Holaaa! Valeria reportándose. Solo con una pequeña advertencia; En este capítulo se encuentran escenas donde todavía no explico muy bien lo que le pasó a Ale, pero solo para avisar que soy un poco explícita con el tema.
Así que si no te gusta, o simplemente te sientes incomodx con el tema, te recomiendo que quizá no deberías leer este capítulo ;)Val fuera.
"Cosas que alguna vez quise decir pero nunca me atreví a hacerlo"
La clase de cálculo siempre solía ser la más aburrida y una de las que más detestaba.
Solo me permitía ver a la maestra explicando en la pizzara con sus números y signos raros, mientras que yo jugueteaba con el lápiz distraída en mi mente sobrepensando cosas como siempre lo solía hacer.
¿Por qué Aster me hacía sentir bien conmigo misma? ¿Siempre solía alegrar a todas las personas que conocía con tan solo dedicarles una de sus bellas y simpáticas sonrisas? ¿Por qué no paro de pensar en lo que pasó anoche?
La campana que anunciaba el final de clases resonó por toda la escuela interrumpiendo mis pensamientos.
Cerré el cuaderno de cálculo y salí del salón de clases, todavía distraída.
Abrí mi casillero para dejar mis libros de cálculo y agarrar la libreta de Aster, recordando que hoy venía por mi al colegio.
Ya era una de las últimas estudiantes en salir del colegio, al parecer todos tenían prisa
Maldito Kevin me las vas a pagar.
Me sobresalté cuando alguien me dio unas palmadas en el hombro para llamar mi atención.
Sonreí pensando que era Kevin. Lamentablemente no lo era.
-¿Que tal, preciosa?
Logan.
-¿Que quieres, Tedson?- pude sentir como mi ceño lentamente se frunció en asco.
-Mira como me dejó la cara tu noviecillo- dijo apuntándose al rostro.
-Espera... nop, no veo nada. Sigo viendo el mismo rostro deforme.
Todo pasó tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar.
Logan me aprisionó en los casilleros y me tomó del cuello de mi blusa.
Temí. Mi mente se nubló.
-Escúchame mocosa...-
Hize fuerza para poder apartarlo pero fue en vano, él era diez veces más fuerte y alto que yo.
Mis lágrimas luchaban por no derramarse. Mi respiración dejó de fluir. Mis latidos aceleraron.
-No me importa si el zanahorio ese estuvo por cinco años en su escuela de militares. Te juro que si lo vuelvo a ver le romperé la cara y tomaré todo lo que le importa y lo destruiré.
Soltó su agarré y se marchó.
Mis piernas se volvieron debiles. No resistí. Caí al piso en lágrimas recargada sobre los casilleros junto con la libreta de Aster que llevaba en manos.
Mis latidos desaceleraron. Todavía temblaba. Y sentí de nuevo esa presión en el pecho, esa impotencia, desesperación.
Pasé unos cuantos minutos entre sollozos en el pasillo del colegio cuando escuché una voz.
-¡¿Ale?!- esa voz...
Mi mirada húmeda y borrosa pudo percibir a alguien a lo lejos acercándose. Cuando estuvo lo suficientemente cerca pude notar al pelirrojo.
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Diario de un Columpio
RomanceUn Columpio. Un niño inmaduro. Una niña tonta. Un pasado enterrado que volverá a unirlos después de tantos años de no haberse visto a pesar de ser prácticamente vecinos desde los cinco y seis años. ¿Casualidad? ¿Destino? ¿Coincidencia? Aster Glen e...