Brett Talbot

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Tomo mi polera y la meto a la maleta sin doblarla, tomo la siguiente y hago lo mismo pero con rabia e impotencia, no debería estar haciendo esta maleta, si él... si él no hubiera muerto seria todo distinto, la mujer que dice ser mi madre me espera abajo, lista para volver a Beacon Hills. 

Solo la veía alrededor de diez veces al año y ahora debo vivir con ella, su pareja y Liam, cuando se separaron nuestros padres apenas teníamos 8 años, mi padre quiso tener la custodia de nosotros, pero cuando ella se entero hizo todo lo posible para quedarse con Liam, y yo... bueno.... a ella no le importaba quedarse conmigo. Así que cada uno se quedo con un mellizo, ella con Liam y yo con mi padre.

 Lo mas difícil que he hecho en mi vida ha sido separarme de mi hermano. 

Bajo las escaleras arrastrando los pies, las demás maletas ya están en el auto y solo faltaba una. La cual llevo conmigo. 

-Vamos cariño - dice cuando paso por su lado, me mira con lastima.

Me pongo los auriculares tratando de callar la voz de mi "madre", apoyo mi cabeza en la ventana y en lo único que puedo pensar es en mi papá. Su fallecimiento me tomo por sorpresa, nadie esta preparado para recibir la noticia de que su padre ha fallecido por un accidente automovilístico. 

Voy a extrañar las noches de películas, sonrió al recordar como lloraba a veces con los finales de algunas películas, sobre todo cuando se trataba de animales, mi padre siempre estuvo a mi lado cuando lloraba, bailaba y reía, sé que cuando cumpla 18 años volveré a Londres y no volverán a saber de mi, han estado muy bien sin saber de mi hasta ahora. 

Al llegar ella me hace bajar del auto y su pareja me ayuda con las maletas, me da una sonrisa cálida pero me mantengo seria. 

-Anda, entra... es tu casa - dice ella con una sonrisa en el rostro. 

Entro en silencio observando todo.

-¿Que tal?¿te gusta? - ella pregunta emocionada mientras yo miro sin expresión alguna el comedor, hay fotografías colgadas por las paredes, de ellos tres juntos, de ella y Liam y bastantes de Liam.

- Claro - finjo una sonrisa a boca cerrada - ¿Dónde esta la habitación donde me quedare? 

Ella borra la sonrisa desilusionada - Yo te digo donde.  

Me guía por la casa  hasta una habitación en el segundo piso, es... espaciosa. Él me ayuda a subir las maletas a la habitación, dejando llena de cajas y maletas la habitación, me toca ordenar, a lo primero que voy es a la maleta que traía conmigo, de donde saco una fotografía en la que aparece mi padre y yo, la coloco en el velador junto a mi cama. La tarde me la paso ordenando la habitación y vaciando algunas cajas, pero no todas, con el tiempo iré haciéndolo. 

Bajo las escaleras con los audífonos puestos, me dio sed y por eso baje. Ella esta sentada en la mesa con el celular en la mano.

-¿Ordenaste tu habitación? - pregunta a lo que asiento - ¿Te gusto tu habitación?

-Supongo - respondo revisando el refrigerador, hay jugo, lo saco y tomo un baso del lavaplatos. 

-Hija, nosotras tenemos que hablar - vierto un poco de jugo al baso y bebo probándolo, de naranja, inmediatamente lo alejo de mi con una mueca de desagrado, no me gusta. 

-¿De que? - pregunto dejando el jugo en el refrigerador.

-Mírame ¿si? - me doy la vuelta para mirarla.

-¿Que? - pregunto alzando una ceja. 

- Lo que pasa es que... nosotros, bueno solo yo, tengo un problema. Y suena estúpido pero necesito tu ayuda - se pasa las manos por el rostro nerviosa - se que nuestra relacion madre e hija esta dañada y es algo que espero reparar con el tiempo - bla bla bla - de verdad espero tener una relacion madre e hija.

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