Capítulo 13

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Harry sonrió, echaba de menos la presencia de Louis en Heaven, pero solo había un problema. No era ni viernes ni sábado, era jueves, por lo que Louis no tendría por qué ir a trabajar.

- Me encantaría verte esta noche allí, pero hoy es jueves

- Me da igual, hoy no me lo cuentas y listo

- Además, no tengo el contrato preparado ni nada

- Harry, acabamos de follar. Me da igual el maldito contrato. Suficiente me vas a pagar ya, un día trabajando gratis no me importa. Solo quiero ir ahí y cambiar de aires y divertirme

Louis le miraba con un puchero en los labios, no podía decirle que no teniendo frente a el desnudo bajo aquella sabana poniéndole ojitos de cachorro. El rizado sonrió entrelazando sus manos en la espalda de Louis, atrayéndolo hacia él.

- Está bien, iremos esta noche

Fue el turno del oji azul para entrar en la ducha. Aprovechó para llamar a su padre para contarle que hoy Louis iría, pero no cobraría, aunque no le dio tiempo. Desmond había comenzado a decir que estaba de viaje de negocios por la inauguración de una nueva discoteca en Manchester. El rizado se sintió algo ofendido, ya que solía acompañar a su padre en cualquier viaje de negocio, aunque no le importo demasiado porque si se hubiese marchado, no habría tenido aquel día junto a Louis.

A decir verdad, la noche ya caía sobre Londres, pero era demasiado pronto para ir a la discoteca. Esa noche, Harry sería el jefe y se encargaría de que todo marchase como a su padre le gustaría.

Llegaron bastante temprano, aún no era la hora de entrada del personal, por lo que tenían la discoteca para ellos solos. El rizado le enseñó todas las salas del local. En las que se realizaban reuniones, la sala de cámaras, incluso había algunas habitaciones con camas para algún cliente especial. Louis no tenía ni idea de la existencia de aquellas habitaciones, pero una idea malvada cruzaba su mente.

Se acercó a la espalda de Harry tocándole desde el cuello hasta el estómago con caricias suaves. Harry sonrió y se giró hacia él con aquella sonrisa pervertida en sus labios.

- ¿Qué estás haciendo?

Este comenzó a caminar hacia él. Louis daba pasos alejándose hasta que su espalda topo con la pared. Harry colocó su brazo contra la pared a la altura de la cabeza, mirándole desde arriba.

- Aún es pronto -dijo Louis mordiéndose el labio

- ¿Y? -dijo alargando la otra mano a su cintura

- ¿Nunca has probado esas camas? -Harry negó- Yo tampoco... ¿No tienes curiosidad?

- Está claro que nunca habías tenido buen sexo... -susurró acercándose a su oreja- Eres insaciable

Louis sonreía cuando Harry comenzó a separarse, pero sus manos no se habían movido ni un centímetro. Estaban acercando sus rostros de nuevo cuando escucharon unas voces en la pista principal. Se maldijeron a sí mismos, el rizado miro su reloj, ya eran las diez de la noche.

- Has tenido suerte -dijo Harry- Salvado por la campana

Pero el castaño no quería que nadie les interrumpiese. Aun así, disimuladamente salieron de la zona de habitaciones para bajar las escaleras hasta llegar con los compañeros de Louis. Este corrió hacia su barra para comenzar a preparar todo. Harry se quedó en medio de la pista, observando a todo el personal.

- Buenas noches a todos -hablo el rizado- Hoy tenemos un nuevo miembro del equipo, Louis a decidido ayudarnos hoy, ya que parece que va a venir bastante gente -mintió- Mi padre no estará esta noche por lo que si necesitáis cualquier cosa avisar a los guardas para que me lo comuniquen. Bueno... a trabajar -todos sonrieron cuando este se giró

Hizo un ademán de acercarse a las escaleras para subir a la sala, pero se detuvo girando sobre sus talones.

- Esto Louis... ¿Puedes acompañarme? Necesito que firmes el contrato -volvió a mentir

Louis asintió nervioso, sabía que lo del contrato era mentira.

"¿Qué tienes pensado Styles?" se preguntaba en su cabeza.

Dejo las cosas para seguirle. Había subido a la sala de reuniones que le había enseñado anteriormente. La puerta estaba entreabierta y cuando ingresó en la sala, Harry estaba sentado en una de las sillas tocándose la barbilla. Louis cerró la puerta a sus espaldas, apoyándose en ella bastante nervioso. Le recorrió con su mirada y se detuvo en la zona de la entrepierna, la cual llamaba la atención. Dirigió de nuevo su mirada a sus ojos. Volvió a morderse el labio nervioso, acercándose lentamente hacia él.

Cuando estaba parado frente a él, las grandes manos del rizado se apoderaron de su trasero sentándole en su regazo.

- ¿Dónde está el contrato, señor Styles? -fingió haciendo sonreír al rizado

- No juegues así Louis o no te dejaré salir de esta sala -se acercó a su cuello- Antes nos han interrumpido, te aseguro que ahora no lo harán

Y así fue como comenzaron a besarse y manosearse sin ningún cuidado.

Le ponía excesivamente estar así con Louis, sabiendo que todo el mundo estaba abajo preparándose para abrir en escasos minutos, pero no podía mantener las manos alejadas del trasero de Louis. Tras unos segundos se separaron algo agitados, si seguían no iban a poder parar a tiempo.

- ¿Es malo que me sienta así? -preguntó el oji azul

- No lo sé, pero yo me siento jodidamente igual

- No debería tener este tipo de relación con mi jefe

- Mi padre es tu jefe, yo soy el que te folla mejor que el imbécil

Louis sonrió atrayéndole de nuevo hacia él para besarle, pero esta vez lento y suave. Debía bajar y si se ponían las cosas más calientes, no sería capaz de fingir frente a sus compañeros.

- Será mejor que baje

- Ten cuidado, voy a mandar a uno de mis guardaespaldas cerca de ti. Si necesitas algo díselo a el -Louis asintió

- ¿Ósea que esta noche no vas a espiarme por esa camarita?

- Te aseguro que lo haré y me pajearé como un cerd... -el manotazo en el hombro de Louis le interrumpió

- ¡Eres un cochino Harry Styles! -el rizado comenzó a reír

- Es broma, dudo tener una paja tan buena como la tuya

Harry estalló en una carcajada y Louis se levantó del asiento indignado. Rodó los ojos cuando le observó reírse y se cruzó de brazos pretendiendo estar ofendido.

- Vamos Lou, es broma -continúo riéndose

- Deja de reírte si no quieres que deje de hacerlo -y el rizado se calló- Así me gusta. Ahora me tengo que ir

El rizado se levantó y se acercó a él. Le sostuvo las mejillas besándole profundamente.

- Ten cuidado 





¡Hola! ¿Cómo estáis? Espero que os esté gustando la novela y la estéis disfrutando. A mí personalmente me está encantando escribirla.

Muchas gracias por el apoyo y las visitas.

HEAVEN // LARRY STYLINSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora