-¿Como has estado?.- Al parecer finge naturalidad con su pregunta o si esta siendo natural, no lo se, el hecho es que me siento rígida e incomoda pero trato de parecer de lo más casual al igual que aquel.
-Perfectamente bien.- Las palabras salen sobre actuadas pero ya es una manía no relajarme con el ser que pasaron tantas cosas
-Hmm ya entiendo.- Sólo se limita a decir, sigue el camino en silencio, de forma pensativa, al igual que yo, carraspeo.
-Y...¿Como te fueron en las vacaciones?.- Pregunto con una media sonrisa
-Lo que quedaba.. Normal, sobreviví.- Misma media sonrisa con sus mismos ojos avellanas
-Que bueno, me alegro que hayas sobrevivido.- Trato de liberar algo de tensión con mis comentarios algo sarcásticos
-¿Y lo que quedaba de tus vacaciones? ¿cómo la pasaste?.- Me devuelve la pregunta
-Normal, sobreviví.- Miento, fueron perfectas vacaciones, las ame, exceptuando cosas del comienzo que obviamente no necesito repetir.
-Hmm que bueno que hayas sobrevivido.- El mismo sarcasmo que utilice me saca una sonrisa, llegamos, al fin, sentía que iba a explotar en ese pequeño espacio.
-Gracias.- Me despido
-Carla...- Me interrumpe
-¿Si?.- Trago saliva fuertemente
-Quiero que ya nos dejemos con la incomodidad, en serio, te extraño y ya lo pasado es pasado, no podemos seguir así, ignorándonos cuando antes nos llevábamos tan bien independientemente de los problemas que tuvimos, así que.. ¿Estaremos como antes de ahora en adelante?.- Esperanza en sus ojos
-Esta bien Carlitos.- Le sonrío para luego irme esta vez
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Besa mi cuello, gruño, pasa sus manos por mis muslos mientras lame mi clavícula, mordiendo el brazzier que amenaza con dejar ver mis pechos, jadeo ante el calor del cuarto, ante la situación.
-Por favor.- Suplico con la voz baja casi en suspiro, Leonardo sonríe, le encanta cuando me desespero
-Shh.- Me calla, se libera del brazzier, deja un camino de besos por mi abdomen hasta llegar a mis bragas, las muerde y me las quita poco a poco con la boca, no aguanto mi corazón y respiración, siento que estallare en cualquier momento, lame mi entre pierna tomándome desprevenida en donde suelto un gritito, no le hace caso a mi reacción por lo que con su lengua hace su trabajo, saboreandome y agarrándome fuertemente, evitando que me mueva más de lo debido, mis gemidos aumentan su volumen.
-Leonardo, por favor, para.- Le pido con ojos cerrados, apunto de irme, en cuestión de solo 10 segundos lo siento dentro de mi haciendo que vuelva a gritar.
-Shh, mira que tu prima esta en el otro cuarto.- Me tapa la boca, veo su cara, sonriente, triunfante de mi sufrimiento, le encanta verme así, vulnerable, pidiéndole que este dentro de mi ya o suplicando que pare cuando me besa allá abajo, ya que sabe que me iré rápido. Sus movimientos son lentos al principio, lo siento perfectamente bien, siento sus suspiros en mi cuello, siento su abdomen por encima del mio, siento sus manos agarrando constantemente mis muslos y caderas, todas esas combinaciones hacen que me desespere, hacen que quiera más.
-Leo, más rápido.- Le digo mordiendo su hombro, exigiéndole que aumente el ritmo, lo hace, suelta gruñidos mientras aumenta su velocidad, mis gemidos vuelven a incrementarse en toda la habitación.
-Si sigues gimiendo así me voy a venir rápido Carla.- Me regaña pero sin parar con sus movimientos, no le hago caso, es que se siente tan bien que quedarme callada, de sólo llegar a pensarlo se me hace imposible, baja el ritmo de repente.
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Let the party begin mother fuckers (Editando)
Teen FictionMy life is a Mess and I need some descontrol