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Desde el día en que se reunió con Nanami en el restaurante, Geto no pudo dejar de pensar que todo lo que estaba pasando no era normal y nadie podía sacarle de la cabeza que el origen del problema era el bloqueador de marcas que Gojo se colocó en el brazo a los dieciocho años.
Esa misma noche comenzó una investigación, pero tal y como Nanami le dijo, no encontró ningún tipo de reporte de fallos en los dispositivos, ni efectos secundarios en las personas que lo llevaban. No obstante, se dio cuenta de un par de cosas importantes:
La primera era que todas las pruebas reportadas y seguimientos se hacían sólo a la persona que llevaba el bloqueador, por la simple razón de que la mayoría no conocía a su mate cuando tomaba el mal llamado tratamiento. Por supuesto, había excepciones, y en esos casos en los que el dispositivo se ponía a ambas partes, tampoco se reportaron problemas.
La segunda, era que diversos estudios realizados a nivel mundial reportaban que, desde los dieciocho años, las probabilidades de encontrar a un mate comienzan aumentar hasta duplicarse, para luego decaer a un ritmo constante a partir de los veintiún años (de hecho, esa era la edad en la que algunas personas morían o dejaban de envejecer a causa de sus marcas), por esa razón, los bloqueadores se colocaban antes de los dieciocho o después de los veintiuno, ya que, de lo contrario, resultaba peligroso para el usuario.
Esa información, en conjunto, le hizo plantear la hipótesis de que existían casos no reportados de efectos secundarios en mates que no usaban el bloqueador y que, el hecho de que Gojo se pusiera el dispositivo en su cumpleaños dieciocho debió haberlo dañado de algún modo. Aunque, para comprobar si estaba en lo correcto, necesitaba saber si Nanami era el mate de Gojo, como sospechaba, y si lo sabía el día en que lo acompañó a la clínica (ya que su cercanía también pudo afectar al aparato).
Pensando en que no quedaba tiempo para dudar, Geto acabó levantándose para acompañar a su esposo a ver a Nanami. Por supuesto, no espero encontrarlo besuqueándose con Gojo en un auto, mucho menos que el hanahaki estuviera tan avanzado como para hacer que se desmayara en la acera, por suerte para todos, Geto también investigó sobre la enfermedad, en busca de una solución menos drástica que la cirugía, sin embargo, el hanahaki era tan variable, que desarrollar una medicina eficaz era prácticamente imposible.
—Oigan, yo sé que todos estamos tratando de asimilar esto —comenzó a decir, sujetando su taza de café para mantener sus manos ocupadas—. Pero tengo que decirlo, no creo que lo que está pasando con Kento sea normal. —Choso y Haibara lo miraron expectantes, Geto se llevó un mechón de pelo tras la oreja antes de continuar—. Pienso que el dispositivo provoca que Satoru no sienta nada, o muy poco, mientras que intensifica todo lo que Kento siente.
—Si tuvieras razón, significaría que Satoru es el mate de Nanami —dudó Haibara.
—¿Por qué crees eso? —preguntó Choso mirando a Geto.
—Cuando veo a una persona, puedo saber qué es lo que siente y si esos sentimientos son malos para su vida —explicó—. Por lo general, hay matices, alguien puede estar triste y enojado al mismo tiempo y no significar nada, pero cuando miró a Kento veo el amor que siente por Satoru, no hay enojo, no hay tristeza, ni dolor, solo el amor, que lo conduce a su muerte.
—No es amor —suspira Haibara—. El hilo dorado se reventó hace un tiempo, así que no puede ser amor.
—¿Siempre fue así? ¿Lo que Kento siente? —preguntó Choso.
Geto negó con la cabeza.
—Kento siempre ha sido reservado, e incluso para mi habilidad sus sentimientos eran tenues, en comparación con la intensidad de las emociones de otros. —Geto se detuvo a pensar un momento—. Personas como Yū, que sienten de manera muy intensa, suelen resultar agobiantes. Satoru era así, pero cambió, ahora no puedo leerlo y solo sé lo que sale por su boca.
—Las soulmarks son energía y la única igual a la tuya, es la de tu mate —dijo Choso, atrayendo la atención de los otros dos—. Por eso existen las clínicas de lecturas de marcas, y también es la razón por las que se realizan pruebas con sensores de energía, para calibrar de manera adecuada el bloqueador, que no solo impide el intercambio de energías entre mates, sino que evita que las probabilidades de encontrarse aumenten.
—Sabes mucho del tema —dijo Geto.
—Tal vez no debería decirlo. —Choso titubeó—. Pero, he estado investigando los efectos secundarios bloqueadores en no portadores desde que los vi en Kento y me confirmó que Gojo es su mate.
—¿No se supone que los bloqueadores no tienen efectos secundarios? —preguntó Haibara.
—Pero los hay —Choso gruñe entre dientes—. Kento termina desmayándose por la agonía que le provoca su marca incompleta. A eso es a lo que se refería cuando te dijo que no te podía explicar "lo profundo que es su dolor", Yū, me ha dicho que es como si una parte de él se muriera cada noche.
Hubo un silencio incómodo, mientras todos procesaban la información que acababan de obtener.
—Considerando todo lo que hemos dicho —comienza a decir Choso—. El bloqueador defectuoso explicaría los efectos secundarios en Nanami, pero no explica por qué él siente demasiado, mientras que Satoru no siente nada.
—¿Y si fueran el tipo de mates que pueden sentir lo mismo que el otro, o algo parecido? —sugirió Haibara—. El bloqueador podría haber dañado la comunicación inicial y fue empeorando con el tiempo hasta que nos quedamos con un Satoru sin emociones y un Kento incapaz de mesurar lo que siente.
Choso y Geto asintieron, para hacerle saber que estaban de acuerdo.
—Entonces, ¿estamos de acuerdo en que tenemos que hacer que Satoru se quite el bloqueador y mantener lejos a Kento, para que tenga una oportunidad de vivir?
—No haremos nada a espaldas de Kento —sentenció Choso—. No digo que pidamos su permiso, pero no le hará daño saberlo.
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You're Losing Me [GoNana][Jujutsu Kaisen]
FanfictionEn un mundo dónde cada persona está destinada a encontrar a su alma gemela, el romance existe sólo en la ficción. Nanami Kento descubre el día de su décimo sexto cumpleaños quién es su alma gemela. Dos años más tarde, Gojo Satoru, decidido a escribi...