TRADUCCION_Re: El que está más allá del pecado

13. Una larga noche

[Capítulo 4.5: Una larga noche]

Ah, pensamientos.

Una cosa problemática, ¿no?

Quedarse a solas con ellos por un tiempo invita a la locura y la desesperación, o en el caso de Ainz, a la irritación.

El mago esquelético se sentó en un trono de ébano frente al cráter en llamas de su propia creación. Podría haberse preocupado por otros asuntos, como la reacción de las otras facciones a sus acciones, pero la pelota ya estaba fuera de su cancha, con el envío de mensajeros no muertos.

En cambio, su mente se demoró en los eventos de la noche. Había una gran cantidad de preguntas que vagaban por su cráneo.

Ainz, particularmente ahora con su cuerpo esquelético, no se llamaría a sí mismo justo. Lejos de eso, él era de hecho lo que muchos considerarían malvado. Era egoísta, usaba medios turbios y no rehuía el conflicto si lo beneficiaba.

Aunque había varias líneas que incluso él no cruzaría. Cosas como la esclavitud y la violación provocaron disgusto e ira dentro del Overlord, solo para calmarse. ¿Quizás de ahí viene su irritación actual?

Pero había tratado con el cultista de una manera apropiada. El hombre estaba muerto y utilizado como material; había pocos destinos más crueles que ese. Y, sin embargo, Ainz se sentó allí, y se sentó un poco, con el mismo sentimiento persistente.

¿A quién estaba engañando? Sabía exactamente por qué estaba en ese estado, su ira se convirtió en esta desagradable irritación gracias a su limitador. Por supuesto, como la mayoría de las cosas en este mundo parecían, se trataba de un semielfo de cabello plateado.

Sin embargo, esta vez no era el que tenía un poder de proporciones apocalípticas. No, esta vez era el candidato que Ainz apoyaba el que estaba en su mente.

Ainz, esquelético como era, debería haber sido indiferente a los vivos, o tal vez incluso hostil. Los muertos vivientes, después de todo, eran monstruos. Pero dentro de este Overlord en particular habitaba un hombre, uno que habría sido llamado simple y corriente en el pasado.

Satoru Suzuki era... un poco torpe, avergonzado e insípido, como la mayoría de los drones corporativos del siglo XXII. Aún así, estaba al margen. Sus únicos amigos estaban en YGGDRASIL, y difícilmente podía presumir de una amplia gama de logros sociales. A todos los efectos, había sido un paria.

Ahora, en este mundo, puede haber terminado igual. Ahora, en lugar de ser anodino, lo era demasiado. Su apariencia era aterradora, lo que obligó a muchos de los corazones de aquellos que lo miraban a dar un vuelco.

Podría haber, y probablemente lo habría hecho, terminar solo una vez más. Los muertos vivientes parecían ser raros, y no había escuchado ni una palabra de muertos vivientes inteligentes como él.

¿Qué podría haber hecho en este lugar solo? ¿Instalar una tienda en algún lugar del bosque e investigar su transporte? ¿Explorar y esperar que no se revelara su identidad?

Había varias rutas por las que podría haber seguido, pero en muy pocas de ellas, si es que había alguna, podía imaginarse revelando su apariencia como lo hacía ahora. Por supuesto, la variable crítica no era otra que Emilia.

Ainz pensó en la chica que estaba tratando de poner en el trono. Al principio ella era como cualquier otra persona que pudiera haber conocido. Era honesta y amable, como un millón de personas más.

Pero...

Pensó en el momento en que ella vio su verdadera apariencia, en ese corredor iluminado por la luna. Si fuera alguien más, Ainz estaba seguro de que habría tenido que borrar su memoria, matarlo o eliminarlo de la imagen.