II

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–Un brindis por mi querida y soltera amiga que después de estar todo el día aguantando a la gente quejarse de los problemas que tienen ha aceptado venir y divertirse un poco –la sonora y grave voz de Riley se hace presente entre las risas y música ochentera que estaba sonando en el bar donde al final he acabado como tantas noches a la semana.

–No debería estar aquí y lo sabes pero a ver cómo te digo que no si recibo una llamada por minuto hasta que contesto –bromeo levantando mi cerveza para poder chocar el vidrio con otras de las copas que había sobre la mesa.

Al final he cedido y he acabado viniendo al Rock's soul con mi mejor amiga a pasar las horas hasta que mi cuerpo aguante. Por suerte los martes puedo entrar más tarde a mi trabajo y dormir un par de horas más porque si no el ritmo de vida que me hace llevar me estaría pasando factura y aun así no creo que dure demasiado tiempo rodeada entre sus clientes más fieles.

–Pero bien que estás sentada junto a mis amigas –niego haciendo un gesto mientras llevo la bebida a mis labios para dar un trago. Lo de que iba a traer a un grupo de amigas era cierto y como siempre, me había metido entre ellas para llamar la atención–. Te podrás quejar de compañía, Persson. Danna es una muy buena cliente y siempre me pregunta por ti pero me cuesta arrastrarte últimamente.

–He venido tanto el sábado, domingo y hasta hoy lunes, te podrás quejar de mi presencia. Para ti no hay descanso pero algunas tenemos que tener nuestra mente lúcida para poder ser profesionales –niego varias veces dejando la cerveza sobre la madera de la mesa.

La noche estaba siendo bastante tranquila ya que los lunes era temática motera. La gente solía reunirse para tomar algo mientras hacían uso de los billares y juegos de diana que había a un lado del local.

–Invito yo, tienes buena compañía y la música es de lo mejor. Deja de quejarte y quita esa expresión de muerta en vida que de tanto escuchar problema vas a acabar más amargada que la reina de Inglaterra.

Suelto una carcajada y me muevo de mi sitio para levantarme y salir de entre medias de las dos "amigas" de Riley. Seguramente las ha invitado estratégicamente para que se acerquen a mí pero no es algo que me interese demasiado porque sé cómo acabará la cosa; seguramente con una resaca atormentadora y con otro polvo más perdido en mi historial.

Tras sacarle el dedo a la pelirroja, me alejo de las mujeres y camino cruzando el bar para poder llegar hasta la zona donde están situados los lavabos. Son dos cervezas las que ya llevo encima y al haber estado prácticamente rodeada de mujeres, es la primera vez en la noche que consigo acercarme para poder eliminar todo lo que he ingerido.

–Perdone, ¿el baño de mujeres? –me giro al escuchar una fina voz procedente de mi espalda y observo a una joven de quizás unos veinte años que me mira algo desorientada. Señalo hacia el frente y le indico que girando a la izquierda se encuentra el servicio de mujeres.

–¡Gracias! –observo como se aleja rápido para continuar mi paso siguiendo a la chica. No me importaba esperar un poco más pero a primera vista parecía que esa joven lo necesitaba con mayor urgencia.

Tras un par de minutos esquivando personas y algún que otro borracho me pongo a la cola del baño de chicas para esperar a que vayan saliendo y así poder meterme dentro. ¿Cómo es posible que siempre haya cola en este lado y en cambio los hombres son tan rápidos? Es cierto que por lo general solemos ser más higiénicas y nos lavamos las manos tras orinar pero es que muchas de las mujeres que vienen al servicio lo suelen hacer acompañadas y aprovechan para hablar y provocar este atasco que más que una fila, parece una carretera en hora punta.

Paso tras la salida de una mujer y observo como una chica se encuentra retocándose los labios en el espejo. Es bastante guapa y no puedo evitar fijarme en su pequeña estatura pero en lo que llega a resaltar su pecho. No es que me sienta mal con mi cuerpo, al contrario pero alguna vez he pensado que me gustaría ponerme alguna talla más. Quizás alcanzar una noventa.

Adentrándome en tu vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora