21.- double trouble

64 3 1
                                    

-Con que lo necesitas mucho en tu vida no...- Pregunta Leonardo denotando en sus pupilas còlera ,dolor, mirándonos a Carlos y a mi equitativamente en donde el nudo en mi garganta se hacía màs grande y los latidos de mi corazón màs rápidos.

-No es lo que tu piensas Leo, no es ese tipo de necesidad.- Digo mis palabras atropelladas y desesperadas

-¿Sabes que?, creo que ya me he cansado de que me des explicaciones o de yo pedirte explicaciones, so...solo déjalo estar Carla.- Dándose media vuelta para perderse entre la multitud, mis sentidos y emociones hacen una mala jugada conmigo, la adrenalina que tengo la siento recorrer literalmente por mis venas, enseguida comienzo a buscarlo, no me importa nada ni nadie en ese instante, solo quiero encontrarlo y gritarle que es un maldito cabrón por no querer que le explique, por hacer que mi sistema nervioso, psicológico se vea dañado poco a poco, pasan varios minutos que parecen eternos, buscando su localizaciòn en la casa hasta que lo encuentro en la parte trasera de aquella, en un punto específico donde la gente no recurre tanto, estaba sentado sobre una roca que decora el jardín, con sus ojos dirigidos a un punto perdido en el espacio que sòlo éste sabía descifrar.

-Leo.- Digo con voz entrecortada, perdiendo la calma.- Déjame explicarte por favor, déjame hablar contigo.

-Quiero que me digas toda la verdad Carla, la quiero saber toda, quiero saber porque tu y Carlos dejaron de ser amigos, quiero saber porque dijiste lo que dijiste ahorita, quiero saberlo todo y si llegas a mentirme y me entero, juralo Carla, pero juralo, que jamas te voy hablar en mi puta vida.- Sus palabras sonaron duras, tanto que me golpearon repetidas veces en el corazón, mi miedo se incrementaba "todo" era una palabra demasiado grande para las diversas cosas que hice sin que él se enterase, no tenía ni la menor idea de cómo iba a reaccionar; eso era lo que mas me preocupaba, perder a otra persona importante sería aún más insoportable, mis manos sudaban como agua en grifo, mis nervios ya estaban al límite.-Estoy esperando.- Insiste el chico rubio, inhalo y exhalo unas cuantas veces para calmarme, agarrar fuerzas para luego empezar a contar cada detalle de lo que ha pasado, sin ninguna omisiòn, sin ningún secreto, todo lo que digo en estos instantes es verdad, las oraciones que producían mis cuerdas vocales eran de forma increíblemente ràpidas, tomaba breves descansos para respirar; Leonardo sòlo se limitaba a escucharme, no notaba ninguna expresiòn en su cara lo cual era lo que màs me frustraba, no sabía si sentìa dolor, rabia, felicidad, todo combinado, nada, no sabía nada. Cuando termino de contar cada de lo que se podría decir absolutamente todo, èl solo se dedicaba a observarme, sin decir palabra alguna, no tenia algùn sentimiento en su cara; despuès de varios minutos estando en ese mismo estado la sangre se helaba poco a poco en mi sistema nervioso.

-Por favor dime algo.- Suplico con un ardor en los ojos asomando las lágrimas.

-¿Que te puedo decir, que besabas a tu mejor amigo y que luego me besabas a mi?, ah y de paso ¿quieres que pretende que te comprenda y que me haga el idiota de que no ha pasado nada? ¿es eso lo que quieres?.- Responde frío como el hielo, dolía, todo esto dolía y bastante. Sus pupilas totalmente dilatadas el color miel de sus ojos no se podían mirar casi nada dando un aspecto de seriedad e intimidación con respecto hacia mi persona.

-Leonardo, pero ya te dije que estaba confundida, pero te elegì fue a ti, a quien yo quería era a ti.- Digo desesperada tomándolo de las manos

-Eso no ayuda en nada Carla, salías con los dos al mismo tiempo, eso es demasiado patético, te juro que mis pensamientos de ti ahorita no son nada buenos.- Tomó una breve pausa inhalando el aire que le faltaba, robándome el que me quedaba.- te agradeceria que te marcharas y me dejaras pensar.- Dice finalmente.

-Leonardo por favor, entiende ¿si? estoy sincerandome contigo... Yo, yo estaba antes con él que contigo, yo... No estaba cómoda, sólo lo miraba como un amigo.- Mis manos se dirigen a su cara sin embargo, èl las aparta enseguida, evitando mis pupilas suplicantes.

Let the party begin mother fuckers (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora