32.- Viernes al fin

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Mis padres de viaje, ¿pueden creer eso? o sea creo que ha sido la mejor noticia que me han dado en el mes, tenían tiempo que no me daban un respiro en la casa y que dijeran que se iban por un mes es como el momento mas extasiante para mi, ¿saben lo que eso se significa obviamente no?, fiestas casi todos los fines de semana, si fuera verano serían todos los días pero eso no podría llegar a ser así, a menos que no me quiera graduar, ya no puedo esperar a que sea el día de mañana para que se vayan.

-Bueno Carla, sabes que nos vamos y las dejamos solas porque confiamos en ustedes ¿no?.- Asiento con una cara seria, queriendo aparentar que soy madura.

-Sin embargo, aunque no haya pasado nada las otras veces que nos hemos ido y se han comportado, no esta de más advertirles que, si llegan a faltar nuestra confianza y me llego a enterar de las irregularidades que podrían llegar a suceder, nuestra confianza con Grace y sobre todo conmigo terminarían.

-Lo se papá, si no he hecho nada anteriormente no lo haría ahora.- Sonrío suavemente para que me crea, aunque sé que lo hará, debo aguantar mis balbuceos contra las mentiras, ya que es obvio que no he sido totalmente una santa desde que mi prima llegó aquí, debo confesar que me ha cambiado bastante, no soy ni la sombra de lo que era antes y no sólo de apariencia, también de personalidad, creo que he tenido varias revelaciones en mi interior, a pesar de todo, se sentía bien, me podía sentir "libre". Suspiro ante mis pensamientos y sigo escuchan el sermón de mi papá, silenciosa.

-Bien... Aunque confío en ti, no confío mucho en tu prima, por lo que necesito que la mantengas al margen Carla, ¿lo sabes no?

-Si ya se papá.- Mis ojos se colocan en blanco, me daba cierto fastidio que hablara así de mi prima, como si fuera una delincuente, cuando no lo es, solamente tiene ese espíritu libre como el mio pero mucho más liberal. 

-Bueno... Dormiré, mañana Grace y yo nos iremos a primera hora, por eso te cite para hablar hoy, así que me despido de una vez pequeña.- Un casto beso se deja en mi frente acompañado de un sonrisa despidiéndose por la puerta de mi cuarto dejándome completamente sola, respiro profundo y ciertos flashbacks llegan a mi si ningún sentido, ver a Carlos, el tipo con que estaba, suspiro dejando salir el aire aguantado, agarro mi laptop para averiguar que hay de nuevo en las redes sociales, tengo tiempo que no me inmiscuyo entre ellas ya que simplemente no les encuentro el entretenimiento tan espectacular, sin embargo, mi curiosidad está allí. En las noticias recientes del facebook aparecen varios vídeos particularmente chistosos en lo que no está de más compartir, luego, allí, en ese asqueroso instante, observo una foto de Carlos riendo de forma tan abierta en una foto con Jordán, el cabrón que hizo mi adolescencia más difícil de lo que ya era, respire profundo aguantando ese nudo en mi pecho y garganta, ¿cómo Carlos podía hacerme esto?, el sabía muy bien la historia conmigo y de Jordán y ver lo que hacía, "ser su mejor amigo" era insultante para mi, ya que al no ser tan apegados como antes, todavía existía ese ligero cariño entre nosotros, por lo menos así lo sentía yo y ver que hacia eso era repugnante, se me humedecieron los ojos y mi rabia no se disipó por lo que cerré la pc de golpe para apagar la luz y volverme un ovillo entre mis sabanas en donde solo podía escuchar el sonido de mi atareada respiración.

Respira profundo

Nada está pasando, todo estará bien

Se fuerte, a nadie le gusta la gente débil.- Me repetía a mi misma hasta quedar dormida.

Me levante, es viernes, es un maldito viernes, será perfecto porque además de que Ricardo y mi madrastra no estarán, desvaneceré mis pensamientos con litros de alcohol y si es posible, un poco de diversión en la cama, salí con la misma prisa con la que me dormí anoche, fui a la puerta de Verónica golpeándola fuertemente.

Let the party begin mother fuckers (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora