Era de madrugada. El reloj sobre la mesilla de Louis marcaba las tres de la mañana. La incesante tormenta en el exterior hacía que el castaño cubriese aún más su cuerpo con las mantas de la cama. Estaba solo. Como de costumbre, Harry había ido a trabajar y él se había quedado solo en la habitación. No era la primera noche, pero siempre se sentía incompleto hasta que el rizado llegaba.
Pero no fue la tormenta lo que le despertó. Unos toques con urgencia sobre la puerta de acceso fueron los culpables. Miro de nuevo el reloj, no era la hora habitual de llegada del rizado y este tampoco tocaría la puerta, tenía llaves. Observó como la sombra de la persona se pegaba contra la ventana intentando ver algo del interior. Louis cubrió su cabeza con las mantas. Tenía miedo, nunca nadie antes había ido sin la presencia de Harry.
Los golpes en la puerta se hicieron más fuertes.
- ¡Ábreme joder! -escuchaba el castaño- ¡Sé que estás ahí!
Louis se giró hacia su mesilla en busca del teléfono que Harry le había comprado, pero no estaba. Se lo olvidó en la mesita junto a la pequeña televisión. Se maldijo así mismo, no se atrevía a salir de la cama por si a través de la ventana le veían.
- ¡Louis, joder, ábreme! ¡Te estoy viendo!
El oji azul sintió alivio al reconocer de inmediato la voz de Zayn. Respiró profundamente alejando el terror de su cuerpo y cautelosamente fue hasta la puerta. Abrió lo suficiente como para ver al moreno frente a él, con el pelo y la ropa completamente mojada. Estaba agitado, intentando hilar las palabras en su mente para soltarlas todas a la vez.
- Harry no está -dijo en un susurro
- Ya sé que no está. Está en Heaven, de ahí vengo
- ¿Ha ocurrido algo? -preguntó preocupado
- Tu ex se ha presentado ahí
El cuerpo de Louis tembló. Todos los recuerdos de aquella fatídica noche vinieron a su cabeza. Tragó saliva mirando a Zayn, el cual se sentía algo más tranquilo al tenerle frente a él.
- ¿Harry esta bi...?
- Está bien, sí. -dijo interrumpiéndole- El imbécil solo ha armado una revuelta, ha intentado golpearle, pero Harry sabe cómo defenderse
- ¿Dónde está él?
- ¿Harry? -Louis negó, no se atrevía a mencionar su nombre- Los guardaespaldas lo han echado, pero Harry tenía miedo de que supiese donde estabas, por eso he venido
- ¿Te ha seguido alguien?
- No, he salido después que él. Solo quería asegurarme de que estuvieses bien
- ¿Cuándo va a venir? -Zayn se encogió de hombros
- Me ha dicho que le llames cuando me vaya
Louis se frotó el rostro cuando Zayn se marchó. Toda la información que recibió le sentó como un balde de agua helada. No sabía que hacer, no sabía como sentirse. Apagó de nuevo las luces de la habitación y se metió bajo las mantas, no sin antes agarrar su teléfono. Marcó el número de Harry, el cual se había aprendido de memoria y esperó a que este contestase.
- Hola precioso
No lo pudo evitar, al escuchar su voz soltó todo el aire retenido en sus pulmones, cerrando los ojos con fuerza. Tenía miedo y escuchar la voz de su novio le hacía sentir la mayor paz existente.
- Dime que no te ha hecho nada, por favor -rogó Louis
- Estoy bien, no me ha hecho nada
Harry tenía que dejar de mentir. No le había hecho gran cosa, pero en esos momentos se encontraba sosteniendo un cubito de hielo cubierto por un trapo colocado sobre su ceja izquierda. Christopher le había enganchado con el primer puñetazo, haciéndole un pequeño corte en la zona.
- ¿Te ha asustado Zayn?
- Si... No sabía quién era
- Debería haberte avisado, pero todo se ha puesto tenso aquí
- ¿Vas a venir pronto?
- ¿Me echas de menos?
El menor sonrió levemente. Claro que le echaba de menos, estaba aterrado. Solo quería abrazarse a él y no soltarle en toda la noche, pero si Styles jugaba, Tomlinson también iba a hacerlo.
- No, es solo para decirle a mi amante cuando debe irse
- Mmmm -comentó divertido- ¿Es guapo?
- No está mal
- ¿Le gusta la idea de un trío? A mí me encantaría
- ¡Harry!
- Eres demasiado inocente, precioso, nunca te compartiría con nadie
- Ya tampoco tengo ningún amante
- Eso espero, no quiero tener dos imbéciles en mi lista de a quien odiar
Louis rio de nuevo. Harry era capaz de quitar la tensión en cualquier conversación. Siempre intentaba darles la mínima importancia a los problemas y eso era algo que admiraba. Él siempre quiso ser así, lamentablemente no era capaz de ver el lado positivo en aquellos momentos. Cualquier cosa le superaba y se daba por vencido. El rizado nunca creyó que un problema era algo, por lo que desistir. Siempre había algún camino bueno por el que ir, daba igual lo largo o difícil que fuese, siempre había alguna solución.
- Espérame despierto, ya estoy yendo para allí
- Vale -sonrió Louis al teléfono- Harry...
- Dime precioso
- ... Te quiero
Ahora fue el rizado quien sonrió. Louis nunca le había dicho aquellas palabras y ahora se sentía demasiado feliz. Nunca creyó que escuchar aquellas palabras de su boca le removiesen el estómago hasta aquel punto.
- Yo también te quiero cariño
Colgaron a la vez y Louis apoyó el teléfono sobre su pecho como un adolescente enamorado. Era la primera vez que se atrevía a decir aquellas palabras. Nunca antes lo había hecho con nadie. Casi no se lo decía a su familia y le era difícil creer que en algún momento se lo diría a un chico con el que mantuviese cualquier tipo de relación sentimental.
No pasaron ni diez minutos cuando la cerradura de la habitación comenzó a moverse. El rizado entró en la habitación con el pelo mojado, la tormenta no había cesado. Louis se levantó rápidamente y se colgó de su cuello respirando su aroma familiar. El oji verde hizo lo mismo.
- Por favor, dime ahora lo que me has dicho por teléfono
- ¿De qué hablas?
- Precioso, casi atropello un semáforo por llegar lo antes posible. Dime por favor lo último que me has dicho por teléfono
Louis se encaramó más hacia su cuerpo, acercando su boca peligrosamente.
- Te quiero Harry Styles
El rizado mordisqueó sus propios labios con urgencia. El bello de su cuerpo se le erizó cuando Louis le susurró aquellas palabras.
- Joder -suspiró Harry
- Te quiero mucho Harry -repitió de nuevo el menor
- Y yo a ti, de verdad
- Lo sé, sé que me quieres
- Me volvería loco si algo te pasa -aseguró el mayor
- Nunca dejarás que nada me pase
- Hoy casi pierdo los estribos cuando el imbécil se me ha puesto delante
Louis observó su rostro. Le había mentido. Tenía una pequeña herida sobre la ceja con la cual no se había marchado la noche anterior. No quiso preguntarle, no quiso estropear aquel momento. Se tenían el uno al otro, diciéndose cuanto se querían, no quería estropear el momento nombrando al imbécil.
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HEAVEN // LARRY STYLINSON
Fiksi PenggemarLouis Tomlinson se ve abrumado ante el segundo año de universidad. El verano queda atrás, pero él quiere volver a él y reencontrarse con personas que conoció, incluso con aquellas que no recuerda haberse encontrado. Harry Styles estará ahí para hace...