capítulo 49-otra vez en Argentina

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Después de 3 días en el océano Atlántico , finalmente, llegaron al Mar Argentino y a Mar del Plata donde Teo, Dante , Elena y Maidana dejaron el barco y se encaminaron a Moreno. 

- ya estamos en Argentina - dijo Teo por el radio. 

- cuídense mucho , chicos- dijo Cris. 

Los hermanos se quedaron mirando la costa arenosa y con fuertes olas de su país, y después se dirigieron a la ruta. 

- me hubiera gustado quedarme un rato en la playa - dijo Dante un poco desanimado. 

- a mi también - agregó Elena. 

- si, a mi también . Después del ritual podríamos volver - los animó Teo. 

Teo y Dante hacían auto-stop mientras Elena y Maidana estaba junto a ellos. 

- ¿por qué no hacen ustedes tambien? - preguntó Dante. 

- porque nadie nos ve - dijo Elena sonriendo. 

Media hora pasó hasta que una camioneta gris con caja de madera con el nombre " vinos Alejandra Grep" pintado al costado con pintura violeta frenó junto a los hermanos. 

- chicos ¿ qué hacen en la ruta solos? 

- tenemos que ir a buscar a nuestros papás ¿a donde va? - le preguntó Teo al hombre regordete de pelo largo castaño. 

- yo tengo que ir a Once ¿les sirve? 

- si, es justo a donde tenemos que ir - dijo Dante feliz. 

- si no les molesta viajar en la caja de la camioneta los llevo- dijo amablemente. 

- no, nos gustaría mucho viajar ahí- Dijo Teo sonriendo.

- buenísimo, tengan , una sábana por si les da frío y un paquete de papas fritas por si tienen hambre. 

-muchas gracias- dijeron al mismo tiempo.

Los tres hermanos y Maidana saltando de alegría se metieron a la caja de la camioneta de camino a once. 

- chicos ¿ cómo van? - preguntó Liz a través del radio. 

- mejor no nos podría ir, ya conseguimos a una persona que nos lleve a once y de ahí vamos a ir con nuestro tío. 

-buenísimo, nosotras estamos por entrar al Coliseo. 

-¿ahora ? Pero el ritual es en una semana. 

-ya sé pero es para ver por donde podríamos entrar en caso de que el Coliseo este vigilado el 31.

-Es buena idea . 

- el Coliseo es enorme, debe haber una forma de entrar sin ser vistos, ya veremos con qué nos encontramos en la visita. 

-suerte- Se despidió Teo y apagó el radio. 

-chicos, disculpen que me meta pero eso que escuché era francés ¿no?- preguntó el señor. 

- si , es mi profesora de francés, me llevé la materia y ahora quiere que practique- le mintió Teo.

- ¿no sos muy chico para estudiar francés? 

- para el conocimiento no hay edad - dijo Teo nervioso. 

- tenes razón, echale ganas al estudio, capaz algún día podes conocer Francia - lo alentó el hombre regordete y sonriente. 

-Me encantaría conocer Francia así que para eso estudio- terminó Teo con la charla todo traspirado por los nervios. 

-tranquilo Teo, el señor va a sospechar cualquier cosa antes de pensar que conociste miles de países solo para hacer un ritual- lo calmó Elena riendo. 

- por suerte no escuchó el tono de voz de Liz, podría sospechar que es menor - dijo Teo. 

- tranquilo, no se dio cuenta - le dijo Dante dándole un abrazo. 

El aire de la ruta se sentía muy fresco, el atardecer era hermoso y los campos llenos de caballos daban una mejor imagen para quienes lo veían.
Teo, Dante y Elena por fin se sintieron otra vez como en casa. Pensaron que no podrían volver a la Argentina y ahí estaban otra vez. 

Después de un par de horas de ruta empezaron a ver varios edificios, plazas muy iluminadas y locales llamativos. Habían llegado a once.
Los hermanos bajaron de la camioneta y le agradecieron al señor. 

- muchas gracias por traernos hasta acá. 

- fue un gusto, cuídense chicos y vos ponele ganas al francés- dijo alegremente. 

Se sonrieron entre ellos y se despidieron.
Caminaron un par de cuadras hasta la estación de tren , pasaron por abajo del molinete por no llevar sube y tomaron el primer tren que iba a Moreno.

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