Capítulo 6

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Louis utilizó aquel tono autoritario que cualquiera habría sido capaz de entender, pero el mayor seguía ensimismado con querer lastimar al rizado. Harry torció una sonrisa cuando vio la furia en la mirada del más bajo. Rápidamente, los guardaespaldas del oji verde aparecieron.

- Señor, ¿Necesita que nos encarguemos?

- Si chicos, llamad a un taxi y que se lo lleven. Necesita dormir la borrachera -dijo lanzándoselo con cuidado

- ¡No te atrevas a tocar lo que es mío! -grito mientras era sacado de la discoteca

- Creo que todos los traseros de la discoteca son suyos ahora -espetó Louis volviendo tras la barra

Y es que tenía razón. Christopher se había dedicado única y exclusivamente a frotarse y tocar traseros, escudándose en que iba borracho. Pareció que todo el mundo agradeció al unísono cuando se lo llevaron. Louis agarró un trapo y furioso comenzó a limpiar la barra recordando la actitud de su... "¿De tú que Louis? ¿De verdad quieres estar con un tipo como ese?" se dijo a sí mismo. El mayor sabia de buena mano la importancia que Louis le daba a sus trabajos y a él parecía no importarle, con tal de pasárselo bien se olvidaba de todo a su alrededor. También se olvidaba de que su actitud podía dañar al menor.

Harry observó el rostro del castaño y se aproximó a él detrás de la barra. Louis pareció no sentir la presencia del rizado porque cuando este masajeo sus hombros dio un respingo asustándose.

- Shhh -le susurró al oído- Tranquilízate, es un idiota

Y tenía razón. Christopher cuando quería podía comportarse como un auténtico cretino, pero también le quería demasiado como para no pasar por alto aquellas situaciones.

De pronto, Louis se acordó del incidente con la bebida del rizado y se giró rápidamente para tocarle el torso aun mojado.

- Lo siento muchísimo de verdad Harry

- Deja de disculparte por cosas que no has cometido -recordó el rizado

- Lo sé, pero es mi novio y me siento responsable

- No lo hagas y una cosa. Dices que es tu novio, pero ¿tú eres su novio?

Louis recapacitó, nunca había usado esa palabra para referirse a Christopher y la verdad es que en ese momento no le apetecía serlo. Miro a los ojos al rizado, que le observaba con una mirada complaciente.

- No es mi novio -termino diciendo Louis- Pero quería que lo fuese y cuando hace estas cosas le odio, le odio demasiado

- ¿Él se considera gay? Lo digo porque solo le faltaba sobar el culo de mi madre esta noche -Louis rio

- Supuestamente, si, pero aún no ha salido del armario

- Que no haya salido del armario no significa que pueda ir tocando el culo a cualquiera que se le pone delante

- Lo sé, pero él es así

Harry no quiso hurgar en la herida, sentía el dolor en las palabras del oji azul y tampoco quería ponerle triste. Decidió darle su espacio para que pensase y recapacitase. Regreso de nuevo a la zona de videocámaras donde aprovecho y cambio su camisa y americana. Segunda noche, segunda mancha, si seguía así debería contratar un servicio personalizado de limpieza.

Observaba toda la discoteca en todo momento, especialmente la cámara de Louis.

La noche acabó, todos estaban exhaustos, pero por fin había llegado el fin del fin de semana. Harry estaba atendiendo una llamada en la habitación de las cámaras cuando unos toques en la puerta le interrumpieron.

- Adelante -dijo Harry para después volver a la llamada- Ha ido todo bien padre, ya hemos cerrado. Los chicos están recogiendo y enseguida nos iremos... Perfecto, mañana nos vemos

Harry colgó el teléfono y cuando llevo su mirada a la puerta, un tímido Louis se encontraba en ella.

- Hola -saludo el rizado sonriente

- Vaya, no sabía que hubiese tantas cámaras -dijo asombrado ante la cantidad de pantallas que yacían frente a él

- ¿Quieres echar un vistazo? -preguntó el rizado

- ¿No es algo que un trabajador no debería hacer?

- Soy tu jefe, no tengo problema. Ven

El rizado le hizo un gesto con la mano para que se sentase en el gran butacón. Louis se acomodó mordiéndose el labio inferior, percatándose de que una cámara apuntaba a la barra en la que el trabajaba.

- ¿Esta es mi cámara? -apuntó con el dedo

- Si, esta es la de Molly y esta de Dominik -dijo Harry señalándolas

- Vaya, tu padre, sí que vio como nos emborrachábamos aquella noche -Harry rio

- Seguramente, pero mírate, aquí sigues. Por cierto, ¿Necesitabas algo?

- Si bueno yo... -comenzó tímido- Se suponía que iba a hablar con tu padre, porque es hoy es mi último día y no me ha dado el dinero

- Oh, si claro -comenzó Harry a rebuscarse los cajones de la mesa

- No es que lo necesite inmediatamente, pero como ya no voy a venir más...

Harry se sintió caer desde un precipicio, aunque sabía que iba a poder ver al castaño en la universidad, le apenaba la idea de mirar su cámara de seguridad y no volver a ver su rostro. Una idea estaba cruzando la cabeza del rizado y sabía que si su padre la escuchaba le iba a dar un no rotundo, pero de todas maneras iba a intentarlo.

- ¿Por qué no sigues trabajando aquí? Quiero decir, se te da bien, te gusta y mi padre está muy contento contigo

- Harry... -Louis se había agotado de dar la misma explicación a cada persona que se lo decía- Este trabajo fue para tener unos ahorros en verano, quiero independizarme, pero aún no. Además, la universidad me roba mucho tiempo, este año va a ser más duro

- Haz menos horas, no te quedes hasta tan tarde. Viernes y sábado de diez a una de la mañana. Yo te llevaré a casa los dos días -Louis sonrió

- De verdad Harry, lo he pensado muchas veces y es mejor así -se dio la vuelta dispuesto a irse

Harry tenía que ofrecerle algo que no pudiese rechazar.

- 3.000 € al mes

Louis se detuvo en seco al escuchar la oferta. ¿Acababa de escuchar bien? Aquella cifra saltaba en su cabeza. Se giró lentamente, encontrándose la mirada desesperada del rizado. Louis relajó las facciones de su cara. "Quiere que me quede, me daría un millón con tal de tenerme aquí" pensó Louis. Comenzó a acercarse lentamente al rizado y este empezó a ponerse nervioso.

- ¿Por qué quieres que me quede? -dijo mirándole a los ojos

- Nos gustas, trabajas muy bien

- ¿Os gusto o te gusto?

- Ambas -dijo serio el rizado

- ¿No te darás por vencido, verdad?

- No -se cruzó de brazos apretando la mandíbula

Louis sonrió, se puso de nuevo de puntillas y le dio un beso en la mandíbula, cerca de la comisura de los labios. Esta vez Harry no pudo mantener sus manos quietas, volaron a la cintura del más bajo, pero para ese entonces este ya se había separado.

- Buenas noches, Harry

HEAVEN // LARRY STYLINSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora