HEAVEN // LARRY STYLINSON

Capítulo 21

Los agentes continuaron haciéndole varias preguntas sobre la hora a la que el incidente había ocurrido, en que zona de la biblioteca se encontraban, la posibilidad de algún testigo a pesar de Harry y numerosas cuestiones más. El castaño se había tranquilizado un poco y procedió a responder a cada cuestión que le planteaban.

- ¿Van a detenerlo?

- Según todas las pruebas pertinentes, el resultado de las pruebas del hospital y que la hora a la que relatas los hechos coinciden con la hora en la que las cámaras de seguridad le vieron entrar, podemos decir que sí. El resultado de todo esto es que eres víctima de una agresión sexual y el señor Walls lo pagará caro

Louis respiró aliviado. No podía quitarse el dolor que sentía en ese momento, pero al menos sabría que no habría ninguna víctima más, no al menos por su parte. Los agentes se disculparon con él por todo lo que había tenido que pasar y abandonaron la habitación deseándole una pronta recuperación. Echó la cabeza hacia atrás respirando con algo de alivio cuando de pronto Harry entró sin previo aviso para asegurarse de que estuviese bien.

- ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? ¿Qué te han dicho? -dijo sosteniéndole la cara

- Tranquilo Harry, estoy bien

El rizado soltó todo el aire retenido en sus pulmones, juntando su frente con la del menor.

- Van a detenerle -dijo Louis y Harry le miro- Va a pagar por lo que me ha hecho

- Te lo juro que si pudiese le mataría con mis propias manos

- La cárcel se va a encargar de ello

Harry no pudo evitarlo, se acercó a él besándole suavemente los labios. Louis se sorprendió un poco echando la cabeza hacia atrás mientras seguía con los ojos abiertos. El rizado se percató de aquello y se separó inmediatamente.

- Perdón, lo siento -dijo soltándole- No quería asustarte -dijo sujetándose el cabello- No sé que me ha pasado, lo siento de verdad

Louis sonrió levemente. No le había disgustado que le besase, pero sentía que era demasiado pronto. No iba a compararle con Christopher, pero haber sentido aquel contacto hizo que algo se removiese en su interior. No estaba seguro de que fuese algo malo, pero tampoco sabía si era algo bueno.

Pasaron tres días desde que Louis había sido ingresado. La madre del rizado les había dejado intimidad y no había vuelto a aparecer por el hospital, sin embargo, Harry no se movió de su lado.

Ya le habían dado el alta y podían irse a casa. Louis estaba contento, pero también aterrado. A pesar de que Christopher estuviese encerrado, le daba miedo que el rumor se hubiese extendido y fuese en centro de atención.

Llegaron al piso del rizado. Por la falta de ascensor tuvieron que subir andando y el interior de Louis chillaba cada vez que subía un escalón. Tras un buen rato llegaron hasta la quinta planta y entraron. Inconscientemente, se plantaron frente a la habitación del rizado y el castaño no sintió aquella felicidad que se suponía que debía sentir. Se sintió incómodo, recordó las veces que había estado tumbado desnudo junto a él y se sintió mal. Ni siquiera había dejado que el rizado estuviese delante cuando se cambió de ropa en el hospital. Harry sintió aquello y decidió ser el primero en hablar.

- No hace falta que duermas conmigo, si quieres puedes instalarte en la otra habitación

Louis asintió tragando saliva. No quería dormir con nadie, quería meterse bajo las sábanas solo y abrazar su cuerpo. El rizado destapó la cama cuidadosamente y saco de su propio armario uno de los pijamas que el castaño solía utilizar. Lo dejo sobre la cama y se giró para mirarlo.

- Te he traído el pijama que te gusta -Louis asintió- Si necesitas cualquier cosa, ya sabes donde estoy

Salió de la habitación dejándole la privacidad que necesitaba y el menor enseguida comenzó a llorar. Harry lo escuchaba apoyado al otro lado de la puerta. Quería derribarla y abrazarle, pero Louis no se dejaba tocar tan fácilmente. Estaba frágil y roto. Harry no podía soportarlo, era la situación más difícil que jamás había vivido.

Louis entró en el baño y se desnudó frente al espejo. Observó la mancha morada, ya más difuminada, en la zona de su estómago. Sus muslos internos estaban iguales, pasó la mano por ellos e inmediatamente cerró los ojos apartando sus manos. Aún dolía, no físicamente, sino emocionalmente. La última persona que había tocado esas partes había sido su violador y se sentía demasiado avergonzado. Colocó el agua caliente de la ducha y estuvo dentro de esta hasta que el agua comenzó a salir más fría.

Enjabonó varias veces su cuerpo, tratando de eliminar cualquier rastro de aquella noche. Cuando terminó salió y se colocó el pijama por encima de su cuerpo. Olía a Harry. En otro momento aquel olor le habría recordado a amor y hogar, pero ahora aquello le daba náuseas, por lo que decidió quitárselo. Durmió únicamente con un bóxer que tenía.

Su cuerpo estaba frío bajo las sábanas, no conseguía entrar en calor. Estaba temblando y sus dientes dolían cada vez que castañeaban. Se abrazó a sí mismo y colocándose una manta sobre su cuerpo, salió de la habitación. Se detuvo frente a la puerta de Harry, y dio tres toques suaves. La puerta se abrió al segundo siguiente, Harry estaba frente a el semidesnudo, solo le cubría el calzoncillo. Louis tragó saliva.

- Hola -susurró el rizado- ¿Te encuentras bien?

- Te-tengo frío -dijo temblando

- Joder Lou -dijo tocándole la frente- Estás ardiendo, creo que tienes fiebre. ¿Quieres que vaya a por tu medicación? -el menor negó

- So-solo nece-necesito entrar en calor

- ¿Quieres que ponga la calefacción? Puedes darte un baño de agua caliente -Louis volvió a negar- ¿Qué quieres precioso?

Louis dudaba de lo que estaba a punto de hacer, pero necesitaba calor. Abrió sus brazos, descubriéndose la manta y dejando ver su cuerpo semidesnudo y se abrazó al mayor. Harry sintió su piel helada, pero le sostuvo fuertemente entre sus brazos. El frío comenzó a desaparecer. El rizado acariciaba su cintura bajo la manta que ahora cubría a ambos y sonrió como un idiota.

- ¿Mejor? -preguntó Harry y Louis asintió frenéticamente- Bien

- ¿Po-podemos... meternos en la cama?

Harry le miró inseguro, no quería que se sintiese obligado a nada, pero asintió. El menor fue el primero en entrar en ella y cuando se colocó correctamente, Harry entró acunándole entre sus brazos. El menor soltó todo el aire, sintiéndose por fin tranquilo.

- Gracias -susurró el oji azul

- No tienes que dármelas

- No sé cómo me siento -confesó irritado- Hace unos minutos no era capaz de ponerme tu pijama y ahora mírame -respiró frustrado

- No te sientas mal por ello, es normal. Yo voy a estar aquí pase lo que pase

- ¿Por qué has dicho que eres mi novio? -recordó Louis

- Yo... Bueno, no sé. No eres un amigo para mi

- Pero tampoco soy tu novio

- Ya -sonrió Harry- Pero deseo que algún día lo seas

Louis no supo muy bien como sentirse. ¿Quién iba a querer a alguien al que habían violado y usado como un trapo?

- Te mereces algo mejor que yo -resopló Louis

- ¿Por qué dices eso?

- Acaban de destrozarme Harry ¿De verdad quieres tener algo conmigo? ¿De verdad quieres seguir conmigo después de lo del otro día?

Harry le miró fijamente sin entender muy bien el porqué de aquellas preguntas. La respuesta era obvia.

- Nunca se me ocurriría dejarte. Jamás Louis