Capítulo 20

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Maratón 5/5


El castaño despertó desorientado. Le dolía la cabeza, los ojos le pesaban y sentía un fuerte dolor en zona abdominal. Intentó removerse un poco, pero un tirón se produjo en su interior, dejándole sin respiración. Estaba incómodo. Se encontraba posado en una camilla demasiado incómoda según su percepción. Intento girarse, pero de su brazo se tensó una especia de jeringuilla conectada a un tubo largo y delgado. Observó la largura del cable terminando en una bolsita que goteaba lentamente. Se incorporó levemente encontrándose con una mujer con la tez blanca, su perfecta melena morena cayendo sobre sus hombros y los ojos cerrados mientras apoyaba su mano en su barbilla. Carraspeó ligeramente y la mujer abrió los ojos de par en par.

Le sonrió acercándose a él, colocando su mano sobre la de él.

- Hola cielo -susurró ella

- ¿Quién eres tú? ¿Dónde está Harry? -preguntó confundido

- Creo que ha ido a por algo para desayunar, soy su madre Anne. Ha pasado toda la noche despierto pendiente de ti

Louis hizo una mueca intentando sonreír, pero se encontraba demasiado débil para hacerlo. Ni siquiera había dado importancia a que su madre estuviese allí con él.

- Me duele mucho -se quejó el menor

- ¿Quieres que llame a las enfermeras? Pueden colocarte otro calmante -Louis negó

- ¿Cómo está él?

Anne le miro con compasión y ternura. Después de todo lo que había sufrido ese muchacho, su principal preocupación es saber como se encontraba el rizado. Acaricio de nuevo su mano cuidadosamente.

- Está asustado y nervioso

Louis sintió una lágrima caer por su mejilla. Le preocupaba como se sintiese Harry, pero tampoco en exceso. Sabía que después de lo que Christopher hizo, Harry no desearía acercarse íntimamente a el de nuevo. Lo habían destruido, Harry podía tener a quien se propusiese y desde luego no iba a quedarse con un juguete roto.

Después de unos minutos, la puerta se abrió despacio. El rizado entraba con unos bocadillos y un par de bebidas para él y su madre. Se quedó estático cuando Louis le miro fijamente. Coloco la comida en una mesita y se aproximó rápidamente a él. 

Le sostuvo las mejillas con ambas manos besando su frente. El castaño llevó una de sus manos a las suyas, acariciándolo suavemente.

- ¿Cómo estás? -preguntó Harry

- Mareado

- ¿Te duele? -Louis asintió- Voy a avisar a las enfermeras

Iba a separarse de su lado, pero Louis apretó sus dedos alrededor de su mano. Anne vio aquella escena y decidió dejarles intimidad. Aprovecharía para llamar a Desmond y contarle lo ocurrido la noche anterior.

Harry se acercó de nuevo a la camilla, besando una de las manos del oji azul.

- ¿Estás bien? -pregunto Louis

Harry iba a hacer su mayor esfuerzo por sonreír y asentir, pero no pudo. El recuerdo de la noche anterior atormentaba su cabeza. Solo de recordar como Christopher lo embestía salvajemente, sin ningún pudor ni ninguna vergüenza, le daban ganas de vomitar. Miro de nuevo esos ojos azules atemorizados intentando eliminar aquel recuerdo de su memoria.

- Estaré bien -concluyo finalmente

- No hace falta que estéis aquí, puedes avisar a mis padres y ellos vendrán aquí -Harry negó estrepitosamente

HEAVEN // LARRY STYLINSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora