capitulo 41- vida en la Antártida

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Estando en el barco todas las esquinas se ven iguales, lo único que cada tanto cambiaba en el horizonte eran algunos delfines jugando, que por suerte, pudieron ver todos.
Aunque era como un sueño cumplido para Elena , viajar de un continente a otro en barco , la situación no la hacía disfrutar mucho. En el océano hacía mucho frío y el hecho de ser fantasma la hace sentir ese frío mucho más fuerte que de costumbre , ella temblaba y sentía como si mil agujas se le clavaran en todo el cuerpo.

-¿Mucho frío? - preguntó Agúsdia quien acababa de bajar al camarote donde se encontraba Elena.

-Bastante, me siento como en la Antártida.

-Lo dudo, en la Antártida , con buena ropa, se puede vivir muy bien.

-No te creo, es demasiado frío .

-Y si, pero hay 4000 científicos viviendo ahí en verano, 1000 en invierno y un pueblo de 400 personas viviendo ahí todo el año.

-¿Hay un pueblo? 

-Si, el pueblo pingüinero.

-¿En serio se llaman así? -pregunto Elena después de una burlona risa.

-Si, en serio -contestó Agúsdia sonriendo- El pueblo pingüinero se ocupa de cuidar a los pingüinos de los científicos que los mantienen en cautiverio y de tantos años de eso, los pingüinos se acostumbraron a las personas y las consideran parte de la familia.

-¿En que sentido? 

-Los pingüineros hicieron unas chozas para que los pingüinos dejen sus huevos y para que duerman . Y, a cambio de eso, los pingüinos otorgan parte de los peces que casan al pueblo.

-Que buen negocio - respondió Elena en forma de chiste .

-Si, es un lugar hermoso y los pingüineros son excelentes personas.

-¿Vos naciste ahí? 

-Si y a pesar del frío, es un hermoso lugar para criarse.

-Me imagino .

Hubo un silencio incómodo de 10 segundos y después Elena preguntó.

-¿En cuanto tiempo vamos a llegar a Mozambique? 

-Entre 7 y 11 días .

-¿¡Que cosa!? 

-Es que es muy lejos y tenemos que darle la vuelta a África.

-Es mucho tiempo, hoy es 20 de diciembre, tenemos que encontrar a los demás y después ir a cada país que nos corresponde para el 30 .

-No puedo hacer más nada, estamos a 4 horas del Sur de Portugal, imaginate cuanto tiempo vamos a tardar para llegar al otro lado de África.

-¿Este barco puede meterse en los ríos?

-Si ¿por qué ? 

-Podríamos entrar por el mar Mediterráneo y después meternos por  puerto Saíd en Egipto ,nos va a guiar al mar Rojo y después de eso tenemos ruta directa.

-Es buena idea, si hacemos eso podríamos llegar en 5 días, no nos da mucho tiempo pero es más.

-Va a ser lo mejor.

-Si, voy a cambiar de rumbo , después nos vemos.

-Dale, después nos vemos.

-¡Boooo! 

-¡¡AAAAAAH!! - Dante sale de golpe y asusta a Elena - Dante, me asustaste.

-Jaja, ¿de verdad hay un pueblo con pingüinos? 

-Así parece.

-Yo quiero ir.

-Estas loco, hace mucho frío.

-No importa, igual quiero ir.

-Esta bien, algún día vamos a ir pero primero vamos a hacer el ritual, porque si sigo siendo un fantasma ni pienso ir a la Antártida a sentir el triple de frío que hace ahí.

-Hagamos un trato, si hacemos bien el ritual, vos me llevas a ese pueblo ¿trato? - Elena lo pensó un poco y después respondió .

-Trato hecho, ahora anda a dormir.

-Ok, que descances - respondió Dante feliz. Elena se recostó contra la pared de madera del barco y pensó por un momento "espero poder cumplir mi promesa ".

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