-Bueno, espero que tengan responsabilidad en esta casa como hablamos anteriormente ya.- Dijo mi padre por quinta vez mientras se preparaba para montar en el taxi
-Ya Ricardo, las niñas lo harán bien, ¿cierto chicas?.- Nos ayudo Grace calmada mientras acariciaba el tembloroso brazo de mi padre a causa de la pesada maleta de su esposa, nosotras asentimos tímidas, con cara de no romper ni un plato, para cuando el auto desaparece mi prima y yo comenzamos a bailar (supuestamente de forma sexy) sobre la superficie donde nos encontrábamos, na señora que paseaba a su perro nos observo como si estuviéramos locas.
-¿Que esta viendo señora? ¿acaso le gusta lo que ve?.- Le grita Verónica de forma grosera mientras se agarra acusatoriamente sus pechos, esta se asusta y se indigna ante la forma de hablar de la rubia mientras camina mas rápido para alejarse de nosotras
-Sh, Verónica, no seas tan escandalosa.- Le regaño mientras la conduzco a la casa
-Que me importa, esa vieja nos miraba como si nunca hubiera bailado en su vida.- Objeta molesta la chica mientras se encamina a su cuarto, yo solo me encojo de hombros para seguirla
-En fin, ¿y ahora, que haremos?.- Pregunté sentándome a su lado en la cama
-Bueno querida, es obvio que tendremos que celebrar esta partida tan esperada de tu padre y madrastra.- Responde la rubia con una sonrisa grande en su cara.
-Te escucho
-Bueno, haremos fiesta.- Se encoje de hombros como si aquello no fuera necesario para decirlo.
La gente comenzó a llegar, en eso estaban mis mejores amigos, Carlos se me acerco como de costumbre plantando un beso en mis labios, lo acepte rígida tratando de ocultar la incomodidad que ya sentía en esta relación extraña que teníamos, el chico de cabellos oscuros al parecer nunca captaba lo rara que estaba, y no lo culpaba, era tan inocente que ni se daría cuenta cuando una chica estuviera babeando y estando a sus pies, para el no había ninguna diferencia de un trato, todos eran seres humanos personas con sentimientos por igual, incluyendo a la gente que no se merece ni un hola de los crueles que son.
A eso de la 1 de la mañana, cuando ya no estaba racionalizando mis pensamientos, donde Carlos se me había perdido, Verónica le recostaba las caderas a un muchacho acuerpado y sin tener la menor idea donde se encontraba mi mejor amiga, estaba bailando sobre la pared, simulando que era una persona, tocando mi cuerpo muy seximente, tan perdida en el aroma de alcohol y los cigarros que habían en el ambiente; un muchacho invade mi espacio por enfrente de mi, lo empujo molesta ya que me interrumpe la privacidad que compartía con aquella pared, que por cierto en ese entonces bailaba muy bien, éste al parecer no entiende la indirecta y se me vuelve acercar incluso un poco mas brusco, el calor que sentía más el de él me ahogaba por lo que necesitaba el espacio urgentemente, pero el idiota no se separaba.
-Quítate.- Intente decir mientras trabajaba mis manos
-Déjate llevar.- Balbuceo mientras me aprisionaba salvajemente, cuando ya sentía que iba a morir de asfixia, aquel se separa de golpe, dándome el aire que necesitaba.
-¿estas bien?.- Me pregunta una voz masculina, entrecierro los ojos y niego vagamente, su mano agarra la mía para conducirme a un sitio que para ese momento no conseguía ver bien, al llegar siento la brisa fría del patio y el aire natural de los arboles, inhalo fuerte haciendo que mis sentidos vuelvan aparecer en cierta forma, ojeo al chico que ha hecho recobrar los pocos sentidos que tenia y no sabia si seguía en la deliración o era cierto lo que veía, no quiero sonar como libro poético medieval en donde describo que veía a un dios griego, pero, la situación en sí ameritaba describir o decir que si... Estaba viendo a un dios griego, se me aumento todo sentido de estupidez al percatarme mejor que el rubio que tenia enfrente era demasiado lindo a mi parecer como parecer real.
-¿y ahora?.- Me pregunta con el ceño fruncido, yo sin embargo solo me dedicaba a mirarlo como retrasada.-¿todavía?.- Insiste preocupado, como si me conociera de hace tiempo, yo sin embargo si hubiera visto a un chico en tales condiciones, mi preocupación hubiera sido nula, pero hoy el karma no me iba a castigar por lo que veía.
-Uh... No, ehm, estoy... hm, bien.- Consigo expresar desorientada
-Oh, bueno.- Sonríe, dejando ver sus perfectos dientes haciendo que mis mejillas se enrojecieran mas, me volteo avergonzada, aun sabiendo que era de noche y no podía ver bien el estado de imbecilidad que andaba provocando en mi
-Hey... No te vayas a ir, no quise decir nada malo.- Se disculpa serio, asiento para quedarme inerte sobre mis pies.
-Soy Leonardo.- Se presenta extendiendo su mano
-Soy...- Me quedo en el aire.- Soy...- Siento que sigo en el aire.- Soy Car...- Y bueno al parecer no era el aire ya que un liquido quería resurgir por mi garganta.
Voten y comenten :3
ESTÁS LEYENDO
Let the party begin mother fuckers (Editando)
Teen FictionMy life is a Mess and I need some descontrol