Al día siguiente era media tarde cuando alcanzaron la muralla del castillo Hyuga. Para Hinata era importante entrar cabalgando sola y saludar a su gente como una mujer con su propio poder. Para Sasuke parecía igual de importante que ella pareciese una mujer indefensa y bajo su mando.Al final, Hinata llegó a tierras de los Hyuga sentada delante de Sasuke, acurrucada entre sus brazos y montada en su mismo caballo, tal como había viajado todo el día. Su esposo había decretado que cabalgaría con él, porque ella no llevaba ropa de abrigo apropiada.
Cuando vio que estaban acercándose a su castillo, Hinata insistió en volver a su montura, pero él se limitó a ignorarla y seguir adelante.
Si era sincera consigo misma, tenía que reconocer que le daba miedo enfrentarse a su gente. Habían cambiado muchas cosas desde su partida, semanas atrás. Ahora volvía casada con el hermano Uchiha equivocado y sin su padre. E iba a tener que presentarles al nuevo Laird del clan.
Se oyó un grito en cuanto el ojeador que había en la torre los avistó. Sasuke frunció el cejo y miró de reojo a Juugo. Éste se encogió de hombros.
-¿Qué pasa? -quiso saber Hinata, al ver que se comunicaban en silencio.
-Es preocupante que hayamos tenido que acercarnos tanto para que nos vieran -señaló Sasuke enfadado-. Si Kabuto Yakushi logra acercarse tanto, cuando reaccionemos ya será demasiado tarde.
-Tal vez deberías conocer a tu clan antes de empezar a criticarlo.
-No me preocupa herir sus sentimientos -le recordó él-. Me preocupa su seguridad. Y la tuya.
Hinata intentó echarse al máximo hacia adelante cuando se abrió la puerta del castillo. Tal como se había temido, gran parte del clan se había congregado en el patio de armas para ver de cerca a su recién adquirido marido.
-Suéltame para que pueda presentarte -le dijo a Sasuke en voz baja.
Pero él la abrazó con más fuerza y ni siquiera la miró. Tenía la mirada fija en los hombres y mujeres allí reunidos. Tiró de las riendas cuando apenas lo separaban unos metros de ellos y, sin decir una palabra, desmontó y con una mano sujetó el caballo para que Hinata no se cayera.
-Ocúpate de mi esposa -le ordenó a Juugo.
«¿Ocúpate de mi esposa? ¿Ocúpate de mi esposa?»
Hinata se quedó perpleja al ver que Sasuke se alejaba de ella y se dirigía a su clan. A su clan, maldita sea.
Juugo desmontó y la levantó a ella de la silla como si no pesara nada.
Le echó luego unas pieles sobre los hombros y la apartó de Sasuke, colocándole una mano en el hombro para indicarle que se estuviese quieta.
-Me llamo Sasuke Uchiha -se presentó éste con tono pausado y directo-. Soy el esposo de Hinata y vuestro nuevo Laird.
Hubo exclamaciones de sorpresa y todo el mundo empezó a hablar a la vez.
-¡Silencio! -rugió Sasuke.
-¿Qué le ha pasado a Hiashi? -preguntó Nate Hyuga desde en medio de un grupo de soldados.
-Sí, ¿qué le ha pasado? -lo secundaron varios. Sasuke miró a la multitud a los ojos.
-Ya no es vuestro Laird. Eso es lo único que debe preocuparos. A partir de hoy, debéis jurarme lealtad a mí o, de lo contrario, os iréis de estas tierras. Mi palabra es ley. Tenemos mucho trabajo por hacer y muchas horas de entrenamiento por delante si queremos plantarle cara al ejército de Kabuto Yakushi. Nuestra alianza con mis hermanos, Shisui e Itachi, así como con los otros clanes vecinos, nos hará invencibles. Si queréis conservar vuestras casas y criar a vuestros hijos en paz, tenemos que luchar. Y si tenemos que luchar, más nos vale estar preparados.
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Princesa Guerrera
Fanfiction"El día de su primera boda la naturaleza había brillado en todo su esplendor... ¿Qué tiempo hacía el día de su segunda boda? Malo. El cielo estaba nuboso y soplaban vientos de tormenta provenientes del norte. Hacía frío y el aire congelado se colaba...