DESPITE EVERYTHING // HAIG STYLES

EPILOGO

- Hazel tienes que quedarte quieta un momento

- Me pica -gruño la niña cuando le colocaron las medias en las piernas

- Lo sé cariño, pero tenemos que ponerte guapa

- ¿A dónde vamos abuelo? ¿Dónde está mamá?

- Enseguida verás a mamá y también a papá

Hazel Anne Styles Jones era un pequeño torbellino. Una niña de cabello moreno rizado y ojos verde esmeralda, tales como los de sus padres. Ahora tenía cinco años y era la primera hija de Haig Styles y Meredith Jones. El ojito derecho de sus cuatro abuelos, la cual conseguía lo que se proponía con su adorable sonrisa. Fue concebida poco menos de un año después de que Sonia consiguiese el divorcio y pudiese casarse junto a Harvey. La noticia del embarazo llego con sorpresa, ya que nadie lo esperaba, sin embargo, todos se alegraron cuando supieron que Meredith estaba embarazada de una niña. Después de Gemma y Alejandra, Hazel iba a ser la próxima mujer de la familia Styles-Malik.

- No me gusta esto abu Boo -volvió a quejarse la niña- No quiero medias

- Mi amor, solo será un momento, después podrás quitártelas -prometió Louis

- Además -dijo Harry apareciendo frente a ellos- Si te portas bien te compraré muchos coches de juguete -sonrió sosteniéndole en sus brazos

- ¡Coches! ¡Si!

Como era de esperar, la pequeña desarrollo aquel amor por el mundo del motor. "Otra más" pensó Louis cuando la pequeña jugo por primera vez con un Mercedes-AMG de tamaño miniatura. Cada cumpleaños, su abuelo Harry, le regalaba un coche más para su colección y aquellos juguetes eran la pasión de la pequeña.

- Está claro que es digna nieta de su abuelo -dijo Louis acariciando los rizos de su marido

- Nadie puede resistirse a esto mi amor

Cuando la pequeña estaba preparada, salieron hacia la pequeña capilla. Aquel día era la boda de Haig y Meredith. Decidieron casarse cuando la pequeña fuese unos años más mayor ya que les hacía ilusión compartir su día los tres juntos. Era una ceremonia familiar. Una pequeña capilla y únicamente los familiares más cercanos y Jason, como no, Jason no podía faltar. Se había convertido en el mejor amigo de su hija y todos estaban enamorados de la relación que ambos mantenían.

Al llegar a la capilla, la pequeña salto de los brazos de su abuelo Harry y corrió junto a Jason, el cual la esperaba con los brazos abiertos.

- ¡Tío! -dijo lanzándose a sus brazos

- Pero mira qué pequeña muñequita tenemos aquí

- ¿Dónde está papá?

Y como si hubiese sido llamado, la melodía comenzó a sonar y entro Haig sosteniendo la mano de su padre Louis. Harry observo con lágrimas en los ojos a su marido y su hijo, los cuales se veían completamente perfectos caminando lentamente hasta el altar. Al llegar, Louis le coloco el pelo correctamente a su hijo con lágrimas en los ojos.

- No llores papá -rogó el rizado

- No me puedo creer lo que has crecido -sonrió Louis

- Siempre seré tu niño

- Eso no lo dudes

Ambos sonrieron antes de dejarse un beso en la mejilla del otro. El oji azul regresó junto a su marido en primera fila y hasta que Meredith llegó, Haig se entretenía hablando por señas con su hija.