𝙼𝚒 𝙴𝚜𝚙𝚘𝚜𝚘 [𝙹𝚞𝚊𝚗 𝙿𝚊𝚋𝚕𝚘 𝚅𝚒𝚕𝚕𝚊𝚖𝚒𝚕]

5.

Una vez que terminan de comer, jugar cada uno se estaba marchando ya que debían levantarse temprano. Catalina, salió del baño junto a sus hijos ya que tenían pipí.

- ¿No deberías de haberte ido Juan Pablo? - salió ella junto a sus hijos mientras ve a su ex esposo esperando a fuera del baño - Camila, estará esperándote - caminaba con sus hijos para salir del McDonalds.

- Si, ¡pero quise esperarlos! - le respondió su exesposo mientras caminaba al mismo tiempo que ella y sus hijos - Catalina, ¡Que tenga una relación con otra no significa que ya no me importen! - Juan Pablo Villamil cubre a sus hijos con su chaqueta gruesa y ellos sonríen - Eres la madre de mis dos maravillosos hijos. - Llegan al carro de Catalina, y sus hijos se suben - ¿Estarán bien? - pregunta el refiriéndose a la tormenta.

Catalina, asiente antes de encender el auto - Si, estaremos bien Villamil - le respondió y cierra la puerta y tenia la mitad de su ventana abierta del carro - ¡Ya vete tranquilo a tu casa!

Villamil se monta en su carro y no puede evitar en seguir a Catalina para saber si llegaría bien a la casa con sus hijos, una vez que ellos llegan bien y salvos se marcho sin hacer ruido con el auto.

- Mama, ¿porque papá ya no viene a la casa como antes? - pregunta su hijo mientras bajaba junto a su hermana del carro y caminan hacia la casa - ¿Volverá papá a la casa?

- Papa está un poco ocupado mi niño - Catalina abrió la puerta de la casa - Claro que papá volverá a la casa, ¿porqué dices eso Julián?

- Es que Jaime, un compañero de mi hermano - Martina se dirige a mamá - Nos dijo que papá no volvería - ella se pone triste en el sofá y bosteza.

Ella le mira quedándose en silencio y los llevan a la cama y decide llamar a Juan Pablo para aclarar el tema. El timbre suena, le suelto una buena cachetada - Para la próxima que tu hijo vuelva a molestar a mis hijos, Villamil. Hazle aprender que ciertas cosas no se dicen.

Estaba en la puerta y lo único que le sale de su boca es... - ¡Auch! - se toca la mejilla y le mira confuso - Tan solo son niños, Catalina por favor. ¿Para eso me llamaste? - ella asiente - ¡No me joda Catalina! - hace él una mueca molesto y miro a su ex - ¿No me hubiera podido mandar un estupido mensaje? - ella niega.

Ella le calla con un beso, un beso tierno y necesitado en ambos. Ella tenía sus manos agarradas en la camisa de Juan Pablo Villamil, ya que lo había atraído hacia el. Él no se hizo el difícil y finalmente puso sus manos en la cintura de ella para seguirle el beso, llevarla en la mesa de la sala y la coge como un koala y la sienta en la mesa.

- ¡Esto es un error Catalina! - se aparta el separándose de ella, dejándole en la mesa y con su respiración entrecortada - ¡Mierda! - se pone las manos en su pelo.

Tragan ambos saliva, mirándose de reojo y suspiran - Creo que deberías irte ya Juan Pablo - el niega y empieza la tormenta, la lluvia cae fuerte dejando caer un fuerte trueno y Catalina se sobresalta - Sería lo mejor, para ambos Villamil.

Camina él hacia el sofá de la grande sala que tenía, para tumbarse y ver un poco la televisión. Ella se pasó su mano por la cara de WTF. - ¡No dejare que pasen la noche solos! - dice mientras miraba la televisión.
Ella se cruza de brazos esperando algún movimiento de aquel chico, pero nada en absoluto nada. Ella indignada se marcha a la habitación, para ponerse la pijama e irse a dormir. Se estira en la cama, empezando a cerrar los ojos.

Estaba embarazada de mi primer hijo, de Julián nuestro pequeño de casi 6 años de edad ahora. Había salido de la clínica, ya que me había ido hacer pruebas ya que días atrás me había empezado a sentir un tanto mala de la barriga y empezar con dolor de cabeza.

- ¡Felicidades! - se levanta el doctor de su silla y extiende su mano y ella lo mismo - ¡Está esperando un bebé!

La adolescente, se queda plasmada de la emoción y le comentó a su doctor gracias, que estaba emocionada. Con los papeles en sus manos, se va al carro y se dirige a la casa.

- ¡Amor llegue! - Juan Pablo sale de donde estaba y se acercó a ella para darle un beso largo y la mira y después mira que tenía un sobre en sus manos, curioso por saber. - ¡Estoy embarazada mi amor! - le comentó su esposa y el la abraza y le da vueltas en el aire emocionado.

Ella agitada se levanta de cama, estaba sudando mira su reloj las 2:30 de la madrugada. Sale de aquella grande camada cómoda y calentita, para poder ir a la cocina. Se da cuenta de que Juan Pablo Villamil, se había quedado dormido semidesnudo en el sofá. Le tocó de su hombro para que se despertara, el se frota sus ojos y mira a su alrededor bostezando.

Ella lo llevo a una habitación de huéspedes para que durmiera cómodamente. Él se tambaleaba por los pasillos al estar medio dormido en sí mismo.

Catalina, había sido la verdad amablemente con él pero estaba indecisa si en llamar a Camila o no. Decide en dejarlo dormir y no meterse y se dirige a la habitación de los niños los cuales estaban dormidos, todavía. Ella estaba ahora en la habitación, mirándose a sí misma y empieza a llorar. Siendo sincera, le dolía mucho haberse separado de él por que realmente si lo amaba, aún sentía cosas por el que negaba sentirlas a lo largo del tiempo.

Se negaba a decirle a alguien sobre sus sentimientos por idiota a que se burlaran de ella. Quería dejar de sentir cosas por su exesposo, odiarlo. Pero no podía, esa sonrisa. Le mataba por dentro, de ella. Se derretía, cada vez que sonreía.

Marco a su hermana Susana, la cual vino de inmediato y entra en silencio y abrazó a su hermana. Le hace una taza de chocolate caliente. Y se sientan en el sofá.

- Es que ya no puedo evitar más mis sentimientos Susana - Catalina le mira y con la taza caliente - Ya no se con quien hablar ni con quien confiar - ella se siente débil, después de intentar ser fuerte - Ya no puedo más, me estoy ahogando de tanto intentar ser fuerte, pero me siento débil - le doy un sorbo de mi chocolate, se me sale una lagrima - ¡Ya no puedo evitar sentirme como una estupida Susana!  - ella seguía hablando y Juan Pablo estaba ha unos metros de ellas escuchando - ¡Aún sigo enamorada de ese estupido! - me abrace al hombro de mi hermana - El, es el, ¡me gusta!

Juan Pablo Villamil estaba escuchando, apenado por lo que pasó aquel día que se fue y abandonó a su familia para irse con Camila. Sabía que había herido a Catalina y a sus hijos, se sentía la verdad bastante culpable. Aquellas lágrimas las había provocado el. Él era el único culpable de los lamentos de la hermana menor de Isaza.

Susana, se dio cuenta de mi presencia pero no me delato y se quedó en silencio y en apoyar a su hermana menor - Pequeña, ¡no estás sola mi vida! - le levantó la barbilla - Me tienes a mi, a Lucia a Isaza hasta al resto de nuestro grupo Catalina. - le dedica una sonrisa - ¡Deberías confiar más en nosotros y no quedarte callada las cosas mi peque!