[PENSAMIENTOS DE WILL]
Soy el peor novio del mundo¿como pude olvidar que tenía una cita con Diana?, seguramente me odia y por eso colgó, me odio, voy a agonizar, la culpa me va a matar en pocos días.
Voy a dejar que se tranquilice el fin de semana y ya hablaré después con ella. Me moriré si no veo sus ojos por tantos días, escucharla reír, verla sonreír, básicamente se hizo mi razón de ser y yo arruinando todo.
-Will, hijo mio ven a comer- mi madre tan linda como siempre
-No tengo hambre mamá, mas tarde voy-.
-¿Que pasa? Siempre eres el primero en la mesa-.
-Problemas pequeños, errores mios-.
-Bueno, sea lo que sea, te aseguro que se van a arreglar- madre eres tan buena, lástima que estas sola.
-Gracias mamá- me transmitió confianza e hizo que no me sintiera tan mal cuando me sonrió.
A final de cuentas bajé en la noche cuando todos estaban dormidos, vi que en la mesa estaba un plato tapado con aluminio, me acerqué y lo destape, eran rebanadas de pizza que me dejaron.
Después de calentar y comer la pizza me fui a mi cuarto otra vez, prendi la televisión para agarrar un poco de sueño y no funcionaba, me puse a leer y eso ayudo más.
-Will, depieta ya degesamos de la iglesia- esa mala costumbre de despertarme de Marisol.
-¿Eh?¿Que pasa?-.
-Tranquilo William, no te asustes- ¿Que hace aquí Kate?.
-¿Kate?¿Que haces aquí?-.
-Domingo familiar, obvio-.
-¿Tambien viene Ed?
-Obviamente vino, es mi prometido-.
-Yupi-.
¿Y sí invitas a Danna?-.
-¡Diana!- me levanté de mi cama y me dirigí a Kate- además ella está ocupada los domingos-.
-Uy si-.
-Vete, necesito bañarme- y enserio necesito un baño, apesto.
Y si, así se fue mi domingo "familiar", bueno si nos referimos a aguantar a mi hermana mayor y a su estúpido prometido que cree que será un gran compositor. He visto sus letras y son pésimas.
En la noche mientras mi mamá dormía a Mimi empecé a limpiar la cocina, pero no existió un momento del día en que no pensara en Diana y las mismas preguntas no dejan de retumbar en mi cabeza: ¿ella también pensará en mi?¿me odia? O la peor: ¿sera que por mi culpa lo nuestro se acabo?.
La visitaría pero mañana voy a cubrir tiempo extra en el trabajo, será difícil verla en martes en la mañana, de seguro ella se sentará junto a mi y querrá hablar.
-Ya ve a dormir Will-.
-¿Segura? Ya casi acabo-.
-Si, no pasa nada-.La verdad estaba algo cansado y me fui a mi cuarto a dormir, mañana iba a trabajar casi todo el día.
Cuando por fin se hizo martes, después de un muy aburrido lunes era tiempo de ir a la escuela, la verdad es mejor lidiar con maestros que con una chica que tiene cara de depravada.
Llegué a la escuela y me fui directamente a el salón de literatura, supuse que iba a ver ahi a Diana pero ¿que le voy a decir?.
Dio el timbre y al momento ella entró y yo retiré la mirada pero me arrepentí al momento y tuve que conformarme con esa rápida imagen de ella. Tenía esa mirada tan segura e inocente de todos los días.
Hola- no quería verla a los ojos, no podía- ¡Hey! Mírame- insistió m
-No me hables, soy un idiota- le respondí partiéndome el alma
-¿Porque no? Oye te extrañe- y yo a ti.
-No me hagas esto Diana, se que me odias-.
-¿Lo dices por lo del sábado?-.
-Si, no me hables, me siento mal conmigo mismo- miré a la ventana nuevamente, estaba a nada de que me diera un ataque.
Y así fue el resto de la clase, me miraba fijamente y hacia por no verla, no cabía de la vergüenza, siento que me odia. Así fue el resto de la clase hasta que timbro y sin dudar me levanté para salir pero Diana iba atrás de mi, estaba seguro de que iba a decir algo.
-Will, mirame- ahí estaba ese tono que tiene cuando trata de conseguir algo.
-No Diana, no tengo el valor para verte a los ojos, no puedo ver esos ojos cafés que tanto amo- corrí sin decir más, supongo que trató de alcanzarme pero me escabullí entre las personas.
Después de eso ya no quise buscarla hasta el jueves que me armé de valor y fui a su casa, obviamente va a estar sola, su mamá nunca está antes de las 4:00 p.m.
Me subí a mi motocicleta y fui a toda velocidad para llegar a su casa y pedirle perdón, la necesito más de lo que pensaba.
Llegué, noté que había dos carros muy lujosos, sinceramente no le tomé importancia y toqué el timbre.
-¿Que se le ofrese jóven?- ¿que?¿su mamá está aquí?.
-Vengo a buscar a Diana-.
-¡Pasa! Ella está adentro-.
Entré, todo era bastante raro, su mamá me indicó que fuera al comedor y ahí estaba un señor, un sujeto con cara de tonto y ella, lucía algo enfadada y confundida al mismo tiempo.
Diana cariño, este muchacho vino a buscarte- tragame tierra.
-¿Will?¿Que haces aquí?- que empiece el desorden.
-Venia a hablar contigo- ¿asi o más perdedor?.
-¿De donde se conocen hija?-.
-Amm mamá, Will es mi novio- se sonrojó y se veía tan linda, la amé.
-Si, desde hace tres meses-.
-Bueno, hoy es día de confesiones y que bueno que tengas novio mi niña, estoy muy feliz por ti- ¿okay?¿a que vino ese comentario?.
-Gracias mamá- me levanté- yo también estoy feliz de que encontraras el amor otra vez- me acerqué a ella.
-Si quieres vengo otro día, al parecer estas ocupada- traducido, ni quiero ver una discusión familiar.
-De hecho ya no, terminé de cenar, fue un gusto John y nos vemos después Abraham-.
-¡Graham!- baja perdedor.
-Lo siento, Graham- tomó su chaqueta, me agarró de la mano y me jaló a la puerta- me retiro, adiós mamá regreso en un rato-.
Fuimos a mi carro, nos subimos, arranco y nos dirigimos al mirador.
-¿Estas bien?- me preocupa su cara de ansiedad.
-Confundida- se nota, quiero ayudar
-Tranquila, ya estoy aquí- la abrase- y jamás te volveré a dejar-.
Espero y no cometa otro error.