Theo Raeken

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- ¡Basta! - grita mamá haciendo que nos detengamos - ¡No pueden pelear! ¡son hermanas!

- ¡Yo no soy  hermana de este fenómeno! - dice con asco apuntándome.

-¡Cállate! -  grito dolida.

... 

Camino con los libros en las manos y los audífonos puestos,  hoy soñé, bueno mas que sueño fue un recuerdo de cuando éramos niñas,  miro a Lydia a lo lejos, todos la miran cuando pasa. 

Camino hasta mi sala sin hablarle a nadie, tampoco es como que me hablen.

 Al llegar voy hasta las mesas del fondo y me siento allí, faltan  minutos para que toquen el timbre asique que la sala esta desocupada, me siento y dejo los libros sobre la mesa, apoyo mis brazos en la mesa y apoyo mi cabeza en la mesa, comienzo a mover la pierna sin poder evitarlo. Comienzo a bostezar y por un segundo cierro los ojos. Anoche me dormí tarde y me siento cansada, muy cansada. 

- Eh, oye despierta - alguien mueve mi brazo haciendo que comience a abrir de a poco los ojos. 

- ¿Mmm?

- Despierta - levanto la cabeza y miro al sujeto que esta a mi lado, mirándome con una sonrisa en el rostro. 

-Ah, am - miro hacia adelante y veo al profesor anotar en la pizarra materia, carajo me quede dormida. Miro al sujeto - Gracias. 

- De nada - murmura y comienza a anotar en su libreta - Soy Theo - dice luego de un rato.

- Ah - lo miro de soslayo - Yo soy Krishna.

- Si, lo se. 

- Am... okey - comienzo a escribir en mi cuaderno extrañada. 

- Creo que la mayoría sabe quien eres - murmura al cabo de un rato. 

- ¿A si?

- Si... eres Krishna Martin hermana de...

- Lydia - lo interrumpo. 

- Si. Eres una de las mejores estudiantes de la preparatoria también.

- ¿Eso dicen? - pregunto.

- Eso lo mencionan los profesores. 

- ¿Y tu quien eres? - lo miro un rato después, el sonríe apenado. 

- ¿Ni siquiera me reconoces?

- ¿Eh?

- Cuando me mude a Beacon Hills y entre en la preparatoria, una pelirroja llamo mi atención. Tanto que me anime a hablarle. 

- Lydia - murmuro pensando que es ella de la que habla, siempre es así, los chicos se le acercan a ella y ella los rechaza o rechazaba. 

- No - evita mi mirada avergonzado - la pelirroja siempre llevaba audífonos. Siempre te miraba en los recreos ¿Muy acosador de mi parte?

- ¿Me mirabas a mi? - cuestiono confundida.  

- Si - el frunce el ceño mirándome - ¿Por que no te miraría a ti?

- Eso no es lo que suelen hacer los chicos, al menos no me miran a mi. 

- No es así, es solo que no te das cuenta. Yo siempre te miraba pero tu estabas tan concentrada leyendo que no te dabas cuenta, escuchabas música e ignorabas, corrijo, ignoras a los que te rodean. 

- Yo...

- Un día me acerque a ti para hablarte, me había decidido. Fui y te salude, tu me saludaste. 

- ¿Enserio?

- Si.

- ¿Y luego?

- Seguiste escuchando música y mencionaste que no eras la mensajera de Lydia. Que si quería decirle algo a ella que fuera yo mismo. 

- Muchos chicos se acercaban a mi, pidiéndome que le dijera algo a Lydia, que le diera una carta o algo similar. 

- ¿Siempre les decías eso? ¿A todos?

- Si, siempre se me acercaban para eso y por lo mismo pensé que tal vez tu también querías aquello, aunque no lo recuerde. 

- No tranquila, eso quedo en el pasado. 

- Si.

El timbre sonó y comencé a guardar mis cosas, Theo estaba guardando sus cosas igual, al terminar me dispuse a salir de la sala. Tenia pensado dejar unos libros en el casillero y luego marchame a mi casa. 

- ¡Hey! - me volteo y veo a Theo avanzar con rapidez hasta llegar a mi lado - ¿Ya te vas?

- Am si, dejare unas cosa en mi casillero y luego me iré - lo mire y lo note un tanto nervioso, miraba hacia otros lados evitando mi mirada - ¿Por?

- Pensaba ¿Te gustaría salir alguno de estos días? ¿Tal vez al cine o a comer algún helado? - abro y cierro la boca al ver a alguien unos metros mas haya mirándonos con el ceño fruncido - Si no quieres ir, no hay problema - dice él ante mi silencio. 

No puedo seguir esperando por alguien que nunca se fijara en mi. 

- Claro - el sonríe y yo hago lo mismo, animada.

- ¿Enserio? ¡¿Lo dices en serio?!

- Si, seria genial. No ponemos de acuerdo y... salemos alguno de estos días. 

- Nos vemos - murmura y se acerca rápido hasta mi para darme un beso en la mejilla, sorprendiéndome. Luego sonríe de lado y se va. 

Luego de una segundo procesando que lo acaba de ocurrir, comienzo a caminar pasando cerca de él, Stiles sigue viendo por donde se fue Theo. 

- ¿Eso que fue? - cuestiona cuando voy pasando cerca de él.

- ¿Que?

- Eso - señala el lugar donde tuve mi platica con Theo.

- A... me invito a salir y acepte - dije con naturalidad, continúe caminando.

- ¡¿Que?! 

- ¿Qué de que?

- ¿Por que hiciste eso? - cuestiona acercándose a mi.

- ¿Por que no lo haría? - me detengo y lo enfrento, el evita mi mirada y se tensa. 

- Porque... Además ¿Por que saldrías con él? - dice con desagrado. 

- ¿Por que no lo haría?

- No me respondas con preguntas Krishna. 

- Ya Stiles - sigo caminando hasta llegar a mi casillero, dejo mis libros decidida a irme comienzo a caminar hacia la salida.

- ¡¿Te llevo?! - escucho gritar.

- ¡No, Gracias! - abro las puertas y apenas salgo, escucho un fuerte golpe, me vuelvo preocupada, y lo que veo me deja confundida. Stiles apoya su cabeza en uno de los casilleros y apenas puedo distinguir la sangre que tiene en la mano derecha. - Stiles - murmuro caminando hacia él. El se sobresalta y me mira, aprieta su mandíbula y se aleja de los casillero.

- Krishna, mañana hablamos - Lo veo extrañada, toma su mochila, se da la vuelta y se va, dejándome con miles de preguntas. 






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