Faltan cinco minutos para que sea año nuevo en Siria. Algunos fuegos artificiales alumbran los escombros del núcleo de la guerra donde Meligros se encuentra arrodillada junto a su madre Adriela y su primo Crivan.
De su mochila sacó la taza con el diseño de la mariposa, un encendedor rojo y una caja marrón que cabía en la palma de su mano con las cenizas de su tía Alicia.- ok, es mi turno. Las cenizas en la taza, un pelo de fantasma... - se dice a sí misma para no olvidar lo que tiene que hacer y toma un pelo de la cabeza de su primo - lo encendemos, el collar arriba y el radio .
Meligros enciende el radio y se comunica con el resto.- escuchen todos, es la hora.
- ok.
Meligros apagó el radio y dijo su frase.- Dema jiyanek diquede û jiyanek nû dest pê dike, sala nû jiyanek nû ye.
- Meligros ¿lo hicimos bien?
-.... S... Si.
- otra vez hay interferencia- dice Liz desilusionada.
- lo importante es que salió bien, salgamos antes de que alguien nos vea -la calma Cris.
-en dos horas tenemos que volver- aclara Yazmin.
- ¿ qué ? - pregunta Liz.
- nada, nada - le dice Yazmin con un gesto recordando que Liz no entiende español y que ella no entiende el francés.
Cris abre la puerta oxidada , deja pasar a Yazmin, a su nieta y después de pasar la cierra atrás de ella. Siguieron el largo pasillo por unos minutos y salieron a la calle del restaurante que se encontraba cerrado .
La noche era fría, estaba bien iluminada con varios postes de luz, era una noche agradable en Italia.Por otro lado, en el desierto del Sáhara hacía demasiado frío, lo único que alumbraba la noche de Giula, Eliana y Doriosa era la luz de la luna. Las tres se encontraban recostadas en la , ahora fría, arena del desierto. La Luna se veía muy grande y blanca y se ven miles y millones de estrellas, era una vista maravillosa.
- es hermoso.
- si, nunca había visto tantas estrellas- dice Eliana.
Las tres generaciones estaban disfrutando por primera vez del traicionero , caluroso y peligroso desierto.
Doriosa se levanta de golpe de la arena y hace quejidos de dolor.
- abuela ¿ qué te pasa?
-levantate y levanta a la nena, algo me mordió .
Giula se levanta y levanta a Eliana también de la arena.
-¿qué te mordió?
- no sé, no veo nada- responde Doriosa entre lágrimas de dolor.
Giula saca una linterna de su mochila y alumbra la zona en donde estaban recostadas .
- ay no, un alacrán.
- ¿un qué?
- no creo que sea venenoso, es marrón, dejame ver la picadura.
Doriosa levanta un poco su pantalón en la pierna derecha y le enseña a su nieta la picadura.
- ahí se ve la picadura , un punto negro , se inflamo un poco y está algo rojo.
-¡ duele mucho!
- vas a estar bien.
Doriosa cae arrodillada sobre la fría arena, se agita demasiado, esta sufriendo un ataque de pánico.
El dolor la está poniendo muy nerviosa .- me voy a morir.
- no digas eso abuela , no te vas a morir.
- me voy a morir, me duele mucho y tengo la pierna hinchada.
- no, no te vas a morir, vas a estar bien, te lo prometo, vas a estar bien.
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El Barrio
Phiêu lưuuna adolescente de 15 años se muda a Noruega a la vieja casa de sus abuelos donde ella y sus hermanos descubrirán secretos sobre su familia, se reencontrarán con seres amados que se fueron hace un tiempo, escaparan del Gobierno y llevarán a cabo un...