Los días pasaban y mis salidas aumentaban con Leonardo, Carlos seguía allí, presente, aunque no de la misma forma que antes, estaba llegando un punto en donde me estaba rindiendo con él, sin embargo, por parte de Carlitos todo era diferente, me estaban asustando dos cosas importantes, una de ellas era la parte en donde mi mejor amigo se veia mas ilusionado que antes, a pesar de mi indiferencia en cuanto afecto físico, porque el cariño seguía presente, claro está, y el segundo miedo de todo este asunto, era que me estaba gustando Leonardo, creo que ya lo veia venir al principio, no obstante no había pensado que fuera tan rápido, pero vamos... ¿Quién no le gustaría observar a un chico perfecto, cabello perfecto, risa perfecta, personalidad increíble, alrededor suyo la 24 hrs del día? pero, no quería que todos mis sentimientos sin estabilidad llegaran a mí, velozmente, ¿que tal si nada de esto funcionaba? ¿que tal si el imbécil de Leonardo me llegaba a gustar tanto que después me terminaria rompiendo el corazón? ¿que tal si Carlos se llegase a enterar de mi existencial estupidez? ¿o que se llegase a enterar que en estas semanas no han valido de nada con sus esfuerzos? ¿que tal si dejo de pensar en desgracias y me visto de una vez?; ah si... Se supone que hoy saldre con mi mejor amiga, mi prima y Carlos, no podía evitar aquello ya que no me puedo esconder de él toda la vida.
-¿Lista para tener un dia divertido en el mejor parque de diversiones de la ciudad?.- Exclama mi mejor amiga al teléfono
-Solo si no me dejas sola en la montaña rusa.- Respondo casi sin ganas
-Relajate que te acompañare en todo momento y estem, te he notado rara, ¿te pasa algo?.- Escucho su voz preocupada al otro lado de la línea
-No, ¿rara? no se que te hace pensar eso tonta, estoy igual que siempre.- Miento lo mejor que puedo mientras me río con fingida naturalidad
-Hmm...¿Debería creerte?.
-Obvio que deberías Yess.- En realidad no se por que le ocultaba a mi mejor amiga la falta de sentimiento amoroso que sentía por Carlos, creo que no quería que se sintiera involucrada en tener la obligación de guardar un secreto en donde se veía implicado también su mejor amigo, él llegó primero a su vida que yo entonces, creo que las cosas así eran mejor.
-Hmm... Diremos que si lo hago, sólo te digo que si sigues con esa actitud medio distante o rara conmigo te confrontare, mira que eres mi mejor amiga Carlangas, no te quiero perder.- ¿con ella? pero si menos que menos era con ella todo aquello
-¿Distancia? ¿Contigo, pero que cojones andas diciendo Yessica? ¿como puedes decir que ando distante contigo?.- Le regaño mientras internamente me da risa de su ternura
-Lo has estado... Ahora te la pasas más que todo con tu prima y ya no me prestas mucha atención.- Aunque no la viera, podía presentir el puchero que hacía, típico de ella estando triste.
-¿Estas celosa preciosa?.- Pregunto casi aguantando mi risa
-¿QUÉ? nada que ver, simplemente estoy siendo sincera Carla.- Exclama molesta, mi risa no tarda en aparecer
-Ay Yess, no seas tonta, yo siempre te voy a preferir a ti, eres mi mejor amiga.
-Hm no sé de qué hablas, no te estoy pidiendo explicaciones porque nunca estuve celosa, asi que me bañare, chao.- Tranca rápidamente haciendo que me ría de sus acciones locas. Deje a un lado el celular mientras ojeaba que bueno había en la televisión, cuando de pronto mis tripas empiezan a rugir como animales encerrados, estando en la cocina, saqué una rebanada de sandwich con nutella, el cielo y la gloria presentes en forma física, con un poco de bebida achocolatada, a la mitad de mi "saludable" desayuno se aparece al fin Veronica enfrente de mi, con unos shorts negros, una camiseta blanca y un chaleco gris, sus vans negros con un sutil delineado en sus ojos.
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Let the party begin mother fuckers (Editando)
Novela JuvenilMy life is a Mess and I need some descontrol