Let the party begin mother fuckers (Editando)

14.- Playa

Ha pasado un mes desde la discusión con Carlos, aunque las primeras semanas ni me hablaba, fue calmandose y ya por lo menos me saluda, aún tiene mirada perdida y rota cuando me observa caminar por el vecindario, me lo he encontrado casualmente en el centro comercial o en la feria con sus amigos; Yessica y yo no éramos las únicas amigas de él, tenia amigos del colegio aunque no se la pasara tanto con ellos, no obstante, como ya no socializa tanto con nosotras (sobre todo conmigo), está más incluido en ese circulo social, a Yessica le duele que ya no se junte casi con nosotras, a pesar de decirme que no le duele mucho, sé muy bien que está igual de afectada que yo, otra cosa es que se molesto no haberle dicho que estaba saliendo con Leonardo, pero pudo escuchar la situación en la que me encontraba, así que podría decirse que en parte entendió, sin embargo estaba fúrica un buen rato... En fin, estas son las lindas consecuencias de estar en un triángulo amoroso y sobre todo si está incluido uno de tus mejores amigos (no muy buena combinación debo agregar).

El verano se terminaba, sólo quedaba un mes, mi prima al parecer se quedaría a vivir en la casa, lo que significa que estaría conmigo en el instituto ya que mi tía sigue en sus constantes viajes, Leonardo y yo no somos novios todavía, a pesar de que aquel haya dicho lo contrario a Carlos, le propuse ir despacio, conocernos mejor, no obstante, debía admitir que me gusta estar con él, aunque eso no es un secreto obviamente, creo que ya lo he llegado a mencionar un par de veces. Este mes me seguía doliendo la pérdida de mi mejor amigo, lo bueno era que Leonardo siempre me sacaba una sonrisa, no me aburría con él, el hecho no superado todavía era el no haber elegido al chico de cabellos azabaches, aquel estando presente 3 años, verme en las peores fachas, mis enfermedades, mis risas, mis problemas y demás, puede que como nunca me plantee de cierta forma el estar de pareja con éste y verlo como sólo un amigo, al presentarse la oportunidad de estar junto a Carlos de cierta forma, no lo sentí igual, tal vez solo siempre existió el cariño de amigos y hermanos, eso sí... La chica que llegue a estar con él, será la niña más feliz, lo se.

En la playa un sábado con mis padres, Yessica, Leonardo, los padres de Leonardo, su hermana, y mi prima, fue idea de Ricardo salir todos juntos para broncearnos un poco y que mejor lugar que la playa, mi mejor amiga, mi prima y yo nos acostamos encima de una toalla tomando el ardiente sol sobre el cielo, mientras que Leonardo y los demás se iban a tomar un refrescante chapuzón en el agua.

-Aun no entiendo que hayas elegido a Leonardo en vez de a Carlos.- Refunfuño Yessica, el tema me estaba cansando ya que comenzaba a salir consecutivamente.

-Yess, no arruines mi tranquilo momento de bronceado.- Suspiré con la cabeza apoyada sobre mis brazos, mi amiga bufó y volvió a lo suyo, ya luego de cierto tiempo, siento la presencia de unos pies posados enfrente de mi, tapando los rayos ultravioletas que eran dirigidos hacia mi cuerpo, a esto levanto desganada mi cara hacia un Leonardo mojado en donde las gotas resbalaban por sus abdominales esculpidos, brazos fuertes y cabello rubio, me observaba con una amplia sonrisa, de esas que me derretian, le devolví la sonrisa.

-Vamos a dar una vuelta.- dijo tendiendome la mano para levantarme.

-Hmm no tengo ganas, estoy super cómoda aquí.- fruncí el ceño

-Carla... Vamos.- Insistió, yo sin embargo seguía echada en la toalla.

-Te compraré un helado.- ¿qué? ¿comida gratis? me levanté de golpe con una gran sonrisa en mi boca, lo sé, soy una puerca que come todo a su paso, pero no es mi culpa poder comer todo lo que se me dé la regalada gana sin estar preocupada que si de las calorías y gordura, la hermosa herencia de mi madre donde toda su familia tienen un metabolismo rápido (gracias mami), Leonardo rodó los ojos en forma de burla tomando el dinero de su mochila que estaba junto con las demás cosas que trajimos para la playa