32. ¡No debe saberlo!

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La semana comenzaba bastante movida para todos en la pequeña familia Kim, SeokJin y NamJoon habían apagado la alarma y se quedaron dormidos, por lo que al darse cuenta de la hora, SeokJin tuvo que dividirse en dos al atender a sus hijos y ayudar a NamJoon con su ropa, eso sumado a que debía prepararles a todos un desayuno rápido.

Por fortuna para el mayor, NamJoon había sido rápido en alistarse, por lo que ayudó a los niños mientras él terminaba el desayuno, aunque ninguno pudo disfrutarlo al 100%, pues tuvieron que tragarlo y subirse rápidamente al auto, donde NamJoon los llevó, dejando que SeokJin descansara un poco antes de alistarse para ir a trabajar.

- No puedo creer que me dejé llevar de esa manera, todo por culpa de SeokJin- Murmuró mientras conducía, siendo escuchado por los menores.

- ¿Porqué Appa Jin tendría la culpa? Todos nos quedamos dormidos- Preguntó TaeHyung curioso, mientras las mejillas de NamJoon se coloreaban, recordar el porqué se quedaron dormidos se debía a todo lo que había pasado anoche y por obvias razones no podía decirles a los niños.

- C-con su padre estuvimos conversando hasta tarde...- Se excusó vagamente el moreno.

- No rompió nuestra promesa, ¿cierto?- Preguntó preocupado el pequeño de mejillas grandes.

-¿Promesa?

- La de no decirle a Appa Jin que tenemos novios- Le recordó el mayor y el moreno solo miró hacia el frente.

- N-no, olvidé decírselo...

- ¡Appa Nam! ¡Prometió no decirle a Appa Jin lo de nuestros novios!- Escuchar al pequeño JiMin llamarlo "Appa" fue de lo más lindo y tierno, pero no podía caer ante la ternura de esos niños.

- Nunca les prometí tal cosa niños, su padre debe saberlo y será mejor que se entere por ustedes a que yo se lo cuente- Les dijo de forma seria, no podía caer ante los encantos de esos niños, por mucho que le doliera, no quería que hubiera razones por las cuales los pequeños y su pareja pelearan, y pasaran malos ratos, menos ahora que las cosas habían comenzado a mejorar.

Los dos hermanos mayores bajaron sus rostros algo tristes.

***

- ¡Aigo~! ¡No puedo creer que todas esas cosas hayan pasado y yo ni enterado!- Exclamó el castaño- ¡Se supone que soy como un hermano para ti! ¿No pudiste almenos llamarme?

Era la hora de la comida y debido a que sus horarios habían coincidido ese día decidieron almorzar juntos en un restaurante cercano al trabajo de SeokJin.

- Jae, apenas si tuve tiempo para saludarte, pasaron tantas cosas que en mi mente no cabía nada más que pensar en soluciones para todos mis problemas.

- Al menos se solucionaron, ¿no?

- La mayoría de ellos y todo por dejar que los niños se vieran con mis padres.

- Insisto en que deberías tener una conversación muy seria con ellos...

- Lo sé, pero creo que sería mejor si, por almenos un tiempo, me tomará un descanso de estas emociones.

- ¿Lo has hablado con tu psicóloga?

- Trataré de hablar de todo esto con ella en la próxima cita, pero, creo que ya he dado grandes avances- JaeHwan asintió satisfecho, puesto que el cambio en SeokJin había sido bastante positivo.

- En cuanto a NamJoon, ¿ya hablaron sobre la pensión que debe pagar por TaeHyung?

- Bueno... de echo ayer en la noche nos tomamos un momento para hablar sobre eso y llegamos a un acuerdo- Dijo sintiendo un ligero calor en sus mejillas ya que esa conversación surgió luego de haber tenido intimidad.- NamJoon destinará sus ahorros para la universidad de los niños, además me pidió mudarse con nosotros y pagar entre los dos todas las cuentas de la casa.

Mi Mundo Es Increíble (NamJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora