-¿No te molesta?-.
-¿De qué hablas?-.
-No me digas que no lo notas. No me digas que no notas que todas las tipejas de aquí te ven como algo raro-.
-Ahh, de eso hablas- tomé de mi jugo de naranja- al principio si, después me empezó a importar poco-.
-¿Cómo?-.
-Da la situación de ésta embarazada tiene de los mejores promedios de la universidad-.
-Tienes razón. Te amo, nerd-.
-Cambiando de tema, ¿cómo está la nena?- se acercó más a mi y puso su mano en mi pansa de embarazada.
-Supongo que bien-.
-Recuerdo cuando nos dijeron que es niña-.
Eso fue hace dos semanas y lo recuerdo como si fuera ayer. Ese día Chris pasó por Will y por mi al departamento, eran las 10:00 de la mañana. Ambos estaban muy nerviosos por saber si era niño o niña.
-Yo igual-.
-Chris estaba impactado-.
-¡Demasiado!- ambos soltamos una carcajada.
Pero Will no acepta que se puso tan pálido como la pared del consultorio cuando vio a la bebé desarrollada dentro de mi.
-¿Y no tienes miedo?-.
-¿De qué?-.
-De los dolores de parto o que puedas morir dando a luz-.
-No creo morir, pero si llega a a suceder, mi bebé es primero-.
-Me muero yo también, Diana-.
-No va a pasar nada, ya verás- acaricié su rostro lentamente- Apenas tengo cinco meses.
-Que parecen semanas-.
-¡Lo sé!- me río un poco- Mi pansa es muy pequeña-.
-Oye, ¿no has hablado con Chris?-.
-No, con eso de que tiene novia-.
-¿Tiene novia?-.
-Si, lleva un mes con ella-.
-Impactado-.
-Su novia es un amor y también está embarazada-.
-¿En serio? ¿Cómo se llama?-.
-Si... Amm...Miriam- dije entre dientes.
-¿Qué? No entendí-
-¡Miriam!-.
-Mi...Mi...Miriam...¿Qué?-.
-¡Will!- okay, esto es más gracioso que el día del ultrasonido... ¡Su cara!- ¿Qué te pasa?-.
-Estás bromeando, ¿verdad?-.
-No, son demasiado felices como para negarlo-.
Mientras Will trataba de sacar una palabra de su boca, recordé cuando Chris me contó su historia con Miriam. Recuerdo que me dijo "No sabes como agradezco las visitas al médico", me dio un gran ataque de risa cuando dijo eso. ¿Quién lo diría? Se conocieron en una de mis visitas al médico.
-¿Cómo pasó?-.
-En la consulta de cuando tenía tres meses de embarazo-.
-¿Tú o ella?-.
-Yo. Ella tiene cuatro semanas más que yo-.
-¡¿Y él se va a hacer cargo de dos bebés?!-.
-Al parecer, aún no se si ya le propuso eso-.
-¿Y el padre del bebé de ella?-.
-También le va a ayudar- pensé un momento- ¡Es tu mejor amiga!-.
-¿Y?-.
-Ósea, usualmente los mejores amigos se cuentan todo-.
-Casi no tengo tiempo. Por sí no lo recuerdas, estudio y trabajo-.
-Yo también-.
-Pero las mujeres pueden estudiar mientras están en el trabajo mientras hablan con sus amigas-.
-¡Muere!- comencé a reír- William, es el comentario más estúpido que has dicho desde que te conozco-.
-¡Ya! Fin del tema- se puso una mano en el pecho- ¡Me va a dar angina de pecho, mujer!-.
-JAJAJA-.
-Moriré-.
-¡No!- me acerqué a él y me recargue en su hombro- No mueras antes de mi penúltima cita con la doctora-.
-¿Cuánto vas a tener para ese entonces?-.
-Siete meses-.
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Queridos y queridas lectores:Lamento decirles que éste es de los últimos capítulos de ésta pequeña novela que he creado.
Posiblemente haga una segunda parte, aún no sé.
Sigan pendientes.Saludos.❤