-QUERÍA H-HACERLO! - ella niega con la cabeza con su rimmel entre corrido de sus ojos y fría muy pálida.

- No, no lo quería hacer - Catalina le dice en tono de burla y enojada - Por tu culpa mis hijos están en un coma bastante grave - dice ella mientras señala con su dedo a Camila, con su ojos hinchados y rojos.

2 semanas más tarde...
Aún no despiertan mis hijos, ¡solo escuchar los sonidos de las máquinas! Sin saber que estarán pensando, o soñando.

- Catalina, ¡deberías de comer un poco! - dice Nath entrando a la habitación y pone las manos en los hombros de su mejor amiga, la cual estaba de una rara manera postrada y se despierta.

Ella niega con la cabeza, haciendo saber que no tenía mucho apetito. Observo a sus hijos, destrozada, le habían dicho que podría ser un coma permanente. Tardarían en salir del coma.

Ella insiste a que salga de aquella habitación por tan solo un rato. Que le haría bien salir, despejarse un poco de ahí.

- ¿Y que pasó finalmente con Camila? - Catalina curiosa por lo que estaba pasando con ella.

- Finalmente, está presa. ¡Jaime estará por un tiempo con su abuela viviendo! - Martin dice y ve como Villamil viene con cafés en las manos y sonríe al ver a su futura esposa otra vez fuera del cuarto.

- ¡Hola preciosa! - Villamil le susurra mientras que esta detrás suyo susurrándole y ella se sonroja mientras sonríe y se gira para darle rápidamente un pequeño beso en los labios - ¿Y a que viene ese beso? - les da los cafés al resto sin despegarse de ella y ella hace un gesto con su cuerpo de no lo sé y él le guiña el ojo.

𝙼𝚒 𝙴𝚜𝚙𝚘𝚜𝚘 [𝙹𝚞𝚊𝚗 𝙿𝚊𝚋𝚕𝚘 𝚅𝚒𝚕𝚕𝚊𝚖𝚒𝚕]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora