Derek Hale

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Cierro los ojos disfrutando del viento, llevo el cigarro hasta mi boca, aspiro y retengo el humo en mi boca, luego comienzo a soltar lentamente el humo disfrutando así del cigarrillo, abro los ojos con una sonrisa, miro los arboles y algunas casas que se ven desde la ventana de mi habitación. 

Apoyo mi cabeza en el marco de la ventana y suspiro pensando en mi, en lo que siento y en lo que se. Llevo nuevamente el cigarro a mi boca y el doy una calada, fumar me relaja mucho cuando suelo pensar demasiado las cosas o cuando no estoy bien y la verdad ahora... no se por cual de las dos es, tal vez sean las dos.

Se que necesito un abrazo pero soy lo suficientemente orgullosa para no pedir uno. 

Y si fuera pedirle un abrazo a alguien, ese alguien ya no puede dármelo. 

Existen personas que entienden el hecho de que no te gusten los abrazos pero también entienden cuando lo necesitas y no sabes como pedirlo porque no estas acostumbrado a ello. Ella era una de esas personas, ella con tan solo mirarme sabría que lo necesito, creo que le gustaba el hecho de abrazarme porque yo no me apartaba de ella como lo hago de otras personas, a mi me gustaba que me abrazara, al fin y al cabo era mi hermana. 

Cierro los ojos con fuerza, no quiero llorar ahora. La única persona que entendería al menos mi dolor tampoco esta, creo que por ahora soy la única Argent en Beacon Hills luego de la partida de mi papá e Issac.

Papá se fue. 

Mamá murió. 

El abuelo es un maldito con el cual no se puede contar. 

La tía Kate murió. 

Y Allison... ella se sacrifico.

Pensarlo solo me hace enojar, porque siento que yo pude haber hecho algo para evitarlo. Tocan la puerta de mi habitación haciendo que salga de mis pensamiento.

-¿Señorita Sofia? 

-Te dije que no me dijeras señorita - sonrió aunque el no pueda verme, me adentro en la habitación y cierro la ventana, dejo el cigarro en un pequeños cenicero sobre mi escritorio - solo Sofia.

-Lo siento - comienzo a ordenar mi escritorio, tomo los libros apilados - ¿se encuentra bien?

-Si - miento, junto unas hojas sueltas.

-¿Necesita algo?

-No.

-¿Segura? - dejo de revisar las hojas, en las cuales solamente hay dibujos.

-Si, no es necesario que te preocupes Álvaro - guardo las hojas en una carpeta y comienzo a ordenar los lápices, los dejo donde deberían ir.

-No ha comido.

Me quedo inmóvil tratando de recordar la ultima vez que comí, creo que fue antes de ayer. El cigarro ha sido mi fiel compañero estos días.

-Ha salido olor a humo - comenta.

-Estuve quemando unas hojas.

Se mantiene en silencio, yo continuo ordenando mi escritorio, llevo mis libros hasta el librero y los ordeno, cuando voy a colocar el ultimo libro de el cae una foto, coloco el libro y me agacho para tomar la fotografía, sonrió tristemente. 

          °°°

-Cuidado, no se van a caer - dice papá mirándonos sonriente. 

-No - decimos al mismo tiempo.

-Háganle caso a su padre niñas - dice mamá ganándose de tras de papá para luego darle un beso en la mejilla.

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