Diario de un Columpio

Capítulo 26

"No estás sola mi pequeña zanahoria"

⚠️AVISO IMPORTANTE⚠️
En este capítulo trato y hablo de un tema delicado:
abuso sexual.
Si no te sientes cómodo leyendo esto, te invito a saltarte este capítulo.

Besos, Valeria.

Creo que voy a morir si no duermo otro rato más.

Ese fue el primer pensamiento que se me cruzó por la cabeza al despertar por la mañana para ir a la escuela.

Básicamente estoy muerta por dentro.

No logré dormir casi nada las pocas horas que me quedaron de anoche después del gran -y por gran me refiero a inmenso, enorme, gigante- lió que ocurrió anoche en la madrugada después de la fiesta del cumpleaños de Mich.

¿Lo bueno? No tomé alcohol gracias a el medicamento que tomo, así que gracias a Dios no tengo resaca ni me siento mal.

Solamente tengo mucho sueño.

Alessandra con sueño es Alessandra con mal humor y Alessandra con mal humor es un desastre.

Mi mal humor duró aproximadamente algunos minutos en lo que me arreglaba y desayunaba antes de salir de mi casa, ver mi bicicleta y recordar que aún vivía.

Maldito inmaduro y su infalible técnica para ligar.

Por fin después de mucho tiempo iba a poder usar mi hermosa y preciada bicicleta.

Me monté rápidamente y pasé delicadamente mis manos por el manubrio.

-No sabes cuánto te extrañé, hermosa- le dije, ya sé que es un poco extraño que alguien le hable a su bicicleta pero en mi defensa creí que jamás la volvería a ver.

Me coloqué mis audífonos y empecé a pedalear fuera de mi garage.

Agarré fácilmente el equilibrio y cuando volteé mi mirada hacía el frente para observar el camino, mi vida entera pasó frente a mis ojos.

Lo único que logré llegar a escuchar con mis audífonos puestos fue los frenos de un auto demasiado cerca mío.

Giré mi cabeza rápidamente aunque todo pasó casi en cámara lenta desde mi perspectiva.

Lo único que vi fue un auto literalmente a centímetros de mí.

Mi corazón dejó de latir.

No literalmente, no se me espanten. Solo en metáfora. Me asusté bastante, y casi me da un mini infarto.

Eso agradézcanselo a Kevin y su auto.

Frené mi bicicleta a una velocidad inexplicable y me quité los audífonos a la vez que mi mejor amigo se bajaba de su auto y cerraba la puerta bruscamente.

-Diablos, Blake. Me diste el maldito susto de mi vida.

-Oh créeme que ya somos dos.

-¿Por qué no mirabas hacia el camino? ¿Sabías que eso pudo haber terminado en una gran tragedia? Imagínate, Aster se queda sin novia, Jessie, Connor y yo sin mejor amiga y tu madre sin hija.

-No seas dramático, sí, se que pude haber terminado como sticker en el piso, peeero nada pasó. ¿Así que podrías calmarte un poco?- puse los ojos en blanco.

-¿Calmarme? ¡¿CALMARME?!- empezó a caminar en grandes pasos hacia mí -Literalmente casi mato a mi mejor amiga y tú solo quieres ¿Que me calme?- en realidad estaba muy calmado, Kevin siempre suele exagerar las cosas y bromear con ellas.