Esa misma noche Haig lucia resplandeciente junto a Meredith. Ambos reían y charlaban distraídamente a la vista de todos. Ya no se escondían para besarse, ya no tenían miedo de que alguien interfiriese en su relación. Cada día que pasaba su relación se fortalecía, tenían momentos íntimos en los que hablaban de todo lo que sentían, de cómo se habían conocido. Haig nunca quiso una novia, ni siquiera la andaba buscando y quizás era así como mejor se empieza un romance.
Haig ya no sentía miedo de que la gente de la universidad supiese quien era realmente. Se sentía liberado y todo era gracias a ella. Sin Meredith, jamás habría sido capaz de abrirse así con la gente.
Continuaban riendo cuando una moto un tanto familiar se acercó a ellos. La pareja estaba rodeada de amigos y cuando observaron el vehículo acercarse rápidamente le encararon. Haig rodó los ojos, ya cansado, al observar de quien se trataba.
- Prentiss, te dejé bien claro que no quería volver a verte aquí -dijo Haig colocándose delante de la gente
- Quería venir a disculparme
Meredith, la cual bebía una lata de cerveza, se atragantó escupiendo todo el líquido, llamando la atención del público.
- ¿Tú? ¿Disculparte? Creo que deberías ir al hospital -dijo mirando a su exnovio
- Lo estoy diciendo de verdad
- A ti no te importa nadie más que tu mismo -dijo ella de nuevo irritada
- Meredith, he venido solo. Tenéis que creerme
- Lárgate ahora mis...
- Mer por favor -interrumpió Haig- Di lo que tengas que decir -se dirigió de nuevo el rizado hacia el quarterback
- Esta mañana cuando me has defendido en el despacho del director me has hecho reflexionar. Toda mi vida me ha ido bien siendo como soy...
- Puaj -interrumpió Meredith imitando una arcada
- ... He cometido errores, errores imperdonables -dijo mirándola- He perdido a la chica más maravillosa del planeta...
Haig observó como Noah no quitaba la vista de su novia diciendo aquellas palabras. Cuando la miro, esta ya no se encontraba burlándose, parecía que sus palabras estaban penetrando en ella de una forma cariñosa. Apretó los puños, un tanto celoso de que alguien estuviese hablándole así a su novia.
- Creí que humillándola me iría mejor -continuo Prentiss- Y únicamente conseguí sentirme más solo de lo que ya me siento... Después vine aquí riéndome de ti -dijo mirando a Haig- Juzgándote por ser líder de este barrio, juzgándote por salir con mi exnovia y simplemente estaba celoso. Celoso porque después de todo lo que le hice, ella siguió con su vida y yo no fui capaz de hacerlo
Cuando termino de hablar, todos se quedaron en silencio. Los puños de Haig se deshicieron, pero nadie era capaz de decir nada. El rizado miró de nuevo a su novia, la cual se bajó del capo donde estaba subida y se marchó limpiándose las lágrimas que caían por sus mejillas. La muchedumbre comenzó a musitar por lo bajo y un rumor atormentaba los oídos del líder. No pudo más y terminó siguiendo a Meredith hasta el lugar donde sabía que habría ido.
Una vez llego, esta se encontraba apoyada en una de las vallas de madera emitiendo leves sollozos. Haig se aproximó a ella, colocando sus brazos a ambos lados de su cuerpo chocando con su espalda.
- Meredith... -susurró Haig
- No lloro porque aun le quiera -dijo ella liberando la tensión en su novio- Lloro porque es un idiota, porque no le creo. No creo que alguien se sienta culpable de todo lo que ha hecho de un momento a otro
- Mer...
- Me humilló, hizo que ninguna de mis amigas me mirase a la cara...
- Mer...
- Me vendió, se rio de mí en todas las maneras posibles
- Amor, por favor -dijo Haig girándola hacia él
Se miraron a los ojos. Las lágrimas se agolpaban en los de la morena y el rizado sentía que, si la seguía viendo llorar, él terminaría de la misma manera.
- No quiero que desconfíes de mí -terminó ella llorando más fuerte
- ¿De qué hablas? -susurró Haig colocándole el pelo detrás de la oreja
- Cuando nos conocimos, creíste que yo iba detrás de ti para desvelar tu secreto. Tus palabras exactas fueron "¿te ha mandado tu novio a espiarme o algo así?" -dijo agachando la cabeza- No quiero perder tu confianza
- Mer mírame por favor -dijo Haig colocando un dedo en su barbilla- No desconfío de ti, sé lo que sientes por mí. Cuando te conocí estaba muy asustado, ahora no lo estoy -sostuvo sus manos- Ahora eres lo más importante para mí -limpió las lágrimas que caían por sus mejillas- Ese idiota puede venir a disculparse las veces que quiera, pero yo sé que jamás cambiaría los sentimientos que tienes hacia mi
- Cuando mejor estamos tiene que venir y joderlo todo
- No ha jodido absolutamente nada
Se fundieron en un largo y cálido abrazo. A pesar de la temperatura del exterior, sus cuerpos se daban calor mutuo, formando en ellos una burbuja que nadie podría romper. Tras unos segundos se separaron y volvieron a mirarse a los ojos.
- Me has llamado amor -dijo ella torciendo una sonrisa tímida
- Lo sé, es lo que siento por ti
- Haig... -susurró pasando sus brazos por su nuca- ... Te quiero
- Te quiero mucho, amor -respondió él para después besarle
Volvieron junto a la muchedumbre cuando ambos estuvieron más tranquilos. Al llegar, todos charlaban tranquilamente mientras que Noah observaba los motos y coches que había allí. La pareja les observo y Haig decidió ir hacia él, no sin antes acompañar a su novia donde estaba Jason para que su amigo terminase de tranquilizarle. Al llegar junto a él, le dio un abrazo fuerte y después le guiño un ojos a su amigo en señal de seguridad.
El rizado se dirigió hacia donde su, ya no tan enemigo para poder estar tranquilamente los dos. Cuando se acercó a él, Prentiss guardo las manos en sus bolsillos traseros notablemente nervioso.
- ¿Ella está bien? -preguntó inquieto
- Si, ahora está bien -Noah asintió- No te cree
- Lo sé, lo entiendo
- ¿Por qué difundiste aquel video? -preguntó Haig cruzándose de brazos
- Había un rumor de que me engañaba con el capitán del equipo de baloncesto. Estaba muy enfadado, yo solamente la iba a dejar, pero ella insistió en que haría cualquier cosa para estar conmigo y se me ocurrió lo del video
- ¿La humillaste por un rumor? -Noah asintió levemente- Eres un mierda
- Lo sé, me arrepiento de lo que hice
- ¿Por qué ahora?
- Después de lo de esta mañana -sonrió algo afligido- He sabido por qué está enamorada de ti. Eres un buen tío y te mereces una chica como ella. Sabes todo lo que pasó y aun así estás con ella, la proteges y la quieres. No eres como yo y me gusta que no haya terminado con alguien como yo
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DESPITE EVERYTHING // HAIG STYLES
Romance¿Qué pasa cuando todo el mundo quiere que te conviertas en alguien que no puedes ser? La desesperación te consume, te aviva la ansiedad, te crea falsas expectativas. Sin embargo, tienes que encontrar otro camino, uno que te permita ser quien eres. ¿...