26. Los turistas reales

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[Capítulo 1: Los turistas reales]

"¿Estás seguro de que es apropiado que te pares ahí?" Preguntó Emilia, asomándose por la ventana del carruaje para mirar a Ainz.

"Un día, Emilia, te enseñaré cómo hacer una entrada". respondió el Overlord, evitando por completo el hecho de que simplemente no quería molestarse en volver a entrar con sus enormes hombreras.

La chica dejó el tema, regresó al interior del carruaje, o más probablemente fue arrastrada por el cuello por una de las criadas si se tenía en cuenta la velocidad de su desaparición.

Ainz se rió entre dientes mientras reajustaba su máscara. Las puertas ya estaban a la vista, y ahora los muros de Priestella se elevaban sobre el carruaje, que ahora se encontraba en un pequeño valle que conducía a la entrada.

En el momento en que se acercaron, notaron que había algunos comerciantes delante de ellos en la cola.

—¿Amigos de Otto tal vez? Ainz se preguntó distraídamente, sin tanta curiosidad como para molestarse en averiguarlo.

Sin embargo, los comerciantes rápidamente comenzaron a mover sus carruajes hacia un lado mientras los guardias armados salían de la ciudad.

"Parece que tu fama te precede, Ainz." llegó la voz de Otto desde dentro, "Y o nos pondrán una escolta armada o nos echarán".

El mago no-muerto no se molestó en responder, sino que levantó la mano a modo de saludo mientras los guardias se acercaban, montados sobre dragones de tierra.

" Especímenes robustos." Ainz señaló: " Supongo que no hacen suficiente ejercicio en una ciudad con tan poco espacio para caminar".

"Saludos, Ainz Ooal Gown. Hemos recibido instrucciones específicas del Consejo de los Diez para acompañarte al Water Plumage Inn donde Anastasia Hoshin te espera." dijo uno de los caballeros, su forma de vestir no muy diferente a la de los Caballeros Reales, aunque en este caso el uniforme era azul en lugar de blanco.

"Apreciamos la amable bienvenida. Por favor, guíen el camino y nosotros los seguiremos". respondió el Señor Supremo.

Aparentemente sin molestarse por Ainz parado encima del carruaje, el caballero ofreció un breve saludo y se dio la vuelta.

Cuando pasaron junto a los comerciantes que habían sido obligados a hacerse a un lado, todos pudieron notar que sus expresiones cambiaban de frustración a conmoción, y luego a una sonrisa amistosa y un saludo.

" Como se esperaba de los comerciantes."

Al cruzar el umbral de la ciudad, Ainz se quedó boquiabierto. El agua de los canales brillaba como mil gemas y los edificios que los bordeaban eran grandiosos e inmaculados.

" Ahora aquí hay un lugar al que podría retirarme".

Parecía haber sólo un camino adecuado para carruajes, pero aún así estaba bastante claro, tal vez debido a una solicitud de Anastasia.

La ciudad estaba estructurada como una cúpula invertida, cada vez más baja a medida que uno se acercaba al centro, aunque afortunadamente no era demasiado empinada.

Sin importarle las miradas de los transeúntes, Ainz se centró estrictamente en lo importante.

' Cuatro torres, una en cada punto cardinal. 12 espectros, 2 asesinos mortales cada uno. Un cadáver con forma de globo ocular sobre toda la ciudad también sería bueno, pero no tengo uno permanente en este momento... Lo guardaré para más tarde.'

TRADUCCION_Re: El que está más allá del pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora