Let the party begin mother fuckers (Editando)

2.- 3 aprobaciones y 2 desaprobaciones.

Ok... Llego el día, llego el día en que todos esperaban, en donde moriré, en donde ya los chicos no me consideraran como la cerebrito obstinada y tímida, en donde... Hay que tedioso es lamentarse, simplemente veamos el resultado de la situación y ya esta, ¿quien dijo miedo?.

Centro comercial... Personas, humanos caminando desinteresadamente viendo tiendas.

Verónica

Yo

Caminando con un objetivo.

La niña me agarraba el brazo como si su vida dependiese de aquello, por lo que pude notar, tenia tanta emoción que parecía una niña en la dulcería mas grande del mundo, en donde podía comer todo lo que quisiese, lamentablemente, la ropa no es comida, porque si no, yo estuviese reaccionando como ella en estos momentos. Sin yo pedirle se ofreció con los gastos (mejor para mi), yo pensaba en ayudarle a pagar por lo menos unos calcetines pero se rehúso, así que conmigo va bien eso, sin embargo, creo no sorprenderme mucho, tengo entendido desde mi infancia que sus padres se separaron, el padre de ella ha tenido la necesidad de compensar la separación con el ilimitado dinero que pueda gastar, lo cual no le falta, bien pues, por ser un muy exitoso empresario en yo no se donde.

Pasamos un exhaustivo día comprando, ropa, zapatos, maquillaje, accesorios y demás, la chica no se cansaba, perdí la cuenta de cuanta ropa compro, también perdí la cuenta de cuanto gasto, creo que su padre se arrepentiría esta vez de darle una tarjeta de crédito con dinero ilimitado. Al llegar a la casa, la tortura no terminaba ya que se dedico a tirar a la basura casi todas mis prendas y zapatos, de lo único que me salve que no fuera a la basura fue mi suéter azul marino de GAP, del resto, me tuve que despedir, fue un poco duro pero lo superare, hasta creo que tenia la sensación de curiosidad de probar esa cantidad de ropa, una parte de mi le gustaba, pero no se lo admitiría a nadie obviamente.

Al fin desocupado el día, o mas bien la noche porque termine a la cama a las 11pm, fue una jornada cansada para mi, sin embargo Verónica, lucia como si hubiera comido millones Kg. de azúcar, de tan hiperactividad que presentaba.

Deje que pasara la semana para poder ver a los engendros, quería tener aquella revelación oculta y con eso debía incluir suspenso, haciendo que pensaran que morí quemada viva o me violaron brutalmente, hasta el viernes, donde iban a saber en ese entonces que todavía existo, y compensando haberme perdido de tal manera, les propondría ir a una fiesta, lamentablemente, casi no vamos a fiesta pero mi prima remarco autoritariamente que eso cambiaria por el simple hecho de estar en verano, seria un poco interesante todo aquello.

Bien... Llego al fin tan esperado viernes, me propuse a notificarme en la mañana de ese día para que aceptaran de una vez la salida, obviamente y como era de esperarse se han molestado conmigo por no reportarme en cuatro días, debo admitir que llamaron a mi casa y mi padre les mencionaba que estaba en perfectas condiciones, simplemente necesitaba recargar mi aura y negativa mente... o mas o menos eso era lo único que se me ocurrió decirle para que mintiera, como seguía diciendo, el día de la verdad llego, me dedique arreglarme con Verónica desde la tarde, aun sabiendo que saldríamos de la casa a las 9, pero la chica de cabellos rubios me menciono que el arreglo debía requerir horas y horas de tratamiento, para evitar peleas, simplemente acepte.

9pm, ¿tan rápido?, pensé, hace nada eran las 4 de la tarde, ni me di cuenta lo rápido que prosiguió el tiempo, trague saliva mirándome en el espejo, atónita debo decir, pensé que me caería y rompería la pierna en cuatro pedazos si no tenia cuidado con los mega tacones que llevaba conmigo, volví a repasar la mirada en mi cuerpo y el vestido azul cielo que llevaba era bastante...¿Notorio? A decir verdad, sin ser hombre, no dejaba de concentrarme en el par de pechos que llevaba conmigo, no sabia si era el sostén, pero aquello era exorbitante, de un momento a otro, la Carla tímida comienza a sonrojarse al seguir viendo aquello.