HEAVEN // LARRY STYLINSON

Capítulo 34 // FINAL

El día del cumpleaños de Louis amaneció nevando. Harry se despertó pronto, no sin antes poder observar a su novio dormir plácidamente en su pecho. Se levantó con cuidado de no despertar al menor ya que quería adelantarse y prepararle un desayuno especial por su día. Danna dormía en la habitación de al lado y tampoco quería molestarle, puesto que esa misma mañana debía volver a Coventry para celebrar las fiestas con su familia.

Harry comenzó preparando unos pancakes, picó un poco de fruta y le hizo un zumo de naranja. Alcanzó el pequeño regalo que había comprado días anteriores y lo colocó todo perfectamente en la isla de la cocina. Estaba limpiando los cacharros cuando un somnoliento Louis apareció en la cocina bostezando. Se fijó en el desayuno perfectamente colocado sobre la encimera y después su vista acabo en su novio, el cual se encontraba junto al fregadero esperando por alguna reacción.

- Hazz... -susurró Louis acercándose a él

- Feliz cumpleaños mi amor

Le sostuvo entre sus brazos, besándole la cabeza. Sintió las manos del menor recorrer su espalda y morder levemente su hombro sonriendo.

- No tenías por qué hacer esto -se separó, pero sus manos se mantuvieron unidas

- Es el primer cumpleaños que pasamos juntos, claro que tenía que hacerlo

- Siempre sabes cómo dejarme sin palabras

- Será mejor que lo comas antes de que se enfríe -dijo el mayor besando su cuello

- ¿Y esto? -preguntó Louis sosteniendo el pequeño paquete junto al vaso de zumo

- Es un detalle sin importancia

Louis comenzó a desenvolver el regalo y su boca se abrió sorprendido cuando descubrió que en su interior se hallaba el libro de la novela romántica que más le gustaba. Se acordaba de habérselo comentado alguna vez al rizado, pero no esperaba que este se acordase.

- Harry... Esto, yo... No puedo aceptarlo

- ¿No te gusta? -pregunto asustado

- ¿Gustarme? Harry, es orgullo y prejuicio, a todo el mundo le gusta esta novela. Ha debido costarte una fortuna

- No pienses en eso, ahora es tuyo y puedes disfrutarlo

- No puedo concretar la hora, ni el sitio, ni la mirada -cito Louis mirando con detenimiento el libro

- Ni las palabras que pusieron los cimientos de mi amor -terminó Harry sorprendiendo al menor- Me vi la película cuando me dijiste que te gustaba

Se acercó rápidamente a él y lo beso profundamente. No era consciente de la suerte que tenía de tener a alguien como Harry junto a él. Era capaz de sorprenderle en cualquier momento, cuando menos lo esperase. Tener al rizado junto a el era lo mejor que jamás le había pasado.

Se besaron durante unos segundos, hasta que Danna apareció en la cocina y corrió para abrazar a su hermano.

- Felicidades, pequeño -dijo Danna estrechándole fuerte- Veinte años ya, ¿Dónde dejaste al mocoso que usaba mis pintalabios?

- Danna por favor -dijo Louis avergonzado

- ¿Orgullo y prejuicio? -pregunto sosteniendo el libro- ¡Es la mejor novela romántica que existe! ¿Se lo has regalado tú? -Harry asintió sonriente- Louis, cásate con este chico

El castaño se acercó de nuevo a su novio abrazándole mientras dejaba un suave beso en sus labios. No se conocían desde hacía mucho, pero después de todo lo que habían pasado y de las veces que Harry le defendió, aceptaría casarse con él en cualquier circunstancia.

Los tres terminaron de desayunar y después de una amarga despedida, Harry acercó a Danna a la estación de trenes para volver a Coventry. Le daba cierto temor volver a separarse de su hermano, aunque ahora ya tenían sus teléfonos guardados y ella les dio la dirección de su casa. Sabía que su relación iba a volver a ser la misma de cuando eran pequeños y ambos no podían alegrarse más por ello.

Harry y Danna se despidieron antes de que llegase el tren dándose un cálido abrazo.

- Gracias por haber venido a buscarme, si no lo hubieses hecho Louis y yo jamás nos habríamos reencontrado

- Solo hago lo mejor para verle feliz

- Me alegra que mi hermano salga contigo, le haces feliz y no me importa el poco tiempo que llevéis juntos, quiero que os caséis

- Es lo único que quiero, me hace la persona más feliz del mundo cuando me mira -confeso el rizado

- Eres lo mejor que puede haber para mi hermano y estoy muy agradecida con todo lo que has hecho por él

- Le amo Danna, le amo como jamás he amado a nadie

La mujer se acercó a él abrazándoles por última vez besándole la cabeza. Después se subió al tren despidiéndose de Londres.

Harry regreso rápidamente a su casa, solo deseaba pasar el día junto a su novio y hacer todo lo que se le antojase. Quería complacerle y hacerle feliz. Era el primer cumpleaños que pasaban juntos y deseaba que jamás lo olvidasen.

Subió las escaleras rápidamente cuando comenzó a escuchar voces provenientes del descansillo de su piso. Pudo diferenciar entre ellas la angustiosa voz de su novio. Subió los escalones de dos en dos y cuando llego, dos agentes de policía y el señor Tomlinson se encontraban frente a un Louis sumido en lágrimas.

- Harry vete -rogó Louis llorando

- ¿Señor Styles? -preguntó un agente y el rizado asintió- Queda detenido por el secuestro de Louis y Danna Tomlinson y por la agresión a Mark Tomlinson y Christopher Walls -dijo sujetando sus manos en su espalda- Tiene derecho a un abogado, si no puede pagarlo se le asignará uno de oficio

- ¡Él no ha hecho nada!

Observo como Louis lloraba histérico e intentaba acercarse a él, pero el otro agente se lo impedía. Harry no podía pronunciar palabra. Solo observaba el rostro del señor Tomlinson, sonriendo victorioso. Louis no dejaba de moverse, lloraba y gritaba con histeria, parecía que pronto iba a tener un ataque de pánico.

- ¡Louis!

Harry se removió rápidamente acercándose a él, uniendo sus frentes. Los agentes intentaron separarlos, pero no lo pudieron lograr.

- Escúchame mi amor -rogó Harry

- No pueden llevarte Hazz

- Llama a mi padre, precioso, él sabrá qué hacer

- No, Harry, no me dejes solo

- Señor Styles, será mejor que deje de hacer el tonto -amenazo un agente

- Te quiero Louis, por favor llama a mi padre

Louis se quedó en el marco de la puerta llorando con fuerza mientras observaba como los agentes, junto a su padre se lo llevaban detenido. Desaparecieron, pero el castaño no se movió del lugar. Cayó de rodillas al suelo rogando porque dejasen en libertad a su novio. Después de unos minutos, corrió hasta alcanzar su teléfono móvil y llamar a Desmond.

- ¡Buenos días, Louis, feliz cump...!

- Desmond, han detenido a Harry

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Hasta aquí, el último capítulo de esta novela. Espero que os haya gustado y la hayáis disfrutado tanto como yo.

Muchas gracias por todo el apoyo que ha tenido en cada capítulo y una vez más gracias por apoyarme a en mí cada novela que me propongo escribir. Me siento muy afortunada de poder disfrutar de esto junto a vosotros y que mi escritura llegue cada vez más lejos.

¡Un abrazo muy fuerte a todos!