capítulo 52- Tío, ayúdanos

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Después de un viaje en colectivo de 27 minutos Elena, Teo, Dante y Maidana llegaron a la casa de su tío.
Se preguntaban si los iba a ayudar, si les creería la historia, si les creería la razón de su largo viaje. Preguntas que solo los hacía dudar de golpear la blanca puerta de metal, hasta que Dante golpeó. 

-¡ voy! - se escuchó de adentro. 

La puerta se abrió dándoles la luz amarilla de adentro en los ojos y dejándoles ver solo una silueta de un hombre un poco panzón y casi sin pelo en la parte de arriba de su cabeza. 

- chicos ¿ qué hacen acá? Vengan pasen - les preguntó Ale con una mirada preocupada y luego los invitó a pasar con una sonrisa - ¿por qué están acá solos? ¿Y sus papás? 

- están en Noruega . 

- ¿y por qué los dejaron venir solos? 

- no estamos solos, estamos con Elena - respondió Dante sin pensar. 

-¿y Elena dónde está? Ella también es chica para andar sola por ahí y más a esta hora. 

- Toma tío- le dice Teo a su tío dándole el diario de su abuelo. 

- ¿esto que es? - pregunta Ale leyendo el contenido del diario. 

- es la razón por la que estamos acá y te tenemos que pedir un enorme favor. 

-¿qué cosa? 

- necesitamos llegar a San Juan para mañana. 

- ¿para qué? 

- para hacer ese ritual, Elena se convirtió en fantasma, ella está acá pero no la podes ver . Por eso necesitamos ir allá. 

- no puedo hacer eso voy a llamar a sus papás - dijo alterado. 

-¡no! - le grito Teo asustado. 

- Teo, les tengo que avisar de esto, ustedes no pueden estar solos por el mundo. 

- hay algo que no te dijimos... Nosotros... Encabezamos la lista de criminales más buscados de Noruega - Al decir esto Teo temía por la respuesta de su tío. 

-¿cómo? - dijo Ale esperando una explicación. 

- Horacio, El director del laboratorio de Noruega nos está buscando para estudiarnos pero no hicimos ningún crimen y hasta tienen a... 

- ¿a quien? - preguntó Ale sospechando de la veracidad de lo que le cuenta su sobrino. 

-Teo, mostrale los vídeos que te mandó Horacio - le dijo Elena. 

- no, puedo nos van a rastrear. 

-¿que? - preguntó Ale.

-no importa , mostrale todos los videos. 

Teo prende su celular y le muestra a su tío todos y cada uno de los videos que Horacio le había mandado en donde mostraba a sus padres amordazados y en un muy mal estado, en donde se veía que los rastreaban y donde mostraban a sus abuelos.
Mientras Ale miraba los videos, con una expresión de susto y preocupación en su cara, Teo escuchó un sonido en el radio y decidió apagarlo por el momento. 

- ¿hola? ¿Alguien está ahí? - preguntaba Solanna. 

- si ¿ qué pasa? - preguntó Liz. 

- no puedo ir a Dandenong, hay demasiado crimen en esa zona, mucha gente murió ahí. 

-vos no vas a morir. 

- a mi ya me asaltaron una vez, me habían apuntado con un arma en la cabeza y después de que me sacaron todo me golpearon en la cabeza con ella, no quiero que vuelva a pasar - contó Solanna asustada y con la voz temblorosa.

- yo también estaba asustada por este viaje pero ya llegamos muy lejos, no podemos echarnos atrás ahora- la tranquilizó Liz- ¿ dónde estas ahora? 

- en casa de mi hermano Liam, vive cerca de Dandenong. 

-¿él va a hacer el ritual también? 

- si, ya le explique todo y lo va a hacer. 

- ok, cuídense. 

Ale terminó de ver los videos y apagó el celular, se quedó callado un segundo y volvió a  leer con más cuidado el diario. 

- entonces, era todo verdad - dijo Ale con una expresión seria- los voy a llevar pero nos volvemos el mismo día. 

- no tío, no podemos, tenemos que hacer el ritual el 30 y el 31 en el mismo lugar- le advirtió Teo. 

- pero yo tengo que volver a pasar año nuevo con Paula, ya pasó Navidad con la madre y ahora le toca conmigo- se lamentó. 

- entonces dejanos en San Juan y volvé- le propuso Teo . 

- no ¿como los voy a dejar solos allá? No conocen nada, es peligroso. 

- Tío, de Argentina nos fuimos a Noruega junto con nuestros papás y después de eso escapamos sin ellos de ahí. 

- ¿de ahí volvieron a Argentina? - preguntó. 

- No, de ahí fuimos a Francia, Portugal, Italia, Siria, Mozambique, Zambia, Sudáfrica, Sáhara Occidental, Mar del Plata, Once , Moreno y ahora estamos acá. 

-es muy peligroso que se queden ahí solos. 

- ya pasamos muchas cosas tío, podemos con esto y es lo último, a penas podamos nos vamos a comunicar con vos. 

Ale lo piensa unos minutos - esta bien, suban al auto, yo agarro unas cosas y salimos.

Elena, Maidana y Dante subieron a la parte de atrás del Peugeot 306 blanco mientras que Teo fue adelante.
Ale finalmente subió y tiro una mochila sobre Elena y Maidana que las atravesó. 

- bueno, nos espera un viaje de 12 horas hasta San Juan, mañana ya van a estar allá.

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