Mi Mundo Es Increíble (NamJin)

11. Kookie

Ya era primero de septiembre, un día comun para unos y especial para otros, pues ese día en particular se celebraba el cumpleaños número 5 del pequeño JungKook.

El pequeño niño amaba su cumpleaños, pues resivia toda la atención de su padre y algo mas de atención de sus hermanos, y estaba bien con todo eso, no le importaba no tener grandes fiestas de cumpleaños con amigos, que claramente no tenía.

A pesar de ser un niño muy inteligente, no era el mas popular, al contrario, en su jardín escolar entre mas tonto eras, mas amigos tenías, absurdo pero cierto, eso sumado a que era poco sociable y no a todos los niños les gustaba que JungKook les corrigiera alguna palabra mal pronunciada, ademas de ser el mas querido entre las maestras por ser ordenado y responsable.

JungKook aveces se cuestionaba si ser así de inteligente valía la pena, pero no es que él haya querido ser así, le gustaba aprender cosas nuevas, pero al parecer a ninguno de sus compañeros le agradaba.

Hubo un tiempo en el que intentó ser mas como los otros niños y logró que le invitarán a jugar, pero aun así no se sentía felíz, así que al día siguiente siguió siendo tal cual era.

- ¡¡Hey Kookie!! ¡¡Despierta!!- el peso extra en su cuerpo le despertó, pero lo hizo de muy mal humor.- Si no despiertas JiMin también te aplastará.

El menor de los Kim, lejos de hacerle caso a su hermano mayor, se removió en la cama y se tapó aun mas con las sabanas.

- bien tu lo pediste, ¡¡Jimin-a!!- no pasaron ni dos segundos cuando el pequeño sintió otro peso que llegó a ahogarlo.

Con enojo y desesperación pataleo debajo de las sabanas tratando de sacarse a sus hermanos de encima.

- Ya niños, no molesten a su hermano- Jin entró a la habitación de sus hijos con una bandeja con el desayuno, pues en todos los cumpleaños Jin acostumbraba a servir el desayuno en la cama del cumpleañero, trayendo lo suficiente para que todos comieran tranquilos en família.

Los dos niños mayores se bajaron rapidamente de encima de JungKook, permitiendo que este pueda salir se las sabanas buscando el aire que le faltaba.

Jin con una sonrisa miró el ceño fruncido y los ojitos de Bambi somnolientos del pequeño JungKook, lo amaba, era su pequeño bebé, no importaba quien fuera su padre, ni como haya sido enjendrado, ese pequeño ser fue fruto de 5 años de sacrificio y estaba muy orgulloso.

Ya terminado de frotarse sus ojos aun con sueño, JungKook miró a su padre sonreirle antes de que este tomara aire para cantarle a acapela el feliz cumpleaños.

Los dos hermanos mayores al escuchar a su padre se sumaron al canto y al terminar su padre puso el desayuno al centro de la cama y le dió un beso en su frente.

- Feliz cumpleaños Kookie.

- ¡Gracias Appa!- después de un rico desayuno, Jin les dijo a los tres que se vistieran mientras el lavaba todo lo del desayuno.

En los cumpleaños de la familia Kim se acostumbraba a dar un paseo por el parque despues de desayunar y luego almorzar hamburguesas en el centro comercial.

Jin no acostumbraba a darle regalos a sus hijos, pues no se lo podia permitir, por ello prefería pasar el día de cumpleaños con ellos y en las tardes hacer que soplaran las velas del pastel que hacía el mismo Jin un dia antes.

Quizás no era mucho, pero era lo mejor que podía hacer Kim SeokJin por sus hijos y estos no se quejaban, les agradaba mucho tener a su padre por un día entero, donde no estaba durmiendo o trabajando.

Pero este año era diferente, pues a la celebración se les sumaba una persona más.

Luego que los niños bajaran a la sala para esperar a su padre, la puerta fue tocada y TaeHyung, como siempre, fue el primero en abrir la puerta.